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REPORTAJE

Los jóvenes vuelven a las calles y encabezan la lucha por el clima

  • Hablamos con jóvenes activistas implicados en la lucha contra la crisis climática
  • Piden justicia climática y que el Gobierno tome medidas contundentes
  • Mira ya el 'Se vienen cositas: Luchar contra la crisis climática'

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Se vienen cositas: Luchar contra la crisis climática

Los datos están ahí y hablan por sí mismos. La crisis climática ya no es un problema futuro. Está aquí, afecta a todo el mundo y es ahora cuando deberíamos estar todos movilizándonos para ralentizar sus efectos, porque frenarlo a estas alturas es un imposible.

Lo saben bien los miles de jóvenes que han vuelto a tomar las calles para reclamar a gobiernos y empresas acciones directas y contundentes. “He visto a personas de 18 años, o menos, echándole más horas al futuro de las próximas generaciones, a la política y a la lucha social que muchas de las personas adultas que me rodean”, apunta Manuela Martín (18 años), de Fridays For Future. Un llamado de atención para quienes todavía los acusan de vagos, ninis o inmovilistas.

Sin medias tintas, los jóvenes exigen medidas que sean capaces de reducir el aumento de la temperatura global, del nivel del mar y de las emisiones de dióxido de carbono y gas metano. Pero no lo dicen solo ellos, lo dice la comunidad científica, el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) y muchísimos organismos internacionales: “La tierra cada vez está más cerca de calentarse 1,5°C en los próximos cinco años”, advierte un nuevo estudio de la Organización Meteorológica Mundial. “Nos estamos quedando sin tiempo y tenemos que actuar ya”, asegura Marta Macías (22), también de Fridays For Future.

No olvidemos que la protección del clima es uno de los objetivos fundamentales dentro del desarrollo sostenible. Un tema que sin lugar a dudas se tratará a finales de esta semana en la COP26 que se celebrará en Glasgow. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia, tendrá lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021 en el Scottish Event Campus (SEC) de Glasgow (Reino Unido).

"Nos estamos quedando sin tiempo y tenemos que actuar ya”

Un informe realizado por diversas organizaciones científicas, llamado United in Science 2020, ha señalado que la Covid19 "no ha frenado" el cambio climático y que el impacto que se registró en la emisión de gases de efecto invernadero por el confinamiento de la población se ha recuperado en los últimos meses hasta llegar, incluso, a niveles previos a la pandemia. Por eso exigen que los gobiernos y los medios de comunicación cuenten la realidad sobre la crisis climática. “Necesitamos que se abra la democracia para que la transición ecológica sea justa”, reclama Carlos Ruiz Orejas (23), de Extinction Rebellion. Él y sus compañerxs de organización llevan años realizando diversas acciones porque saben que “la masa y la proactividad pueden hacer mucho”.

Su movimiento se basa en la desobediencia civil que aplican mientras llevan a cabo acciones directas no violentas, como la que hicieron el pasado 26 de marzo cortando el Paseo del Prado para reivindicar una transición ecológica más democrática. “En este tipo de acciones nos jugamos la vida”, comenta Candela Fernández (28), comunicadora y activista de Extinction Rebellion. Ella lleva haciendo esto desde la primavera de 2019 y sabe bien a qué se exponen. Multas económicas, represión policial e incluso a la violencia física que se pueda dar en determinado momento contras ellos y ellas. “En esa acción hubo una persona que me dijo que en solo dos horas había pasado por todas las emociones que se podían tener”, recuerda Ruiz Orejas. Pasan por los nervios de antes de la acción, la alegría de ver que se está haciendo realidad, la rabia que se siente cuando la policía les bloquea o los intenta parar y el miedo ante una posible detención.

“Te sientes súper empoderada y legitimada”, mantiene Candela. Ella considera que con la desobediencia civil están dando un paso más allá y esto siempre es un riesgo. Defienden que el movimiento al cual pertenecen es inclusivo, pues cualquiera puede participar en el nivel que desee. “Hay sitio para todas. Queremos que sea cada vez más masivo”, exclama.

