Yexus: "La obra de Frederik Peeters mezcla lo lírico y surreal con un compromiso humano y social"
- El periodista analiza su obra en el libro Frederik Peeters. Cuestión de estala
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El historietista Frederik Peeters (Ginebra, 1974) es uno de los autores más interesantes del cómic europeo de las dos últimas décadas, gracias a su constante afán de experimentar con el lenguaje del cómic y llevarlo hasta sus límites, en obras tan inclasificables como Píldoras azules, Castillo de arena, El hombre garabateado o Aama. Obras que han fascinado al mismísimo M. Night Shyamalan, que adaptó Castillo de arena en la película Tiempo. Lo mejor es que si queréis conocer hasta el más mínimo detalle sobre la obra de este autor, lo podéis encontrar en el fabuloso ensayo Frederik Peeters. Cuestión de escala (Spaceman Project), del periodista y crítico Yexus (Jesús García Sierra).
"Es un autor que sabe lo que quiere casi desde el principio -nos comenta Yexus-. Para lo cual ha sido capaz de buscar los argumentos, editoriales y colaboradores que mejor se han adaptado a sus necesidades expresivas, siempre con intuición y honestidad. Las mismas que gran parte de sus protagonistas".
"Peeters es tan especial -añade Yexus-, porque se mantiene fiel a una serie de constantes y preocupaciones (con algunas excepciones, claro) pero adopta siempre inesperados y originales enfoques, gráficos y conceptuales, que a lo largo del tiempo han ido evolucionando pero no agotándose ni reiterándose, siendo capaz de reinventarse y sorprender al lector con cada nueva obra. Por no hablar del componente lírico, surreal y la extraña belleza de muchas de sus páginas. Ni del compromiso humano y social que impregna toda su obra".
Portada de 'Aama 2. La multitud invisible' (Astiberri), de Frederik Peeters R
Triunfó muy pronto con 'Píldoras azules'
La editorial Astiberri ha publicado casi toda la obra de Peeters, así que fácil de conseguir. Pero lo bueno de este ensayo es que también nos habla de estas primeras obras de Peeters, algunas inéditas en España, que eran una mezcla de desparpajo y osadía. "Sí. Eran cómics de un autor sin demasiadas preocupaciones -nos comenta Yexus-. Como las expectativas y responsabilidades no eran muy altas se movía en el circuito de la edición alternativa y se permitía hacer lo que más le gustaba, sin ponerse límites. O sea, experimentar, divertirse, asombrar, romper códigos, trabajar con creadores afines, por estrambóticos que fueran… Básicamente, hacer lo que las demás editoriales no se atrevían a publicar".
Portada de 'Píldoras azules' (Astiberri), de Frederik Peeters
El éxito le llegó muy pronto gracias a Píldoras azules, una obra autobiográfica en la que narraba su relación con Cati, una chica seropositiva, y su hijo de tres años. "Quizá triunfó por su falta inicial de pretensiones. El autor la realizó en poco tiempo, sin una reflexión excesiva, dejándose llevar por sus impulsos, sin intentar hacer algo trascendente o ejemplificante -asegura Yexus-. Y esa naturalidad se percibe, es un soplo de aire fresco en una temática que podría ser excesivamente densa o pesimista. Él dice que es “solo una historia de amor”. Pero conmueve sin pretenderlo. Y además es muy amena·.
"En la trayectoria de Peeters supuso su consagración, el reconocimiento europeo y el momento de comenzar a plantearse su carrera en serio", asegura el periodista.
Además, este trabajo fue fundamental para impulsar el cómic autobiográfico y la medicina gráfica: "En cuanto al cómic autobiográfico, siempre ha tenido precursores, por supuesto, como Eisner, Spiegelman o Justin Green pero, en los inicios del siglo XXI, cuando la novela gráfica cobraba carta de naturaleza, sin duda fue uno de los más representativos. Y en el tema de la medicina gráfica creo que sí que ha sido uno de los pioneros, o al menos uno de los que más repercusión ha tenido (junto a, por ejemplo Epiléptico). Aunque seguramente sin proponérselo, porque prácticamente no existía todavía como tal género", concluye Yexus.
Página de 'Píldoras azules' (Astiberri), de Frederik Peeters
Combina lo personal con los géneros
Tras Píldoras azules Frederik Peeters se desveló como un autor todoterreno capaz de innovar en todos los géneros, desde la serie negra hasta el western, aunque la ciencia ficción, combinada con lo personal, está muy presente en grandes obras como Lupus, Koma o Aama.
