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Los 5 cambios positivos para nuestra salud que ha dejado la crisis del coronavirus

  • Reducción de la contaminación y mejora en la calidad de las aguas, entre los beneficios del confinamiento
  • Así lucen los canales de Venecia: repletos de fauna, limpios y sin contaminación

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OK Playz - ¿Han sido positivas las políticas medioambientales aplicadas durante el coronavirus?

Es evidente que la crisis del coronavirus es la mayor que ha vivido el ser humano en años. Nadie estaba preparado para sus efectos y los problemas de salud y seguridad se han visto agravados como consecuencia de su letalidad. Sin embargo, empresas y Gobiernos se han visto obligados a cambiar sus comportamientos y políticas sociales para contener el virus. Una decisión que ha traído consigo una serie de efectos positivos sobre el medio ambiente que Elizabeth Duval, colaboradora de OK Playz, considera que no siempre podrán ser mantenidos en el tiempo.

1. Reducción del consumo de combustibles fósiles

No hubiéramos sido capaz de imaginarnos un mundo completamente parado si no hubiera sido por la pandemia. Más allá de la ficción, ver como el planeta frena de lleno en la producción de todo tipo de productos y servicios ha provocado la reducción de combustibles fósiles a gran escala. Porque no es solo la suspensión de la industria, también es la cancelación de grandes concentraciones, eventos deportivos y culturales y la drástica reducción de las frecuencias de vuelo en cada país. Imaginemos tan solo la cantidad de personas que se trasladan en transporte público o coche privado cada vez que se celebra un partido de fútbol, la final de alguna competición deportiva o una semana de festivales fuera de la ciudad de origen. El impacto medio ambiental es enorme, y ahora que se ha visto reducido podemos empezar a valorar lo que es bueno para nuestra salud.

2. Mejora de la calidad del aire

El confinamiento ha hecho no solo que extrememos las precauciones cada vez que salimos de casa, sino que carreteras y calles queden totalmente vacías durante días. Según un estudio realizado por la Universidad de Navarra, el dióxido de nitrógeno ha descendido un 53% de media en toda España. Y en ciudades como Madrid o Barcelona, con gran densidad de población por metro cuadrado, este descenso en la circulación de vehículos ha hecho que los valores de contaminación se queden por debajo del límite que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud) para la Unión Europea. ¡Todo ventajas!

3. Teletrabajo como alternativa

Un porcentaje altísimo de población se ha visto en la situación de dejar a un lado su traslado diario a su lugar de trabajo y sustituirlo por quedarse en casa. Durante los meses de confinamiento, el teletrabajo se ha consolidado como una alternativa para muchas empresas. Y el motivo no es otro que la reducción de costes y la optimización de recursos que provoca. Porque además de facilitar la conciliación, integra a personas con movilidad reducida y reduce la contaminación. Los atascos de ida y vuelta quedaron atrás, y con ellos la contaminación atmosférica provocada por los traslados.

4. Mejora de la calidad de las aguas

Nunca nos hubiéramos imaginado que Venecia tuviera que dejar a un lado sus góndolas. Sin los turistas, con las calles desiertas y sin la vida habitual que suele respirarse en ellas, la ciudad Italiana ha conseguido que sus canales aparezcan limpios y con más fauna de la habitual. La calidad de sus aguas ha mejorado notablemente y tanto algas como aves y peces han dotado de vida sus canales, uno de los atractivos turísticos más importantes del mundo. Y es que el agua, generalmente turbia y repleta de residuos, se ha convertido en semicristalina y ahora, por fin, permite ver toda la vorágine animal que se encuentra en su interior.

5. Recuperación de la fauna salvaje

Según datos recogidos por la Organización de Naciones Unidas, el tráfico ilegal de fauna silvestre mueve más de 20 millones de dólares al año. Detrás del contrabando de personas, la falsificación y el tráfico de drogas, este tipo de comercio se sitúa como el cuarto intercambio ilegal más grande del mundo. Países como China, epicentro de la pandemia, han prohibido la venta de animales exóticos y extremado las precauciones para evitar contagios innecesarios. Pero no solo eso. En muchos lugares del mundo los animales se han apropiado de calles y mares. La ausencia del ser humano ha permitido que la fauna regrese a su lugar de origen sin tener por qué verse amenazada. Y así ha sido el caso de las playas de Andalucía, con presencia de tiburones, o jabalíes en la Diagonal de Barcelona.