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¿Por qué ser sáfica no es ninguna broma? Comedia y bibollerismo con Laura del Val y Paula Púa

  • “Hay pocas compañeras cómicas que se suban al escenario y digan claramente soy lesbiana, bisexual o transexual”, afirma Laura del Val
  • Todos los lunes, a las 15 horas, nuevo episodio en RTVE Play
Está el horno para bollos - Programa 7: Humor con Laura del Val y Paula Púa
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¿Cuál es el colmo de una abogada lesbiana y una guionista bisexual? Pasar por RTVE y terminar sentadas en el plató de Está el horno para bollos. Sí, el chiste es malo, pero porque no lo han escrito Laura del Val y Paula Púa, las invitadas de este capítulo.

“Las redes sociales han hecho que no sea raro ver una cómica en el escenario”

Para la burgalesa Laura del Val estudiar derecho no fue una broma lo suficiente pesada. Por eso decidió dejar la toga y meterse en el mundo de la comedia. Todo comenzó gracias a unas amigas que, al verla pasar por una ruptura amorosa complicada, quisieron regalarle un curso de stand up para animarla y explotar su talento para la comedia. “Yo estoy en stand up por trauma”, asegura Laura.

El trauma parece ser también la escuela de Paula Púa, quien cree que su gracia es proporcional a su nivel de desquicie: “Ahora tengo una época de estar muy feliz y escribo menos chistes”. Para Paula, hacer comedia requiere de contar intimidades y ese matiz de su trabajo es algo que le fascina tanto como le desconcierta: “Le he contado a un montón de desconocidos cosas que no saben ni mis padres”. Esto también le pasó con su salida del armario, dijo que era bisexual primero en un artículo de opinión y ya, después, a sus progenitores.

“Mi etapa fue la heterosexualidad”

En los últimos años el público genérico ha comenzado a incluir a las mujeres en el mundo de la comedia. Para Laura, Internet ha tenido un papel fundamental en esto: “Las redes sociales han hecho que no sea raro ver una cómica en el escenario”. Lo que también ha dado voz a monólogos más diversos. En el caso de estas cómicas, chistes que incluyen contenido LGTB. En su primer monólogo, Laura habló sobre ser lesbiana,“ y fue muy sanador, porque tuve una salida del armario traumática”. Desde entonces, ha hablado de ello sin tapujos en sus shows. Para ella es un placer contar con público lésbico, porque siempre “lo reman todo a favor”. Aunque también son críticas. Por ejemplo, lo de las lesbianas y los gatos “ya está desactualizado” y su publico bollero se lo ha hecho saber.

Paula también da voz a su bisexualidad. "Mi etapa fue la heterosexualidad, que esto pasa mucho y no se dice”, destaca. Sin embargo, reconoce resignada que durante un tiempo dejó de hacer chistes sobre bisexuales porque la gente no los pillaba. Puede que por la invisibilización del colectivo o porque “no eran muy buenos”.

Las bromas de Laura y Paula no sólo hacen reír al colectivo. También a las personas hetero que van a verlas y descubren que su humor no es una cuestión de nicho: “Mucha gente se quita de la cabeza que una persona del colectivo LGTIQ+ es diferente, tenemos los mismos problemas del día a día”, comenta Laura sobre las reacciones que recibe después de sus monólogos. No obstante, todavía cree que hay un largo camino por recorrer: “Queda mucho todavía, hay pocas personas o compañeras cómicas que se suban al escenario y digan claramente soy lesbiana, bisexual, transexual”.

Los límites del humor

Paula Púa siente cada vez más la angustia de lo políticamente correcto y, aunque afirma no hacer humor negro, sí que tiene cada vez más presente qué tipo de chiste sube o no a redes: “En la sala de comedia se crea un ambiente muy chulo. La gente sabe que quieres hacer reír, no daño. Pero eso no pasa en redes”. Tanto para Paula como para Laura la sensación es semejante, en redes todo es más frío y descontextualizado, y eso es el caldo de cultivo perfecto para los haters, más si eres mujer: “Yo antes compartía todo, pero llega un punto en el que prefiero paz mental” afirma Paula.

Sobre su ética profesional, Laura del Val tiene un método tan infalible como democrático: “Cuando tengo un chiste pregunto a las personas a las que les puede afectar, de diferentes colectivos, si ese chiste está bien o no”. Laura tiene claro que lo que a ella puede hacerle gracia puede ser ofensivo para quien lo recibe. Por eso, prefiere pasar siempre por el filtro de sus colegas. No obstante, lo de los límites del humor es una cuestión compleja “porque depende del momento de la persona”, como indica Paula. Para ella los chistes sobre gatitos son graciosos, menos si su gato enferma, que ya no le hacen sentir nada bien.

Dónde ver "Está el horno para bollos"

Conducido por Nerea Pérez de las Heras y Judith Tiral, el programa continúa ofreciendo un espacio seguro, distendido y acogedor para mujeres lesbianas y bisexuales, explorando sus vivencias personales y sus perspectivas de la sociedad actual sin tapujos. Una cita imperdible para todas aquellas que buscan entretenimiento con contenido, humor y pensamiento crítico. Cada episodio da voz a mujeres lesbianas y bisexuales de diferentes generaciones que triunfan en diversos ámbitos como el cine, la música, la literatura, el deporte o el humor.

Cada lunes, además de en RTVE Play, los episodios estarán disponibles en el canal de YouTube de Playz, RNE Audio y Spotify. También se ofrece contenido exclusivo en las redes sociales de Playz, incluyendo TikTok e Instagram, para ampliar la experiencia más allá del propio programa.