Enlaces accesibilidad

De presas a depredadores

  • Nuestros ancestros empezaron a establecer lazos con especies de animales
  • La antropóloga Pat Shipman explica a Punset cómo la conexión con los demás animales podría haber favorecido nuestra evolución hacia lo que hoy somos
  • La Mirada de Elsa se centra en los perros guía y la ayuda que prestan a los ciegos
  • Redes se ha emitido el domingo, 28 de abril, en La 2 de TVE

Por
Redes - De presas a depredadores - avance

Redes

Entrevista de Eduard Punset a Pat Shipman, antropóloga, Pennsylvania State University. Nueva York, 6 de marzo del 2013.

Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.

El programa Redes se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas

Y además:

  • En el Canal 24 horas, los jueves, a las 15:00h
  • En TVE Internacional, según el siguiente horario:
  • En Europa y África: los domingos, a las 23.30 horas
  • En América: los miércoles, a las 6.30 horas, y los domingos, a las 4.15 horas

Algo sucedió a nuestros antepasados que hizo que dejaran de ser una presa más para ponerse a la altura de los otros depredadores de la época.

la conexión con los demás animales podría haber favorecido nuestra evolución hacia lo que hoy somos los humanos

Fue en esa época que nuestros ancestros empezaron a establecer lazos con algunas especies de animales.

En este capítulo de Redes, la antropóloga Pat Shipman explica a Eduard Punset cómo la conexión con los demás animales podría haber favorecido nuestra evolución hacia lo que hoy somos los humanos.

Redes - De presas a depredadores - avance

Y como ejemplo de cooperación entre humanos y otros animales, La Mirada de Elsa se centra en los perros guía y la ayuda que prestan a las personas ciegas.

Como ejemplo de cooperación entre humanos y otros animales, La Mirada de Elsa se centra en los perros guía y la ayuda que prestan a las personas ciegas.

Nuestros vínculos con el mundo animal son preciosos y no hay que subestimarlos.

Pat Shipman

Eduardo Punset:

Pat, si tuviéramos que caracterizar lo que ha definido a nuestra civilización, por decirlo de algún modo, en primer lugar tendríamos la confección de herramientas de piedra, luego el lenguaje, que sería el segundo punto importante, y en tercer el vínculo con el resto de animales, lo que hemos aprendido de ellos que nos ha ayudado a transformar nuestro modo de vida.

¿Dirías que es así? ¿Cómo les contarías a los telespectadores de dónde venimos y por qué somos como somos?

Convivir con los animales es un gesto humano

Pat Shipman:

Creo que nuestro vínculo con los animales, con los otros animales, explica muchos de los cambios que nos ayudaron a evolucionar y a convertirnos en quienes somos hoy en día.

En todo el mundo hay personas que conviven con animales, que eligen vivir con ellos: les dan alojamiento, comida, atenciones y cuidados… ¡Los otros animales no lo hacen!

Si un animal del zoo no tiene a nadie de su especie, puede que se haga amigo de otro animal con el que normalmente no se relacionaría.

Eduardo Punset:

No lo hacen…

Pat Shipman:

En la naturaleza esto solo ocurre cuando intervienen los humanos. Si un animal del zoo no tiene a nadie de su especie, puede que se haga amigo de otro animal con el que normalmente no se relacionaría.

Pero nosotros no tenemos ningún problema con eso, es algo muy común, y me parece una conducta muy importante para la evolución humana.

Eduardo Punset:

¿Por qué?

Pat Shipman:

Es una de las tres cosas de las que hablabas. Logramos confeccionar herramientas de piedra, crear herramientas de un modo transformador; es decir, partimos de un objeto (un bloque pesado y grande de piedra) y lo convertimos en algo como una navaja.

Eduardo Punset:

Eso es.

Pat Shipman:

La idea es que dentro de un gran bloque de piedra se esconde algo muy distinto, con propiedades muy diferentes, a lo que podemos acceder.

Gracias a eso, obtenemos el equivalente a unos dientes más cortantes y unas uñas más afiladas sin tener que evolucionar para obtenerlas.

