Amistades Peligrosas quiere devolver la banda sonora a España
- "Alto el fuego" es el single que relata cómo ha sido su reencuentro
- Se niegan a revisar las letras de sus canciones a pesar de su mensaje explícito
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Amistades Peligrosas han vuelto para celebrar los 30 años. Alberto Comesaña ha contado en Tarde lo que tarde que “estoy buscando en la basura del pasado” el por qué del parón musical. “Una de las historias por las que quiero volver es para descubrir por qué nos separamos. Es la gran pregunta que le quiero hacer a los fans, que quiero hacer a los que colaboraron en nuestro éxito como son los productores, los músicos, los mánagers… que me ayuden a descifrar cuál fue el motivo real”. Cristina del Valle ha añadido que cuando se reúnen por videoconferencia junto a su equipo, hacen terapia psicológica y les “empiezan a preguntar y a tí que te gustaba de Alberto y a tí que te gustaba de Cristina”.
“Llega en un momento que no podía ser de otra manera. Uno de los momentos más complejos y convulsos del mundo. Creo que haciendo honor a nuestro nombre, llegamos para poner paz, llegamos para firmar la paz y para devolverle al mundo y a este país la banda sonora de un grupo que creo que tiene mucho que decir todavía”, ha señalado la cantante.
Los “celestinos” artífices de la vuelta del dúo han sido Enrique Bárbaro del grupo Mastodonte y Robereto percusionista de Amistades Peligrosas. “Ellos clandestinamente nos juntaron en un concierto postcovid. Nos citaron Alberto por un lado y a mi por otro. De pronto nos vimos, nos reencontramos, nos sentamos juntos, ya pasamos toda la noche conversando” ha contado del Valle. Un concierto que no escucharon, según ha revelado Comesaña.
La canción “Alto el fuego” es uno de los primeros frutos de la vuelta de Amistades Peligrosas, que Comesaña ha contado que es lo que les pedía el cuerpo que “relata ese día” a lo que se añade un disco recopilatorio, algunas colaboraciones especiales, regrabaciones de los grandes éxitos y “lo más atractivo para mí es un libro que posiblemente lo haga Lydia Cacho, un documental. Me apetece mucho poner orden en mi pasado que lo tenía un poco descontrolado. Tenía algunos diarios donde anotaba alguna frase que te hace revivir un día”.
Sobre revisar las letras de las canciones por su contenido sexual, Cristina del Valle se ha negado rotundamente: “Amistades Peligrosas desde el minuto cero partió siempre de la base de que la igualdad era un principio que tenía que atravesar todo. La sexualidad es una realidad. En los años 90 todavía estábamos coleando la represión y todas estas cosas y Amistades fue súper explícita, pero lo hacía con la suficiente elegancia para que desde los niños con siete u ocho años cantaban nuestras canciones, sus padres, sus abuelos y toda la familia. Además partíamos de la base de no cosificación del cuerpo de nadie, de que éramos personas iguales en derechos”.
“Estamos siendo más conscientes ahora de la dimensión mucho más allá de los aplausos y del éxito, de lo profundo que ha sido. Hay historias que te hacen hasta llorar de lo importante que es la música en la vida de la gente y como marcas etapas, como condicionas los recuerdos”, ha explicado Cristina del Valle.
