'Solidaridad', el espacio para los derechos humanos se despide
- El programa de Radio 5 llega a su fin tras dos décadas
- Hacemos un repaso por algunos de los programas más destacados
Solidaridad se despide de la antena de RNE. El programa de Radio 5 que da voz a la realidades más difíciles en países en vías de desarrollo y que difunde la labor de las ONG llega a su fin, tras 20 años. Su director, Eduardo Sanz Mulas, se jubila. Este sábado 28 de agosto realizarán un programa especial que contará con la participación de Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional, y Miguel Ángel Rodríguez, de Cruz Roja.
Los derechos humanos, la soberanía alimentaria, el derecho a la alimentación, la sanidad o las personas refugiadas son algunos de los temas que se han abordado. Seleccionamos algunos de los programas que se han podido escuchar en estas dos décadas.
La palabra "solidaridad" es "llevar a la práctica la evidencia de que no estamos solos en este mundo. Somos muchos y muchas y por lo tanto vivir de una forma más o menos digna implica pensar en los que están alrededor nuestro y que su felicidad, su bienestar nos importe de alguna manera", explicaba Jordi Armadans de FUNDIPAU. "Este mundo registra unos niveles injusticia y de violencia exageradamente salvajes y ellos me fuerza, me implica a intentar colaborar en la medida que sea posible a disminuirlos".
Helena Maleno, una defensora de los derechos en frontera
"Estoy bien, fuerte, acompañada, arropada, pero sí que es verdad que ha sido un golpe muy duro. No es el único que he sufrido, hostigamiento, persecución y ataques varios. Hay algo en mi proceso de persecución que es nuevo, es la transnacionalidad, porque en mi persecución no solo actúan personas, policías de Marruecos, sino que también lo hacen en colaboración con la Policía española. Es como ese marco de la frontera que permite que países actúen de forma conjunta para perseguir a defensoras de derechos humanos", denunciaba Helena Maleno de la organización Caminando Fronteras que en los primeros meses de 2021 le fue denegada su entrada en Marruecos de manera violenta y sin garantías para poder volver a reunirse con su hija, así como recoger las pertenencias.
Maleno y la ONG para la que trabaja se dedican a recibir llamadas de pateras que se encuentran a la deriva. Señalaba en Solidaridad que "el informe policial español" le acusaba "de llamar a Salvamento Marítimo" y no "a la Guardia Civil". "Es mentira" porque "en Canarias hay que llamar a la Guardia Civil que es quien coordina. En otros lugares coordina Salvamento y nosotras llamamos a quien coordine. Además es que llamamos a la Marina marroquí, la Marina argelina, a quienes tienen que salvar vidas". Añadía que este informe le "imputa un delito por el que pide a Marruecos cadena perpetua y reconoce que no hay ánimo de lucro en mi labor, que yo no gano dinero con esto que hago, sino que salvo vidas". Concluía que ellas están "obligadas a llamar" y "obligadas a atender esas llamadas", además de contar "la gente que desaparece".
Berta Cáceres en la memoria
"Yo creo que son muchas las personas que se vieron, se sintieron afectadas, sintieron la necesidad de justicia para el asesinato de Berta Cáceres", explicaba Laura Zúñiga, hija de la ambientalista LENCA que fue una activa defensora de los derechos humanos, y confundadora de la Coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Siete personas, sicarios, fueron condenadas en noviembre de 2018 por su participación en el asesinato. "La necesidad de rendirle homenaje a ella" y "buscar con este caso que no se vuelvan a repetir crímenes tan nefastos como este y que los pueblos indígenas y negros en Honduras puedan vivir sabiendo que la tierra es un lugar que pueden habitar con tranquilidad", son algunos de los objetivos que explicó su hija en Radio 5 que se habían propuesto con la celebración del juicio.
Refugiados menores y mafias
"Hablamos de chicos que son extranjeros en un país diferente, en muchos casos han huido de la guerra, de la persecución. Así que vienen además con un bagaje de torturas, de violaciones de derechos humanos, con unos viajes en los que han visto morir a gente por el camino", explicaba María Jesús Vega, portavoz de ACNUR-España en Solidaridad.
Cuando llegan a Europa, "no es que encuentren un lugar donde puedan estar tranquilos, sino que en muchas situaciones se ven en centros que no son adecuados porque están metidos con mayores, donde la identificación de si son o no menores no se hace adecuadamente, donde se exponen a riesgos de agresiones sexuales, de explotación y a veces a manos de traficantes, incluso en los propios países europeos y la situación de Grecia en particular es especialmente preocupante por esa situación de masificación total que hay en la islas griegas".
"Diferenciamos entre los menores, los niños y niñas que han salido con su familia y en la confusión de la huida han quedado separados de los familiares, con ellos trabajamos una vez que llegan a lugares seguros para tratar de identificar la localización y reunificarlos”. Por otra parte, identifica a los que “han salido solos”, “con el apoyo de las familias” o las mismas son “las que les han animado”. “Ante la falta de vías legales”, destaca los “muchísimos casos” de familias que “recurren a mafias para poder trasladar” a sus hijos o las familias a determinados países europeos. “Creen que van alcanzar la seguridad, pero no tienen dinero para pagar”. Unos pasajes que les cuesta “a veces 1500 € o 3000 €” en un barco que define como “de la muerte”. Señala que en algunos casos les “dan chalecos falsos que en el momento que se mojan, te hunden y te llevan al fondo del mar".