Muere la primatóloga y activista Jane Goodall a los 91 años
- Fue una pionera en su campo, tanto como mujer como por su estudio del comportamiento de los primates
- Abordó también la educación, la salud y la defensa del medio ambiente para proteger el hábitat de estos animales
La primatóloga Jane Goodall ha muerto este miércoles a los 91 años por causa naturales, informa el Jane Goodall Institute en un comunicado. Según la ONG, la científica y activista se encontraba en California como parte de su gira de conferencias por Estados Unidos. "Sus descubrimientos como etóloga revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección y la restauración de nuestro mundo natural", agrega la nota.
Esta científica y conservacionista canalizó su amor por la vida silvestre en la búsqueda para comprender mejor a los chimpancés, así como el papel que desempeñan los seres humanos en la protección de su hábitat y la salud del planeta en general.
Una pionera en el estudio de los primates
Jane Goodall (3 de abril de 1934, Londres) era doctora en Etología por la Universidad de Cambridge desde 1965. En su trabajo de campo con chimpancés, logró demostrar que estos animales tienen emociones, lo que ayudó a parar los experimentos que se llevaban a cabo con ellos. Cambió las normas científicas de la época, dando nombres a los chimpancés en lugar de números, observando sus distintas personalidades e incorporando sus relaciones familiares y emociones en su trabajo.
También creó la Reserva de Chimpancés de Gombe Stream, más tarde rebautizada como Centro de Investigación de Gombe Stream, cerca del lago Tanganica, en la actual Tanzania. Allí descubrió que los chimpancés comían carne, libraban feroces guerras y, quizás lo más importante, fabricaban herramientas para comer termitas.
A medida que su carrera evolucionaba, pasó de centrarse en la primatología a la defensa del medio ambiente tras ser testigo de la devastación generalizada del hábitat, instando al mundo a tomar medidas rápidas y urgentes contra el cambio climático. Se dio cuenta de que no podía apoyar ni proteger a los chimpancés sin abordar la grave desaparición de su hábitat. "Estamos olvidando que formamos parte del mundo natural", declaró a la CNN en 2020.
Por ello, en 1977, creó el Instituto Jane Goodall, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es apoyar la investigación en Gombe, así como los esfuerzos de conservación y desarrollo en toda África. Desde entonces, su trabajo se ha expandido por todo el mundo e incluye iniciativas para abordar la educación, la salud y la defensa del medio ambiente. Se labró un nuevo nombre, viajando una media de 300 días al año para reunirse con funcionarios locales de países de todo el mundo y hablar con comunidades y grupos escolares.
Fue además una pionera en su campo, tanto como mujer científica en la década de 1960 como por su trabajo en el estudio del comportamiento de los primates. Abrió el camino para que otras mujeres siguieran sus pasos, entre ellas la difunta Dian Fossey. También atrajo al público hacia la naturaleza, asociándose con la National Geographic Society para llevar a sus queridos chimpancés a sus vidas a través del cine, la televisión y las revistas.
Nombrada Doctora Honoris Causa en más de 45 universidades, ha sido también distinguida con más de un centenar de premios a nivel internacionales, incluidos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003 en España y el Premio Internacional Cataluña 2015.
Una pionera en el estudio de los primates
La comunidad internacional se ha hecho rápidamente eco de la noticia y han mostrado su pesar por la pérdida de la primatóloga.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha agradecido en sus redes sociales la vida de dedicación de Goodall, "como científica visionaria y referente mundial de la protección y la conservación de la naturaleza". "Su ejemplo nos recuerda que el compromiso y la esperanza pueden cambiar el mundo", ha añadido.
Desde WWF España han indicado que la voz de Goodall "seguirá guiando la conservación". Además, desde el Museo de la Evolución Humana se han referido a la primatóloga como una defensora de la biodiversidad y "una luchadora de grandes causas". Desde el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, han explicado que sus trabajos "cambiaron la percepción que teníamos" de esos animales.
Por otro lado, el astronauta español de la Agencia Espacial Europea (ESA) Pablo Álvarez recordó que tuvo "la inmensa suerte de conocerla en abril" y le agradeció que haya sido "luz y ejemplo" para todos. "En esa mirada habitaba la chispa de una adolescente atrapada en un cuerpo de 91 años. Esa chispa eran sus ganas de avanzar hacia un mundo mejor, de no rendirse nunca y de enseñar que con amor y respeto podemos cambiar el planeta", destacó Álvarez.
En el ámbito político, el ex primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha destacado que "la sabiduría y compasión" de Goodall perdurarán en cada acto de conservación. Y el expresidente colombiano, Iván Duque, ha expresado que el legado de la primatóloga "estará vigente e inspirará a muchas personas a seguir la lucha por tener un planeta en el que convivan exitosamente nuestra naturaleza y la capacidad de desarrollarnos de manera sostenible".