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Más Isabel - Los Reyes Católicos y la conquista de Málaga

  • Málaga era una de las ciudades más importanes del reino nazaría
  • Quien controlase su puerto, controlaría la entrada de apoyos para su causa
  • ¿Cómo fue la lucha por la plaza?¿Fue tan dura como nos cuentan en 'Isabel'?

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Isabel - ¿Cómo fue el asedio a Málaga?

Málaga, una de las plazas más importantes del reino Nazarí y una de las empresas de mayor envergadura que deberán llevar a cabo los Reyes Católicos antes de la toma de la capital del reino nazarí.

El primer paso fue, no falto de problemas, la toma de Vélez-Málaga, imprescindible para poder continuar con el cerco de Málaga. "Iba a ser un duro cerco, uno de los combates más fieros de toda la guerra, decididos los malagueños a resistir hasta el final, acaudillados por uno de los mejores soldados que tenía El Zagal, Hamet el Zagrí, quien contaba además con un buen golpe de africanos, los gomeres, gente muy preparada para la guerra. La fuerza de la cuidad, el estar tan bien guarnecida, así como la esperanza de que les llegasen socorros por el mar, hizo más difícil su conquista", relata Manuel Fernández Álvarez en su libro 'Isabel La Católica'.

¿Por qué era tan imporante Málaga?

"La ciudad era el gran puerto del  reino de Granada y estaba muy bien defendida por la alcazaba y el castillo de Gibralfaro, dos fortalezas que hoy todavía se alzan magníficas. Estaba poblada por unas tres mil familias, es decir, alrededor de doce mil habitantes.  Era, pues, una plaza fuerte", explica Ángeles Irisarri, autor de Isabel, la reina.

Óscar Villaroel coincide en destacar la importancia de la plaza, uno de los núcleos donde era más fuerte El Zagal: "Málaga es, seguramente, la segunda ciudad más importante del emirato nazarí. Además, es un puerto de entrada desde el norte de África, desde donde tradicionalmente, desde el siglo XIII, están llegando tropas mercenarias o en apoyo del reino nazarí; con lo cual el control de la ciudad era importante".

Al tratarse de una plaza que servía como punto de entrada al reino, y como explica Teresa Cunillera, quien tuviera controlada la ciudad, tendría también controlada la entrada de refuerzos,  ya fueran los nazarís o los cristianos.

Un asedio prolongado

Conseguir Málaga no fue tarea fácil. Si nos guiamos por lo que nos dicen nuestros asesores de cabecera, la plaza se les resistió a Isabel y Fernando entre cuatro y seis meses.

"Los Reyes Católicos tras solicitar la capitulación y negársela las autoridades y tras  feroces combates con los habitantes, pusieron  sitio a la ciudad por tierra y por mar, un cerco que duró cinco meses, durante los cuales, aparte de bombardeos de día y de noche (es de mentar que Fernando hizo llevar la artillería por mar), la población no pudo resistir el hambre", cuenta Irisarri. Debemos recordar que una de las primeras medidas adoptadas por los reyes fue la de la quema de cultivos y tala de árboles para dejar sin recursos a los malagueños.

De Málaga dependía buena parte de la supervivencia del reino Nazarí. Quizás por eso el Zagal y sus soldados resistieron como fieras durante varios meses, en una dura batalla que supuso un gran desgaste para ambos bandos. "Fueron más de seis meses de asedio, con lo reyes ahí, en el campamento. Presentes a la hora de colaborar, aunque fuese con su presencia simbólica, porque eso podía infundir ánimos". explica Villaroel.

Al final Málaga no pudo resistir, y se convirtió en una nueva conquista para los Reyes Católicos. "La ciudad se rindió a los Reyes; pero ya era tarde para conseguirlo en honrosas condiciones. La esclavitud esperaba a los vencidos", escribe Fernández Álvarez.