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UNDERGROUND KINGS

De las batallas del parque al éxito absoluto: así es el documental de Natos y Waor del que todo el mundo habla

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Así es "Underground Kings", el documental de Natos y Waor
Así es "Underground Kings", el documental de Natos y Waor

Si hay un grupo que haya hecho historia en el hiphop español, ese grupo es, sin duda, Natos y Waor. Lo que empezó como un hobby y una forma de evadirse, se ha convertido en su estilo de vida y su "salvación". Sus primeras maquetas las grababan en el local de unos amigos, "borrachos como cubas" y en 24 horas. Hoy en día se han convertido en auténticos referentes del género en España; alejados de grandes discográficas y desde lo más underground, el dúo madrileño es uno de los grupos más emblemáticos del rap en español.

El pasado 6 de Septiembre se estrenaba en Youtube Underground Kings, el documental que cuenta cómo Natos (Gonzalo) y Waor (Fer) pasaron de los parques a llenar estadios y ser lo más visto de Youtube. Enteramente autoproducido por ellos mismos, los raperos desentrañan la historia de su formación; desde su infancia, pasando por cómo se conocieron y decidieron unirse, hasta llegar a lo que son hoy; uno de los dúos más destacables del panorama nacional.

Otros rostros muy conocidos de la escena como Juancho Marqués, exmiembro de Suite Soprano, otro de los grupos más emblemáticos de la escena madrileña, el freestyler Chuty, los raperos Costa y Tote King o Recycled J, una de las sensaciones musicales del momento entre los jóvenes, repasan cómo vivieron la escalada, de lo más bajo a lo más alto, de sus colegas de escena.

Antes de conocerse

En el documental, Waor comienza hablando de su miedo escénico: "Me daba bastante vergüenza. Nadie sabía que rapeaba. Pero un día encontré a unos chavales improvisando en la calle y uno de ellos empezó a darme caña a mí. En ese momento me pudo más la chulería y el cerrarle la boca que el miedo escénico".

Así empezó el de Aluche en el mundo de las batallas. Él no era como los demás. Lo suyo traspasaba el mero hobby, algo de lo que enseguida se dio cuenta. "Yo iba a ganar y ganaba casi todas. Me había convertido en un yonki de las batallas", admite Fer. Después Natos relata cómo fue el primer encuentro entre ambos dentro de una batalla de barrio en Madrid. "Tuve una movida con unos chavales. Fer se metió por medio y ahí se ganó mi respeto". El feeling entre ellos estuvo presente desde el principio y el talento hizo el resto.

"Natos era un poco el típico perfil de genio al que se la suda y Waor era más perfil gallo peleón", dice el madrileño Chuty sobre el dúo al que, por cierto, conoció por separado antes de que se uniesen.

Los inicios

Durante todo el documental se nombra también a otros rostros icónicos de la nueva ola del rap en España que han estado presentes en la carrera de Natos y Waor. De alguna manera u otra, forman también parte de su historia. "Avisé a Denom para grabar nuestro primer tema juntos. Pero en esa época él era bastante cafre y no apareció", cuenta Gonzalo.

Y quizás ahora mismo podríamos estar hablando del documental de un grupo, de "Natos, Waor y Denom", pero no fue así. Lo que si salió fue Por la jeta, la primera maqueta de Natos y Waor y primera referencia grabada que se tiene del grupo en el año 2011. "Lo hicimos a lo marronero total. Robamos instrumentales, subimos una maquetilla y nos la tiraron", confiesan entre risas los raperos. "Luego nos la aceptaron en hhgroups y la rulamos por el Tuenti", declaran. Y así empezó todo.

La anécdota

Waor cuenta que cuando puso Natos y Waor en la portada de su primera maqueta no sabía que eso iba a ser el nombre definitivo del tándem que aún estaba surgiendo. "Nuestro primer concierto fuera de Madrid fue en Barcelona en 2011. Nos pagaron 50 euros, que con eso no te pagas ni el viaje", comenta Natos. Iban a todo sitio donde les llamasen. Lo suyo no era una cuestión económica. Rapeaban por placer, por diversión. Lo que no sabían es que más tarde, eso que empezó de risas entre colegas, sería su modo de vida. "Fue una época muy bonita, caótica, pero muy pura", subraya Waor.

