Carrera de obstáculos: arte y deporte

Carrera de obstáculos: arte y deporte

"La vida es una carrera de obstáculos"- oímos a menudo comentar. "Para llegar a la meta hay que sufrir, sacrificarse."

Existen poderosas metáforas actuales inspiradas o compartidas con el deporte. El afán de triunfo, de superación, de reconocimiento, se valora tanto en la disciplina deportiva, como en la vida cotidiana y en el mundo de la creación actual.

Metrópolis, se acerca a la actividad deportiva desde los trabajos de distintos artistas contemporáneos que proponen cruces estéticos y sociológicos entre el mundo del deporte y el del arte; y en general, entre el mundo del deporte y la sociedad competitiva en la que vivimos.

El programa recoge obras en fotografía, vídeo e instalación de artistas españoles y extranjeros. Comenzaremos con el vídeo de Ángeles Agrela (Úbeda, Jaén 1966) titulado "No pain, no gain" (2003) que se introduce en el ambiente del culturismo de competición, para el cual, el sufrimiento es una vía de superación. Los musculados protagonistas de un gimnasio repiten la que es la máxima de esta disciplina: "Sin sufrimiento no hay ganancia".

También explorando el "dolor como vehículo de crecimiento", el fotógrafo mexicano Omar Ureña (México DF, 1969) en su serie "Puma" (2004), nos habla de la violencia oculta en las pruebas de ingreso de los equipos de fútbol americano universitarios, mostrando las heridas que se provocan en los cuerpos de los aspirantes.

Introduciéndonos ya directamente en el mundo de la lucha y el boxeo, encontramos una serie de trabajos que enfatizan los duelos cuerpo a cuerpo, tanto en el deporte como en la sociedad. En el vídeo "Power" (1999) de la finlandesa Salla Tykk (Helsinki 1973), una mujer a pecho descubierto, mide sus fuerzas con un boxeador profesional. Y en "La Elegida" de Angeles Agrela, los combates entre artistas, ataviados como luchadores, se desarrollan en el espacio de un taller de artistas, entre pinturas y lienzos.

Pero el deporte también es un vehículo para la exhibición del cuerpo, en toda su carnalidad. La erótica del deporte se presenta en trabajos como "Salto de pértiga" (2000) de Juan Carlos Robles (Sevilla 1962.) en el que una retransmisión de las Olimpiadas se convierte en excusa para detenerse en los pliegues del sensual vestuario del saltador y en el erotismo de sus posturas.

Y en el video de Carles Congost, "Love & F/X" (2001), el gimnasio es el que se convierte en un territorio de flirteo y de intercambio de relaciones personales, donde los cuerpos se muestran sin recato y establecen su propias reglas.

Pero las expectativas del deporte a veces no se cumplen, las metas son difíciles de batir y los sueños se rompen. Los hermanos gemelos Frank &Oliver Turpin, (Hennebont/Morbihan Francia 1964) desarrollan esta idea del correr sin detenerse, sin llegar a ningún lado, en "Pasa el testigo" (2003), en el que los dos artistas corren sin detenerse, sin llegar a ningún lugar. Y más radical es aún el vídeo "Tandem" (2003), en el que ambos pedalean en una bicicleta doble sin rumbo hasta saltar por un trampolín y caer en la profundidad de una piscina.

En el final del programa los juegos de equipo son los protagonistas, y concretamente el fútbol, como epítome del juego espectáculo por excelencia. Las estrategias de grupo, el trazado de reglas o normas sociales, y el afán de gloria y reconocimiento, entran en juego.

Un primer acercamiento a la cuestión lo realiza el creador turco Omer Ali Karma (TurquÌa, 1971) que en su vídeo "Lo que pervive" (2004) explora la vida de los jugadores del Galatasaray y sus relaciones con el entrenador. La cámara sigue a los jugadores en sus viajes y en los entrenamientos. El espectador se expone más a los momentos de expectativa, frustración, alegría y dolor que al juego en sí.

Por su parte, Stefan Banz (Sursee, Suiza 1961) en su instalación "Hitzfeld" (1997-2001) y en la performance "Vestidos", compara el mundo del arte y el del balompié declarando: "El fútbol, es como el mundo del arte, todo el mundo estça convencido de que es un experto". El artista ha asociado distintas camisetas de fútbol a contemporáneos como Marcel Duchamp y Bruce Nauman, realizando una performance en la que los participantes se dibujan sobre el cuerpo desnudo las camisetas, con pintura corporal.

También bajo una mirada personal del fútbol, la serie de fotos de Boris Mikhailov (Ukrania, 1938) en su serie de fotos "Berlín Football" se convierte en una mirada grotesca e histriónica de esta práctica deportiva.

Como final del programa se presenta el último trabajo de Carles Congost (Barcelona, 1970),"Un mystique determinado" (2003), planteado como un musical. El grupo Astrud se encargó de escribir las canciones expresamente para el proyecto. El vídeo está protagonizado por el actor Pablo Rivero ("Cuéntame").

El protagonista es un joven futbolista que no puede cumplir las expectativas que el mundo del deporte ha depositado en él, ya que siente la necesidad de dedicarse en cuerpo y alma a la vídeocreación española. La historia no se narra de una manera lineal. Combina las intervenciones musicales con intervenciones a cámara a modo de falso documental televisivo en el que los personajes pertenecientes al entorno del artista dan su punto de vista sobre lo sucedido.