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Rosalía, Bad Bunny y el consenso total: así ha sonado 2025

  • Poptimismo, algoritmos y rarezas: radiografía musical de un año donde todo convive
  • Del centro a los márgenes, repasamos algunos grandes discos que nos ha dejado este curso
Rosalía, Bad Bunny y el consenso total: así sonó 2025
De izquierda a derecha, de arriba a abajo: Bad Bunny, Pulp, Rocío Márquez, Lily Allen, rusowsky y Rosalía RTVE.es
Javier Villuendas
Javier Villuendas

Uniformidad: cualidad de uniforme. Uniforme: Dicho de dos cosas que tienen la misma forma. Una de las tendencias que se observan en los últimos años en la música y en los aledaños que crean su relato es que estamos en la era de la uniformidad, como lo denomina el crítico musical Fernando Pérez. Verbigracia (o poca la gracia, según se mire), vuelve a pasar un año más que varios de los discos más destacados en la lista de los mejores álbumes de Los 40 son los mismos que para Babelia o Rockdelux, por citar autoridades dispares. Raro. O quizá no tanto. De hecho, no es la primera vez.

Sin distancias, nichos ni arrogancias clasistas, estamos varados en esta estación de las tendencias culturales conocida como poptimismo (tomarse igual de en serio a los géneros musicales más comerciales) donde confluyen además otras variables que hacen de la época una rareza maravillosa porque los artistas más populares son de notable sofisticación pero a la vez la estructura de escucha genera una homogeneidad favorecida por el algoritmo que todo lo controla y arrincona, sobre todo a la disidencia, al artista pequeñito. Qué mal y qué bien. Y qué fantástico que una música tan avanzada y arriesgada lo pete en España, no obstante. Veamos que nos lega este 2025 en el plano discográfico (un año musical en el que Oasis se reunió y Kendrick Lamar nos visitó, por otro lado).

Rosalía da Lux al final del tunel

Al principio, no; al final se hizo la Lux. En noviembre salió su sinfonía místico-electrónica-flamenca. Y así entre los grandes lanzamientos del 2025 en clave nacional ha habido un agujero negro que todo lo traga: Rosalía. A la vez más que merecidamente a tenor tanto de los datos comerciales (la primera artista de la historia en lograr cinco debuts como número 1 en Billboard con este Lux, puesto 4 en la lista general y disco de Platino el primer día en España, etcétera etcétera) pero también en el aspecto crítico. Porque, como ha aunado Fabián Páez López para Radiofonica, la autora de ‘La Perla’ es la artista que aparece en más listas de lo mejor del año (en las más importantes) junto a Bad Bunny. Un disco ambicioso, valiente, extrañamente megapopular, lleno de destellos, que busca conjugar lo mercantil y lo místico (si eso es posible), donde su voz se sublima, en donde también bordea lo pretencioso por momentos, tan audaz como quizá menos efectivo… Una aventura musical por parte de la ‘Motomami’ que goza una vez más no ya de un amplio respaldo, sino de todo el respaldo.

Bad Bunny vuelve a arrasar

Con su DeBÍ TiRAR MáS FOToS, el Conejito Malo vuelve a arrasar y el verbo no es un automatismo de periodista inercial. Porque de nuevo se ha convertido en el artista más escuchado del año en Spotify, como ya hiciera en 2020, 2021 y 2022 cuando fue destronado por Taylor Swift a quien ahora arrebata el cetro de nuevo. Realmente, si tuviéramos que revisar la música pop del último lustro, este cara a cara concita tintes históricos. Volviendo a Spotify, supera también a Drake como el artista con más cinturones de este título de más escuchado del año (cantando en español, no lo olvidemos), además de que en este 2025 ganó cinco Grammys Latinos y pronto se viene varios hechos históricos: actuación en la Super Bowl (el acontecimiento televisado más visto del mundo) y doce conciertos, nada menos, en estadios en Madrid y Barcelona. Su último álbum-fusión, desde la salsa al dembow o el trap, nos deja un reguero de hits que ya forman parte de su cancionero más emblemático (“«NUEVAYoL»”, “BAILE INoLVIDABLE”, “DtMF”...) alrededor de la nostalgia de Puerto Rico y los clásicos universales del pop actual como las relaciones sentimentales y la farra.