Luego vino La traba, un centro okupa auto gestionado en Embajadores donde Natos y Waor grabaron grandes éxitos como Catarsis. Sin ir más lejos, la pecera no tenía ni puerta. "Gente gritando y hablando de sus movidas que se metían en las grabación", cuentan de forma anecóditca. "Allí podía haber más de 20 personas mientras grabábamos", dicen.

Primeros conciertos

"Una botella de Negrita de litro", dice Waor refiriéndose a lo que costaba la entrada de sus primeros conciertos. Pero en aquella época eso daba igual. Ellos solo querían cantar, pasárselo bien y darse a conocer, como muchos otros raperos de la escena de principios de la década. Cabe destacar que, por aquel entonces, esa era la filosofía que regía en el hiphop. Rara era la vez que se escuchaba a un rapero hablar sobre hacerse rico o vivir de la música.

De Hijos de la Ruina, maqueta que compusieron junto a Recycled J que habla de sus experiencias personales más profundas, Natos no tiene un recuerdo demasiado bueno. "Yo estaba pasando una muy mala racha. Una época que desparramaba muchísimo. Le daba bastante caña a muchos tipos de sustancias. Desaparecía y me iba tres días de fiesta. Y fue eso, más el dolor que sentíamos también en lo sentimental, lo que plasmamos en la maqueta", confiesa Natos.

De esos tiempos habla también Juancho Marqués: "Creamos un grupo, Devod Dealers, que se juntaba todos los findes en el Templo de Debod. Por suerte no nos vemos, síntoma de que nos va bien. Pero por desgracia, no nos juntamos tanto como en aquella época, que ahora recuerdo como una de las etapas más felices de mi vida", reconoce Juancho.

A final de 2012 abandonan La Traba para alquilar la sala Silikona. "El aforo era de 200 personas, pero fuera había unas 600 personas cantando y aporreando la puerta", recuerda Recycled J. Entonces, se dan cuenta de que comienza a surgir un fandom claro que arrastraban a mucha gente. Prueba de ello fue su mítico concierto en el Palacio Vistalegre el pasado 7 de abril de 2018 donde el grupo de rap vendió todas las entradas y llenaron el recinto con más de 11.000 personas.

De la ignorancia a la autogestión

"Dijimos a partir de ahora esta tiene que ser la dinámica. Buscar las salas y montárnoslo por nuestra cuenta", declaran. "Fer se encargaba de la organización de los bolos porque en esa época yo era un poco desastre", confiesa Natos sin tapujos. Tal era la implicación, que muchas veces era el propio Waor quien sellaba las entradas en la puerta.

Pero poco a poco se fueron labrando su sitio dentro de la escena. Caja Negra fue el primer disco que hicieron con instrumentales íntegras hechas para ellos. "Al final quedó un disco bastante lineal porque para mí fue una época bastante oscura", destaca Waor que estaba atravesando un muy mal momento. "Me intentaba evadir de todo", concluye. Y poco después se unió Dj Saik, que en 2013 empezó a rular con ellos de gira. "Se adaptó rápido a nosotros. Vamos que se apuntaba a un bombardeo", exclama Natos.

Martes 13, la gran consagración

"Igual que te digo que Caja Negra es lineal, te digo que Martes 13 tiene picos constantes, tiene de todo y creo que esa fue la clave de su éxito". Después vino el sold out en Vistalegre. Dos décadas antes, parecía un logro cuando otros míticos grupos de hiphop como Violadores del Verso o SFDK llenaban salas como La Riviera, de unas 2.500 personas de aforo. Pero en 2018 Natos y Waor hicieron historia con el concierto que quedará para siempre grabado en la mente de Gonzalo y Fernando.