Enlaces accesibilidad

Consuelo: la revolución de Acacias

  • Consuelo ha revolucionado Acacias
  • Es una mujer moderna con diferentes costumbres
  • Es querida por unos y odiada por otros

Por
Consuelo revoluciona el barrio
Consuelo revoluciona el barrio

Si tuviéramos que destacar algo de los últimos capítulos sin duda sería la llegada del terremoto llamado Consuelo. Y decimos terremoto porque la madre de Celia ha puesto Acacias patas arribas, empezando por su yerno Felipe, al que saca de quicio, y acabando por las señoras del barrio.

Celia se esmeró mucho en la decoración de la casa para que su madre lo encontrara todo a su gusto. Felipe mostró su entusiasmo de otra manera, y dio una descripción de su suegra que podemos resumir como una mujer muy peculiar y a la que no soporta. Sin embargo, aunque él no le haya recibido con los brazos abiertos, Consuelo ha despertado cierta simpatía entre los seguidores de la serie y en las redes sociales.

¿Qué tiene de especial?

Consuelo es una mujer de clase alta, pero que no ha querido llevar la vida que tenían las mujeres en aquella época. Ha pasado gran parte de su vida viajando por diferentes sitios del mundo como Marruecos, China, Egipto, Nueva York y conviviendo con los indígenas de la India. Bebe whisky, fuma, lee periódicos y libros de la mujer socialista, habla varios idiomas y monta en moto. En resumen, una mujer completamente distinta a cualquiera de las demás de la serie.

'Acacias 38' - La madre de Celia viene de visita

La educación de su nieta

A Consuelo no le gusta nada la ropa que le ponen a su nieta, lo ve demasiado cursi y asegura que los niños crecen mejor desnudos, con la piel bronceada por el sol. En palabras suyas, “con la libertad por bandera y el cuerpo como insignia de salud”. También le preocupa especialmente la educación de su nieta, las ideas con las que pueda crecer con un padre tan conservador, y por ello los primeros regalos que le hace a su nieta son libros: “Tom Sawyer”, “La mujer y el socialismo” y otros reivindicativos de los derechos de la mujer.

Le habla y le canta nanas en inglés, y pone a estudiar a Guadalupe para que aprenda a leer lo antes posible y le pueda contar cuentos a Adriana, aunque sea en la clandestinidad.

'Acacias 38' - Consuelo quiere que Guadalupe le lea a su nieta

La educación de su hija

Y llegados a este punto diréis: ¿por qué se preocupa por la educación de Celia si ya es mayor? Pues bien, a Consuelo no le gusta nada el modelo de vida que lleva su hija e intenta cambiarlo. Le incita a leer y a que sea una mujer completa, con sus propias ideas, pero los libros de los que dispone en casa no los considera nada apropiados, sobre todo porque se los ha regalado Felipe. Lo que más le gustaría es que Celia fuera independiente y que sus opiniones fueran escuchadas por su marido, y se lo dice así: “Felipe es tu marido, no tu dueño”.

'Acacias 38' - Consuelo descubre a Celia leyendo

A Celia le parecen un disparate todas las ideas de su madre, pero acaba dándose cuenta de cuánto le admira, y de que los momentos con ella son más divertidos de los que pasa con cualquiera de sus amigas.

'Acacias 38' - Celia monta en bicicleta con su madre

La educación de las señoras del barrio

Aprovechando un paseo por el barrio con su hija y su nieta, Consuelo no dudó en presentarse ante las señoras del barrio que estaban reunidas en la chocolatería. Les cuenta sus viajes por el mundo y les da una charla sobre la libertad y la importancia de leer para poder ser libres, y regaña a alguna de ellas, especialmente a Cayetana y a Susana por ser tan conservadoras. Juliana, Leonor y Trini muestran más simpatía por esta mujer, precisamente porque son las más parecidas en cuanto a personalidad.