Eduardo Punset:

Sin cambiar…

Pat Shipman:

¡Sin que nuestro cuerpo cambie! Sin embargo, aprender esta destreza (y es una destreza en toda regla que no resulta nada fácil de adquirir) hizo que dejáramos de ser un animal que a veces podía cazar a otros, pero no demasiado bien (como los chimpancés o el resto de primates) y nos convirtiéramos en buenos cazadores, bien equipados con todo lo necesario para cazar. Al empezar a fabricar herramientas, empezamos a cambiar nuestras destrezas, pero no a través de la evolución, sino a través del aprendizaje de una técnica.

Eduardo Punset:

Exacto. La mayoría de animales, bueno, me refiero a los que sostienen verticalmente la cabeza como nosotros, a veces tienen herramientas de piedra, en cierto modo, pero no son transformadores.

Pero conocen la piedra o usan la piedra; tienen cerebros grandes, algunos de ellos también tienen dientes pequeños, y son asimismo bípedos, pero están lejos de nosotros.

Pat Shipman:

No han avanzado tanto en esa dirección como nosotros. Una vez fabricas herramientas de piedra, puedes cambiar de lugar en el ecosistema.

Dejas de ser un animal principalmente vegetariano (que se alimenta de frutas, hojas, follaje, etcétera) y te conviertes en un depredador, lo cual implica ciertos cambios.

Si piensas en el caso del león, por ejemplo, este come muchos, muchos antílopes. Y si solías ser un animal parecido a los antílopes y de repente te pareces más al león, o bien muchos morirán porque no quedan antílopes, o bien amplías el territorio o te vuelves más pequeño para no necesitar tantos alimentos.

Eduardo Punset:

Es verdad…

Pat Shipman:

Lo que hicimos nosotros fue ampliar el territorio para poder aprovechar esta nueva fuente de alimentos que de repente estaba a nuestra disposición gracias a las herramientas.

Eduardo Punset:

Me gustaría que, si tenemos un poco de tiempo para ello, analicemos una de tus aportaciones a este campo, pues me parece no solo original sino también muy interesante:¿A qué te refieres cuando hablas de adaptación extrasomática?

Pat Shipman:

Es una manera de evolucionar…

Eduardo Punset:

De evolucionar…

Pat Shipman:

De cambiar. Cambiar de posición, de conducta… Cambiar lo que podemos hacer, pero sin necesidad de evolucionar físicamente.

Al adquirir el lenguaje, por ejemplo, no es que de repente aparezca un área de lenguaje en el cerebro. No podemos señalar la «región cerebral que nos confiere el lenguaje».

Si nos remontáramos a nuestros antepasados antes de que tuvieran herramientas, antes de que surgiera el lenguaje, probablemente sería difícil adivinar dónde acabarían.

No obstante, creo que la acumulación de adaptaciones extrasomáticas, junto con la acumulación de conocimientos sobre otros animales que fuimos recabando ha sido muy, muy importante y nos ha permitido evolucionar y movernos por el mundo, trasladarnos a nuevos hábitats, nuevos entornos… Es prácticamente seguro que nuestros primeros antepasados cazaban en grupos, lo cual les permitía repartirse el animal.

De repente disponíamos de herramientas de piedra, formábamos grupos, éramos muy sociables y a todo ello se le añadió la comunicación y la recopilación y transmisión de conocimientos a padres, hermanos, hijos, etc., lo que trajo consigo todavía más destrezas.

Eduardo Punset:

Tengo un amigo que solía domesticar lobos… bueno, lo intentaba. Recuerdo que me dijo que lo que hacía era salir al bosque y mirar los lobos desde la distancia. En cuanto los lobos lo veían u olían, solían marcharse.

Pero a veces uno de los lobos tardaba más que el resto en irse: ese era el lobo que mi amigo elegía para estudiarlo con más detenimiento.

Pat Shipman:

Sí, sí. Se empieza a formar un vocabulario, eso es lo que se hace con el animal. Se crea un vocabulario. No solo le estás pidiendo al lobo que se comporte de un modo concreto: «no me muerdas, no salgas corriendo».

