Paco León se despide de su personaje estrella con 'Carmina y amén'

• "En el título de la película está ya la idea de cerrar la saga"
• "Seguiré dirigiendo, pero no sobre la figura de Carmina"

Tras el éxito que alcanzó Carmina o revienta y después de un paso triunfal por el Festival de Málaga, donde consiguió el premio a mejor guión (Paco León) y a mejor actriz de reparto (Yolanda Ramos); Carmina y Amén, la segunda cinta del sevillano como director, se ha estrenado esta semana en los cines con un lenguaje más cinematográfico y altas expectativas.

"El éxito de la primera me ilusionó para pensar que si salió tan bien había que continuar. Además me quedé con ganas de profundizar en cosas que salían y que no pudimos desarrollar mucho", ha explicado Paco León en Las mañanas de RNE.

El actor, director y productor ha confesado también que "en el título de la cinta está ya la idea de cerrar la historia para que no se convierta en una saga eterna". "Seguiré dirigiendo, eso sí, pero no sobre la figura de Carmina".

En Carmina y Amén, tras la muerte repentina de su marido, Carmina convence a su hija María de no dar parte de la defunción hasta días después para cobrar la paga doble que él tenía pendiente. Durante esos días madre e hija tendrán que esconder el cadáver, disimular y fingir con los vecinos para que no sospechen nada.

Una madre es madre siempre

Dirigir a Carmina Barrios, su propia madre, ha sido muy sencillo, ha asegurado Paco León. "Es más fácil dirigirla que vivir con ella porque como director me hace caso, yo creo que soy de las únicas personas a la que ve como una autoridad, es una persona muy indómita".

Eso sí, como buena madre, no dejó de serlo ni siquiera mientras rodaban. "Nos traía la comida al rodaje y yo le decía: mamá que no traigas comida que para eso está el catering, que tú eres la estrella".

"¿Sabes lo humillante que es intentar dirigir a alguien mientras te está metiendo almendras en la boca porque dice que estás muy delgado?", bromea el actor.

Ha sido "un rodaje muy fluído y muy familiar", confiesa el sevillano, y uno de los momentos más intensos de la película es el del funeral.

"Quería conseguir un momento muy lívido, muy ingrávido, con la cámara lenta, con la canción de Espalda Maceta "Ahora que la mierda ya me llega hasta los ojos", que me encanta. Y romper después ese momentazo con el sonido crudo de lo que es un entierro de verdad, con los sonidos de la paleta echando el cemento y otros ruidos duros que se escuchan antes de enterrar a una persona".

Él se siente cómico por naturaleza y aunque en esta cinta no actúa, durante los ensayos sí representó los diferentes personajes para que a los actores les quedaran claros como los quería. "Parecía el Dr. Jekyll y Mr. Hyde desdoblándome en un montón de personalidades distintas".

En cuanto a otra faceta, la de productor, asegura que "ser productor te hace tener una visión más periférica de lo que significa todo el trabajo".

Ahora que ya ha estrenado la película, Paco Léon no tiene claro qué va a hacer en un futuro inmediato: "Me canso mucho de mí mismo, pero creo que voy a volver al teatro".