Descienden las bodas, comuniones y bautizos en 2024, aunque estos últimos crecen entre los adultos un 12,5%
- Los matrimonios experimentan el mayor descenso con casi 2.000 enlaces menos el pasado año
- Las donaciones basadas en cuotas parroquiales y suscripciones periódicas han aumentado un 11%
Los sacramentos principales de la Iglesia católica, bautizos, comuniones, confirmaciones y bodas, han experimentado un descenso generalizado en 2024. Aunque los bautizos a menores de siete años se han reducido un 4%, de ellos, casi el 10% de mayores de 7 años, lo que supone un incremento del 12,5 % de bautizos en adultos respecto al año anterior con una cifra de 11.835 bautizos adultos.
El mayor descenso se registra en los matrimonios, que caen un 6,08%, pasando de 33.500 en 2023 a 31.462 en 2024. Las primeras comuniones por su parte también han disminuido casi un 5%, lo que supone casi 8.000 menos en 2024, mientras que las confirmaciones, que un año antes habían aumentado, han descendido un 3,4 % según evidencia la comparación de las cifras de las dos últimas memorias. La extremaunción a enfermos también han experimentado una caída, aunque mucho menor, del 0,41 % con más de 100 unciones menos en comparación con 2023.
Desde la Conferencia Episcopal Española (CEE) achacan estos descensos al "movimiento natural de la población" en España, donde desde hace tiempo se experimenta "un cambio social y demográfico", según ha explicado la directora de la Oficina de Transparencia de la CEE, Esther Martín.
Se suma el incremento del número de solteros. Según el INE España gana 1,2 millones de solteros en los últimos tres años y solo 105.000 casados. "Esto, como es lógico, se puede reflejar en los sacramentos que se reciben en nuestro país", ha argumentado Martín en rueda de prensa.
Por otro lado los fieles practicantes en asistencia a misa se mantiene estable, en 2024 más de 8.236.000 fieles acudieron regularmente a misa, un 0,3 % más que en 2023, y se celebraron más de 9,5 millones de eucaristías.
"Lo positivo es la tendencia al alza de adultos que deciden libremente acercarse a los sacramentos de iniciación cristiana porque hacen una incorporación plena a la Iglesia y su grado de compromiso y responsabilidad se presupone mayor, ya que nace de un convencimiento personal y en un contexto sociocultural donde ya no hay una fe cultural en la que a todos los niños se les bautiza", ha opinado el secretario general de la CEE, Francisco César García Magán.
Situación económica de la Iglesia católica en España
Con esta Memoria, la Iglesia da cuenta también del destino de los casi 400 millones de euros con los que contribuyen directamente los fieles por medio de colectas, cuotas parroquiales, suscripciones periódicas y otros ingresos sin contraprestación, unas donaciones que han aumentado un 11 %. A esas aportaciones voluntarias se le suman los 326 millones entregados a través de la X de la declaración de la renta, que supone casi el 25% de los ingresos de la economía diocesana.
El 84% de esa asignación tributaria va dirigido directamente a las diócesis para sus necesidades y el resto a acciones de la Iglesia en España de ámbito nacional. Las principales receptoras de los fondos procedentes de la asignación tributaria son las diócesis. Así, en 2024 se destinaron 78,9 millones de euros a la actividad asistencial de las diócesis, 7 millones más que en 2023. Según Martín, la actividad que desarrollan las entidades eclesiales tiene una repercusión socioeconómica en sectores clave de la economía: por cada euro de gasto de la Iglesia, se generan 1,65 euros en la economía española.
El gasto de la actividad de la Iglesia en España es de 1.428 millones de euros, lo que supone 4 veces más con relación en lo aportado por la asignación tributaria, ha calculado. Martín ha detallado que en 2024 la Iglesia atendió a casi 4 millones de personas en alguno de sus 9.060 centros asistenciales, y ha indicado que el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 52.000 empleos en España en un año.
Presencia en el ámbito social de la Iglesia
La Iglesia está presente en el ámbito de la salud, 18.832 voluntarios y 882 capellanes atienden los centros hospitalarios y hacen más de 164.000 visitas cada mes a los enfermos en sus casas o en los hospitales. También en el ámbito penitenciario, con 159 capellanes y 2.047 voluntarios que ayudan en las capellanías de 84 centros penitenciarios y en las 87 casas de acogida. Además de las celebraciones, ofrecen encuentros de formación y mantienen 1.237 programas de ayuda religiosa, social y jurídica.
"El compromiso con la protección de los menores y las personas vulnerables que ha llevado a las 242 oficinas de protección de menores en diócesis y congregaciones a la formación para la prevención de los abusos" ha destacado la directora de la Oficina de Transparencia.