Eduardo Punset:

No salgas corriendo.

Pat Shipman:

Sino que el lobo también te pide cosas a ti. «¿Me amenazarás? ¿O me darás de comer? Hay una especie de vocabulario, danza o diálogo que se establece entre las dos especies, por eso domesticar a un animal requiere tiempo y va más allá de domar a uno solo, como bien sabes.

Eduardo Punset:

Sí.

Pat Shipman:

Implica conseguir un cambio genético durante un largo período de tiempo, pero en cada paso del proceso tiene que haber, para que la cosa vaya adelante, una comunicación mejor.

La comunicación entre tú y el lobo tiene que ir mejorando, hasta que el lobo se convierta en un perro y tú en un humano que sabe cómo hablar con los perros.

Eduardo Punset:

Y ambos os volváis un poco más civilizados.

Pat Shipman:

Más civilizados y tal vez mejores comunicadores; puede beneficiaros a ambos. Lo interesante es que los lobos (que se convirtieron en perros) y los gatos salvajes (que se convirtieron en gatos domésticos) son los únicos dos carnívoros que realmente hemos logrado domesticar.

Eduardo Punset:

Es verdad.

Pat Shipman:

El resto (las ovejas, cabras, reses, caballos, pollos y demás, todo tipo de animales) son animales de presa. Empezar con un depredador, cuando nosotros también somos depredadores me parece muy, muy interesante. ¡Y difícil, por supuesto!

Es impensable que alguien decidiera domesticar lobos. En primer lugar, los animales domésticos eran un concepto desconocido entonces.

Eduardo Punset:

Exacto.

Pat Shipman:

Así que nadie sabía cómo saldría la cosa. Por no hablar de que solo un loco de atar se plantearía empezar con un lobo, que es un animal feroz, territorial, fuerte y peligroso.

Eduardo Punset:

Que te puede comer.

Pat Shipman:

¡No es un animal que quieras llevarte a casa! ¡Ni llevarlo con tu familia! ¡Para nada, no parece lo más sensato! Sería mucho mejor llevarte un pequeño cervatillo, una ovejita monísima o un corderito adorable.

Parece una idea mucho mejor, pero en cambio empezamos con los perros; creo que fue porque cazar, en ese momento, era importantísimo, y los perros…

Eduardo Punset:

…podían ayudarnos…

Pat Shipman:

…si colaboraban con nosotros…

Eduardo Punset:

…¡Podían ayudarnos!

Pat Shipman:

…Sí, podían ayudarnos muchísimo. Las ovejas no nos ayudan a cazar otros animales, porque no es lo que hacen: no han evolucionado para eso: carecen del olfato necesario, de la agudeza visual o la velocidad al correr… Por eso empezar con los perros fue tan importante.

Pat Shipman:

Lo interesante de los estudios sobre perros primitivos es que los primeros perros tienen alrededor de 32.000 años, lo cual coincide casi exactamente con las primeras manifestaciones artísticas en las que aparecen animales.

Eduardo Punset:

Empieza el conocimiento sobre animales, ¿no?

Pat Shipman:

En ese punto sabemos a ciencia cierta que estamos ante conversaciones duraderas sobre los animales y su manera de actuar. Al trabajar con perros, se han estudiado a los humanos actuales que cazan con perros, aunque no con rifles, sino con arcos y flechas u otras tecnologías más simples.

El caso es que cazar con perros implica ventajas de muchos tipos: se encuentra más rápido la presa, porque los perros corren muy deprisa y tienen un olfato mucho mejor que el nuestro. Yo no podría oler un antílope ni un ciervo, pero ellos sí que pueden.

Eduardo Punset:

Es verdad.

Pat Shipman:

Así que los perros permiten varias cosas: seguirle la pista a la presa, llegar hasta el animal, inmovilizarlo… Si hay varios perros pueden rodearlo (incluso si es un animal muy grande, como a un alce o algo así) y ladrar, correr a su alrededor y gruñir para mantenerlo quieto hasta que lleguen los humanos y lo maten.