Claves para evitar aludes de nieve en la montaña: informarse, equiparse y moverse con precaución
- La AEMET elabora diariamente un boletín con riesgo de aludes de imprescindible consulta
- Una vez atrapados, debemos verificar nuestra posición y salir de la nieve cuanto antes
Un alud de nieve se ha cobrado este lunes la vida de tres personas en el Pirineo aragonés. Un grupo de seis personas se ha visto sorprendido por una avalancha cuando practicaban esquí de travesía en el pico Tablato, en las inmediaciones del balneario de Panticosa, en la provincia de Huesca.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias cuenta con una guía específica con recomendaciones para anticiparse a potenciales aludes y, en el caso de que ocurran, reaccionar ante ellos de la mejor forma posible para, en el caso más extremo, salvar la vida.
Recopilamos en RTVE Noticias los consejos:
Informarse antes de iniciar una ruta
El primer paso en materia de prevención es el de la información. Protección Civil recomienda consultar la previsión del tiempo y el boletín por riesgo de aludes que elabora puntualmente la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en el que se evalúa el nivel de peligro por zonas dentro de una escala europea que va de uno a cinco.
Para todo el Pirineo, sin embargo, no se habían activado este lunes más que avisos de nivel dos o tres, es decir, entre 'limitado' y 'notable'. En ambos casos el desencadenamiento de aludes se considera "probable", mientras que si seguimos subiendo en esta escala el nivel cuatro estipula que puede haber corrimientos potencialmente grandes y en el cinco, el más alto, pueden acontecer "numerosos aludes naturales muy grandes e incluso extremadamente grandes, también en laderas moderadamente inclinadas".
Verificar sobre el terreno
La previsión, sin embargo, no es infalible. Por eso, los expertos recomiendan tener en cuenta ciertos riesgos, como por ejemplo que en días con altas temperaturas es conveniente finalizar la actividad antes de las horas más calurosas porque en esos momentos aumenta el riesgo de aludes por nieve húmeda.
Observar el estado de la nieve, de hecho, puede resultar esencial: cuanto más húmeda sea, mayor es la probabilidad de que se produzcan los denominados aludes de fusión. Además, en las nevadas que dejan acumulaciones de entre 30 y 40 centímetros, puede haber peligro en las pendientes más inclinadas, mientras que si se superan los 50 centímetros el riesgo es generalizado.
Protección Civil recomienda evitar las pendientes con inclinaciones de entre 30 y 45 grados, donde se producen la mayor parte de las avalanchas, y las caras de la montaña que dan al norte, donde es más fácil que se acumulen placas de hielo, potenciales detonantes de aludes.
Nunca ir solo a la montaña
No desplazarse solo o al menos informar a otras personas de la ruta a seguir forman parte de la guía de recomendaciones básicas a seguir a la hora de embarcarse en cualquier actividad de montaña, pero más en contextos de nieve.
También es esencial llevar un equipo adecuado con bastones, pala y dispositivos de comunicación cargados. Un ARVA (Aparato de Búsqueda de Víctimas de Avalanchas) puede llegar a salvarte la vida.
¿Qué hacer si estás atrapado?
Si te ves sorprendido por un alud, los primeros instantes son fundamentales. Siempre que sea posible, se debe activar el dispositivo ARVA para que los servicios de emergencia tengan constancia de lo ocurrido y puedan localizarte.
Al ser arrastrado por la nieve, el consejo general de los expertos pasa por intentar agarrarse a un árbol o roca para evitar caer pendiente abajo y, si se produce el sepultamiento, existen una serie de consejos para intentar salir lo más rápido posible, algo imprescindible habida cuenta de que la nieve se endurece con rapidez.
Protección Civil recomienda liberarse de esquíes o raquetas y comprobar la posición para ver en qué dirección está la superficie. Una vez hecho un hueco para intentar respirar, dejar gotear la saliva da pistas de la posición: si va hacia la nariz, el cuerpo está boca abajo.