"Te comes hasta horas de sueño por este movimento activista"

Para los componentes de XR, la abreviatura de Extinction Rebellion, la palabra gestión es fundamental en su día a día. Nos lo explica Carlos durante el segundo Climafest que organiza este año, un evento repleto de charlas, talleres, micros abiertos y conciertos destinado a concienciar sobre la urgencia climática. “No nos pueden decir que no estemos haciendo todo lo que podemos. Te comes hasta las horas de sueño por este movimiento.”

Pero no todo iba a ser negativo. “A raíz de todas nuestras acciones ha habido mucha escucha activa. Nos reunimos incluso con Teresa Ribera, la vicepresidenta y actual Ministra de Transición Ecológica”, cuenta la comunicadora de XR. Parece que al menos el esfuerzo que hacen sirve de algo, pero todavía no es suficiente. “El objetivo es que el ruido en la calle sea tal, que ningún gobierno pueda hacer oídos sordos”, concluye Candela. Como ya ha ocurrido anteriormente con las grandes manifestaciones feministas.

Durante la pandemia las restricciones hicieron disminuir la capacidad de sus acciones. “Mucha gente le tenía miedo a reunirse y era mucho más pesado, porque las reuniones por Zoom nunca van a ser iguales a las presenciales”, afirma como miembro de XR. Tras la temporada más cruda de la pandemia, las calles vuelven a ser tomadas por miles de personas que ven en ellas la única forma de que se escuchen sus demandas. “Si no queremos otra pandemia como la que estamos viviendo, hay que luchar por la crisis climática. El mundo se está yendo al garete y eso va a hacer que se agraven aún más las crisis sociales”, sostiene Carlos.

Sin duda la Covid-19 les frenó, pero esperan muy pronto volver a los números que hacían antes de la pandemia. Sin ir más lejos, el pasado 24 de septiembre, Fridays for Future (Juventud por el Clima) convocó diferentes marchas en 16 ciudades españolas bajo el lema “Justicia por el clima”, en las que ya no solo reclaman que se les escuche en las calles, también en los tribunales.

"Este juicio lo ganamos siempre y cuando estemos todas y todos"

Este año han interpuesto la primera demanda climática contra el Gobierno por no asegurar el futuro de las próximas generaciones. “Es nuestra primera salida después del confinamiento y queremos demostrar que seguimos aquí dando guerra”, nos cuenta Marta como encargada del cordón de seguridad durante la marcha.

Lo llaman el “juicio por el clima”, un proceso judicial en el que se han embarcado Fridays For Future junto a otras organizaciones, como Ecologistas en Acción o Greenpeace, para demandar al Gobierno de España por inacción climática. “Este juicio lo ganamos siempre y cuando estemos todas y todos”, exclama Martín. Para ella y las personas que la acompañan en esta manifestación, la actual ley de cambio climático y transición energética es una “vergüenza”. Por lo que exigen un mayor compromiso y que se escuche a la comunidad científica. “Suena a locura, pero no lo están haciendo”, señala Manuela.

Entre ellos se organizan a través de asambleas, redes sociales o gracias a la difusión que a veces les dan los medios. Lo suyo no es una quedada de amigos, han vuelto después de una pandemia y su objetivo ahora es hacerse oír y seguir reivindicando. “Hemos demostrado que los jóvenes nos movilizamos por un montón de problemas sociales”, asegura Macías.

Estamos en una olla que está puesta a hervir y poco a poco va a empezar a hervir y no nos vamos a dar cuenta. Cuando ya esté hirviendo, ya no va a haber forma de salir”, con esta metáfora describe Carlos la falta de políticas de los diferentes gobiernos frente a la crisis climática. El IPCC dice que estamos ante una situación límite. Las nuevas generaciones son plenamente conscientes de esta urgencia. “Está en nuestro foco, la gente tiene interés por esto y salimos a la calle reivindicando lo mismo”, subraya Carlos Lobo (22) de Fridays For Future.

No hay que olvidar que solo en Madrid, en noviembre de 2019, salieron más de medio millón de personas a la calle a reivindicar que se hiciera algo ante la crisis climática. ¿Se volverán a repetir estos números o llegarán a superarlos? El tiempo lo dirá...