Efectos digitales: así se recrea el Madrid de 1966 en 'El Caso. Crónica de sucesos'

El Caso. Crónica de sucesos - Así se hacen los efectos digitales de la serie

Madrid, año 66. Taxis negros recorren la Gran Vía. La gran arteria de la capital, flanqueada por edificios señoriales y farolas antiguas, nos ubica en la redacción de El Caso. Crónica de sucesos, situada en una de las calles aledañas.

A pesar de su brevedad (dura solo unos segundos) esta panorámica de la Gran Vía es uno de los planos más llamativos de la serie. Una recreación en tres dimensiones que nos traslada al Madrid de hace medio siglo, gracias la magia de los efectos visuales.

“La labor del equipo de efectos digitales es crear los ambientes y los entornos que no se pueden rodar”, explica a RTVE.es Fran Belda, el supervisor de VFX de El Caso. Crónica de sucesos. “Los planos más complejos son totalmente generados en 3D. Por ejemplo, la Gran Vía detenida. [En el rodaje] no se puede detener y poner coches de época. Es inviable”.

A la cabeza del equipo está Johnny Yebra, director creativo VFX de El Caso. Crónica de sucesos. “La complejidad de hacer una serie de los años sesenta es que no nos vale nada irnos a la calle, rodar un fondo y luego incrustarlo en un croma para alargar una calle. Lo hemos tenido que generar todo”, nos cuenta Yebra, que, además es el responsable de la fotografía de la serie.

Para acometer la tarea de recrear el Madrid de hace 50 años, la planificación ha sido fundamental. Los equipos de VFX y Arte han trabajado de la mano. “Hemos tenido que hacer una labor de archivo, de sacar esas fotografías para poder generar un edificio en 3D como era en los años sesenta”, explica Yebra. “La planificación la hemos hecho muy de la mano del departamento de Arte para que todo vaya por el mismo camino”.

Los efectos digitales de El Caso. Crónica de sucesos son muchos y variados: desde el “matte paiting” (recreación en 3D de ciudades en planos generales) a completar parte del decorado mediante incrustaciones: “Se rueda en croma y se coloca lo que iría detrás de la ventana o la puerta. También hacemos extensiones de calles o edificios y todo el tema de disparos” , enumera Belda.

“Matar a los muertos”

Uno de los efectos más sorprendentes es, en palabras del supervisor de VFX, el de ‘matar a los muertos’. “Porque los actores respiran, se les ve la vena palpitando”, explica Belda, el encargado de ‘congelarlos’ digitalmente.

No hay escena del crimen que se les resista: sangre, puñaladas, llamas… “Hay que subrayar el crimen, hacerlo más dramático, según las necesidades del director y la producción”, dice divertido. Es lo que tiene estar en una serie con tantos asesinatos.

El trabajo de VFX se completa con el borrado de anacronismos para evitar los temidos ‘gazapos’. Una auténtica lucha cuando se rueda en exteriores. “Tenemos que limpiar todos los coches que no son actuales, aires acondicionados, farolas, gente que pasa…”, señala Johnny Yebra, el director creativo VFX.

La mayor satisfacción, nos cuentan, es cuando consiguen engañar al espectador, que el truco no se note. "Cada plano es como un puzzle. Hacemos esto porque nos encanta", concluyen.