'Acacias 38' - Consuelo anima a las mujeres de Acacias a leer

Las bicicletas en el barrio

Montar en bicicleta es una costumbre que Consuelo ha aprendido en Europa e intenta compartirla con su hija. Pero lo que a Consuelo le parece una magnífica idea, a Celia y a su esposo les resulta todo un despropósito, no solo porque pierdan sus formas femeninas, sino porque hay que ponerse pantalones de deporte para poder montar en bici y eso resulta ser el colmo para la sociedad.

Pero a Consuelo no le importa lo que puedan pensar los demás y se divierte como una niña paseando en bici por el barrio bajo la atenta mirada (y las críticas) de las señoras. Celia al final se apunta a la aventura y acaba poniéndose los pantalones y montando en bicicleta, aunque todo desemboca en un accidente en medio de la calle.

'Acacias 38' - Consuelo monta en bici delante de las vecinas

Tiene un sastre personal y un gusto peculiar

Como mujer viajera, Consuelo ha visto mucho mundo y se ha empapado de las modas de otros países, y los modelos de la sastrería le parecen anticuados y perfectos para los hábitos de las monjas. Os podéis imaginar cómo le sentó a Susana este comentario.

Es partidaria de lo que llama “operación bienvenidos al siglo XX”, donde ya no se lleva el negro y sí los colores vivos, la ropa de sport y el frac para la mujer. Leandro se ofrece a ser su sastre personal, a pesar del shock que eso supone para su madre.

'Acacias 38' - Consuelo nombra a Leandro su sastre personal

Operación Paciencia

Consuelo se horroriza al ver que Paciencia tiene vello corporal, y no duda en convencerle de que a los hombres ya no les gustan las mujeres con pelo, y que sería buena idea depilarse. Por lo visto es una costumbre muy extendida en otros países de Europa.

Paciencia al principio se muestra un poco reacia y dice que tener pelo es tradición entre las mujeres de su familia, que siempre "han sido muy pelonas", pero al final accede y utiliza la crema depilatoria.

'Acacias 38' - Consuelo quiere que Paciencia se depile

Consuelo en las reuniones de hombres

Consuelo no ve bien las distinciones entre hombres y mujeres, y no tiene ninguna vergüenza para colarse en las reuniones de hombres con su yerno y sus amigos. Consuelo piensa que las charlas mixtas ganarían en nivel intelectual con la presencia de las mujeres. Le lleva la contraria a Felipe, cuya cara es un poema mientras escucha, y sorprendentemente para el resto de hombres, entre ellos Maximiliano y Ramón, su presencia resulta bastante agradable y llegan incluso a echarle de menos.

'Acacias 38' - Consuelo se cuela en la reunión de hombres

El tira y afloja con Felipe

Desde que llegó, Consuelo no ha parado de discutir con su yerno, de ponerle en evidencia, de llevarle la contraria y de sacarle de sus casillas. Es una mujer que representa todo lo contrario a la mujer tradicional, y por supuesto, todo lo contrario a la personalidad de Felipe que como ya sabéis, es un hombre muy conservador. De hecho, Felipe calificó la llegada de su suegra como “un triste suceso” que “hay que soportar” y que le “robaría la paz mientras dure su estancia”.

Tal es el empeño de Consuelo por cambiar la mentalidad de su yerno que llegó a retarle en un duelo intelectual delante de sus amigos para comprobar quién sabía más sobre determinados ámbitos. El castigo para el perdedor era fregar y cocinar durante tres días. El jurado estaba formando por Germán, Maximiliano y Ramón entre otros, que no dudaron en darle el triunfo a Consuelo y en reconocer su maestría con los cócteles. Ella, por humildad, decide dejarlo en empate y desafortunadamente nos quedamos con las ganas de ver a Felipe con el delantal puesto y el mocho en la mano.

'Acacias 38' - Consuelo triunfa en el debate con Felipe