Los aspirantes cocinaron para sus abuelos en la noche más emotiva de MasterChef Junior

• Claudia, Rocío y Teresa fueron los eliminados del segundo programa
• Víctor y Ana sorprendieron al jurado por su creatividad
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MasterChef Junior 2 - Los aspirantes se reencuentran con sus abuelos

Emoción, lágrimas y sorpresas fueron los principales ingredientes del segundo programa de MasterChef Junior. Los aspirantes cocinaron para unos comensales especiales, sus abuelos, expertos en la tradición culinaria y quienes les han transmitido el amor por la cocina. Fue un reencuentro muy emotivo, que hizo que a más de uno se le escapase alguna lagrimita.

Pero si alguien lloró en este programa fueron Claudia, Rocío y Teresa, que tuvieron que abandonar su aventura entre fogones. Al final se fueron con una sonrisa porque recibieron el trofeo de MasterChef Junior y un montón de regalos.

MasterChef Junior 2 - Claudia, Rocío y Teresa abandonan su aventura culinaria

"Me voy contenta porque con he entrado entre los más de los 5.000 niños que se presentaron y estoy entre los 13 mejores aspirantes", dijo Claudia.

Imaginación y creatividad, claves para el éxito

Víctor logró sorprender al jurado una vez más. El valenciano elaboró una pizza diferente al resto de sus compañeros, ya que su masa llevaba queso mozzarella en el borde. Estuvo muy acertado en la elección de los ingredientes (pepperoni. alcaparras y anchoas) y Pepe la calificó como "extraordinario".

Ana también destacó esa noche. Fue la más creativa en la Prueba de Eliminación, ya que no presentó una pizza sino un calzone. El jurado elogió la imaginación de la joven, que plasmó en un plato rico y bonito. Ana es una de las aspirantes con más personalidad y siempre tiene presente su lema: "No seas como el de enfrente, sé diferente".

MasterChef Junior 2 - Víctor y Ana soprenden al jurado con su creatividad

Mendicuti y Marta fueron los capitanes en la Prueba por equipos ya que elaboraron las mejores tartas de chocolate. En este reto contaron con una visita muy especial, la de Aimar, aspirante de MasterChef Junior, y Vicky, ganadora de MasterChef 2. Algunos niños enloquecieron con esta sorpresa.

Los errores de la noche

Que los aspirantes de MasterChef Junior son unos 'cracks de las cocinas' nadie lo puede poner en duda. Sin embargo, hasta los mejores chefs comenten fallos, como les pasó a algunos niños en este programa.

Guillermo y Teresa "la liaron parda" en la Prueba por equipos, que tuvo lugar en Real Jardín Botánico de Madrid. Un entorno natural y tranquilo en plano centro de la capital... aunque la paz duraría poco.

MasterChef Junior 2 - Guillerno y Teresa "la lían parda" en la Prueba por equipos

Mayor fue el caos en la prueba anterior en plató. Los aspirantes no se pusieron de acuerdo para calentar el chocolate en los microondas y perdieron los papeles.

Manuel, en cambio, tuvo una actitud ejemplar. Se olvidó de añadir harina al bizcocho y tuvo que volver a hacer la masa. Jordi aplaudió su capacidad de reacción y superar la prueba.

MasterChef Junior 2 - El jurado aplaude la actitud de Manuel

Otro que tuvo problemas fue Lluc, que como la pizza se le pegó a la bandeja del horno, decidió darle la vuelta y golpearla para sacarla. Algo que casi le cuesta la expulsión.

Y es que, hacer una pizza parecía un reto sencillo a simple vista pero fue muy complicado. Y si no que se lo digan a Pepe Rodríguez, que se metió en las cocinas con Samantha de pinche y su pizza quedó cruda. Eso sí, Jordi tuvo algo que ver...

MasterChef Junior 2 - El jurado, con las manos en la masa

Quienes no se pringaron en el reto final fueron Marta, Martina, Mauro y Mendicuti que ya estaban salvados por los puntos acumulados durante las pruebas anteriores.

Una constelación en el plató

En esta noche dedicada a la tradición y a los platos de las abuelas, también hubo hueco para la cocina de innovación y de vanguardia. Diez chefs con estrellas Michelin (Francis Paniego, Pepe Solla, Macarena Castro, Andoni Luis Aduriz, Javier Olleros, Diego Guerrero, Marcos Morán, Beatriz Sotello, Dani García, Óscar Calleja) mostraron cómo la cocina puede jugar con el comensal.

Cada uno elaboró un trampantojo, es decir, un plato que visualmente parece una cosa pero en realidad es otra. Elaboraciones espectaculares, que dejaron a todos con la boca abierta.