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¿Quién construyó los bombos de la Lotería de Navidad? Así es la historia de los tambores de la suerte

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Lotería de Navidad 2022: la historia de los bombos
Un grupo de trabajadores trasladan los bombos de la Lotería de Navidad al Teatro Real

La Lotería de Navidad lleva celebrándose desde hace más de dos siglos, pero no siempre ha repartido la suerte con los mismos bombos. El último cambio se realizó en 2006, hace 16 años, y su construcción se encargó a una empresa de Chiclana de la Frontera (Cádiz). En RTVE.es te contamos todo sobre la historia de los famosos tambores y los cuidados que reciben hasta el día del sorteo extraordinario.

La compañía que creó los bombos es Fluidmecánica Sur, quien, además, los mantiene en perfecto estado para que estén a punto para el gran día, el 22 de diciembre. Entre otras cosas, deben vigilar que sus mecanismos funcionen a la perfección y que el sistema sea capaz de girar hasta expulsar las bolas tanto de los números de los décimos como de los premios, que este 2022 alcanzarán un total de 2.520 millones de euros.

El encargo les llegó en 2006, cuando Lotería Nacional decidió que debía cambiar el bombo de 66.000 bolas, que usaba desde el siglo XIX, por uno de 100.000 bolas. Una persona que trabajaba para el Ministerio de Economía, del que depende Lotería Nacional, tuvo la idea de que esta empresa de Chiclana podía construir el proyecto de los nuevos bombos. "Había trabajado antes en el Ministerio de Defensa y nos conocía por los sistemas que construíamos para el sector naval", cuenta su director técnico, Rafael Vallejo, a EFE.

¿De qué están hechos los bombos de la Lotería de Navidad?

Con piezas de bronce y latón montaron "pieza a pieza y tornillo a tornillo, como un mecano" el bombo de la Lotería de Navidad para las 100.000 bolas, con una estructura de acero y un doble motor (uno de ellos de seguridad por si el primero falla) y un equipo electrónico programable. Este último secuencia la velocidad y el número de las vueltas y las paradas. En definitiva, permite que después los niños, accionen manualmente una manivela, y saquen la esperada bolita.

"Nos inspiramos en el bombo antiguo, pero este es mucho más moderno", explica Vallejo. La empresa construyó además dos bombos idénticos de números, uno de ellos de reserva. Miden 1.530 milímetros de diámetro y pesan 900 kilos con la estructura.

También crearon otros dos más pequeños, uno titular y otro de reserva, para las bolas con los premios, fabricados con los mismos material que el de mayor tamaño y de un diámetro de 74 centímetros y unos 450 kilos de peso.

La empresa chiclanera también fabricó otros útiles del sorteo, como los "paraguas", la estructura circular de la que penden las liras que contienen ordenadas todas las bolas de los números en juego.

El "orgullo" de la Lotería de Navidad

Para Fluidmecánica Sur, dedicada a la construcción de sistemas hidráulicos eléctricos en el sector naval, el trabajo de crear los bombos y mantenerlos es una excepcionalidad que cada año les hace cambiar el ambiente marino al que están más cercanos.

"Es un orgullo, un trabajo muy especial", insiste Vallejo. Como director técnico de la compañía, se ha desplazado a Madrid para la revisión previa de los bombos, que ya están en el Teatro Real.

Su trabajo no concluirá hasta que el sorteo extraordinario haya acabado, porque, aunque nunca ha pasado ningún percance, siempre se quedan pendientes de que todo funcione bien. "Por si acaso", dice. "Hasta que no termina el sorteo siempre hay nervios", añade.

En plena comprobación de que todos los sistemas estén "a punto" para la Lotería de Navidad, los trabajadores ya saben que al menos ellos han tenido la suerte de tocarla y tenerla entre las manos.

Cuando concluya el sorteo, los bombos volverán a las instalaciones de Lotería Nacional, donde pasarán un año bajo un toldo, hasta que el próximo año, vuelvan a salir para ser el centro de todas las miradas.

RTVE

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