Bad Bunny se corona como el artista más escuchado en España y en el mundo en Spotify durante 2025

Otros fenómenos: del gorilla amarillo al West End

En el plano nacional, hay varios álbumes que han validado, elevado y consolidado a sus muñidores como es el caso de rusowski, con su DAISY, e icónica portada con el gorila sobre el fondo amarillo (en un tipo de apuesta chillona a là Charli XCX, y no solo ahí sino que sonoramente tampoco hay enemistad, al contrario, entre la música urbana, el hyperpop, el folk espacial y demás collage de géneros en donde se baten los cuartos la vanguardia ultrapop de hoy). Es otro de esos casos llamativos en los que hablamos de un artista famoso ubicuo en las listas más comerciales y también en las más alternativas, creatividad a raudales y imprevisibilidad colaborativa con la Zowi y Las Ketchup, para hablar de la temática amorosa tan común y sobada en este género juvenil. Guitarricadelafuente, Amaia y Barry B (aunque su Chato sea de 2024) serían otros cantantes que han seguido dando que hablar y creciendo, y en el campo más masivo destacar que Aitana ha conseguido su primer Grammy Latino por el envoltorio de Cuarto azul.

La Revuelta | Guitarricadelafuente canta "Tramuntana"

En el ámbito internacional mainstream, además del retorno de Lady Gaga, hubo otro que ha resultado ser un completo triunfo crítico. “Lily Allen is back”. Después de ocho años, irrumpe con un álbum, West End Girl, sobre su ruptura con talentosas y honestas letras impulsadas por estribillos de superglue. Y ya en retahíla porque son un montón, habría que hablar de Ethel Cain (con dos granulados álbumes siniestros), Geese, la vuelta de Pulp y de Stereolab, Ela Minus, Baxter Dury, el triple disco de Jeff Tweedy, Turnstile, FKA Twigs, Horsegirl, Ca7riel & Paco Amorosoo, Billy Woods, Van Morrison, Little Simz, Djrum o Addison Rae (con algo de herencia de Britney Spears, según dicen). Nombres propios de este año entre la comandancia de la industria y el registro alternativo de más o menos grandes comités.

Nuevos avistamientos y singularidades

De lo general a lo particular, por puro método deductivo si han llegado hasta aquí quizá quieran asomar la oreja a discos nacionales más ‘pequeños’ en cuanto a lo mediático pero no por ello poco grandes sino incluso grandiosos. Está dando que hablar (dentro de lo diminuto) Rachid B con su El Ghorba, un remanso de paz sonoro para mecerse en la voz en darija de su autor que canta íntimamente a lo que fue y sigue siendo irse de casa para él. En un ambiente también folk merece la pena escuchar El poder sobre una misma de la cantautora asturiana Lorena Álvarez.

Y en el campo de las ‘modernuras’, ha habido disco de despedida de Chill Mafia, también el lanzamiento por fin del Plugg 3 de Yung Beef (quien por cierto ha sido el artista español con la canción más escuchada en el extranjero en 2025, “Cuando No Era Cantante”, su colaboración con El Bogueto), salió el cuarto disco de VVV Trippin’ You (Mecharadio) sin olvidar la última singularidad de Cecilio G, que ha publicado varios discos… desde la cárcel. Toma ya. Lo que quedó de Golden Flag, por ejemplo, está especialmente pulido dadas las circunstancias y contiene alguno de sus últimos hits. Y mentar al verso suelto del flamenco, Rocío Márquez, que con su Himno Vertical ha vuelto a escalar en las listas más gourmet hasta los puestos más nobles.