"En general -asegura Yexus-, tiende a proyectar sus propias inquietudes vitales en esos argumentos fantacientíficos. Pueden ser reflexiones personales o cuestiones de carácter global. A veces la fantasía es una mera excusa y a veces es consustancial a la historia".
"Por ejemplo, Koma nace como un extraño cuento infantil porque el guionista tiene una hija pequeña, aunque al final no queda tan claro que sea para niños… Pero termina por hablar de temas tan generalizables como la superación de los miedos, el libre albedrío, la preparación para la vida o la problemática de lo diferente. Mientras que en Lupus o Aama extrapola preocupaciones correspondientes a las etapas vitales por las que atraviesa el propio Peeters en cada momento. La primera es una especie de road-movie galáctica y el decorado importa menos que los vaivenes emocionales de los protagonistas. Mientras que Aama trata unos asuntos de importancia universal, muy actuales, claramente humanistas, pero aquí la ciencia-ficción es imprescindible para materializarlos, no es un mero decorado. Por ello entra de lleno en el género y se emplea muy a fondo".
Página de 'Koma', de Frederik Peeters
'Castillo de arena', el cómic que sedujo a Shyamalan
Además de sus obras en solitario, Peeters ha colaborado con grandes guionistas europeos como el también cineasta Pierre Oscar Lévy con el que creó la hipnótica novela gráfica Castillo de arena, que M.Night Shyamalan (El sexto sentido) adaptó al cine en 2021 con el título de Tiempo. "Shyamalan siempre ha tenido cierta afinidad con el cómic -explica Yexus-, como demuestran algunos de sus filmes: Airbender, Después de la Tierra o la trilogía que comienza con El protegido, por ejemplo. Además de que Castillo de arena es una fábula perturbadora muy en la línea de algunas de sus películas, con esos universos donde la realidad es ambigua y a menudo ofrece explicaciones a lo desconocido que implican ficciones que contienen un lado oscuro. A título particular, no me gusta en esta película (por otra parte, muy bien realizada) el añadido argumental que pretende aportar una explicación racional a algo que no la tiene ni la necesita".
"Castillo de arena es la única novela gráfica con guion de Pierre Oscar Levy y pocas tienen la sutileza, la originalidad y la siniestra poesía que contiene este contundente relato", añade Yexus.
Imágenes simbólicas, sueños y David Lynch
En el particular universo de Frederik Peeters también están muy presentes las imágenes simbólicas, los sueños y autores como David Lynch. "Rara vez están ausentes -asegura Yexus-. Incluso en los argumentos de corte más cotidiano, no solo en los de ficción o terror. Son representaciones del inconsciente, claro está, cuando no premoniciones o deseos. A veces son imprescindibles y parte sustancial de la trama pero en otras aparecen como contrapunto a situaciones comunes que contribuyen a subrayar las incertidumbres y contradicciones de la propia vida".
Pero esas no son las únicas inspiraciones en el trabajo de Peeters, como nos explica Yexus: "Como la curiosidad de Peeters es insaciable, sus influencias en este sentido se pueden rastrear en todo tipo de medios artísticos, en corrientes y en autores muy variopintos. Por citar solo algunos, sin orden ni clasificación, podríamos nombrar a Freud, Buñuel, Hitchcock, Murnau, Moebius, Jodorowsky, Kubrick, Otomo, Druillet, Charles Burns o El Bosco; también a otros pintores pertenecientes a movimientos como el Surrealismo, el Simbolismo, la psicodelia, el Op-art (Arte Óptico), el dadaísmo…"
Portada de 'El hombre garabateado' (Astiberri), de Frederik Peeters y Serge Lehman 5
"Los desafíos son uno de los motores de la obra de Peeters"
En cuanto al estilo de Peeters, Yexus nos comenta: "El estilo literario es coloquial, naturalista y accesible, incluso en sus historias más complejas. Muy cercano a la vida. Lo que no significa que maneje conceptos sencillos, por supuesto, pero su dominio del montaje y el ritmo aseguran que sus ideas lleguen sin problemas a los receptores. Siempre con algo de colaboración por parte del lector, eso sí".
Pero lo que hace especial a su obra es que Peeters siembre busca nuevos retos: "Los desafíos son uno de los motores principales de su actividad, ciertamente. Por ello, y aunque le sobren iniciativas por materializar, nunca está cerrado a propuestas ajenas; a trabajar con guionistas que le seduzcan por su peculiaridad o le planteen algo inesperado (aunque, bien es cierto que a menudo acaban por ajustarse un tanto a sus parámetros). Por lo mismo, tampoco duda en abordar géneros normalmente ajenos a su zona de confort, caso del policiaco o el western. Ni en trabajar en un proyecto plasmado solo mediante grandes paneles mudos sin una relación secuencial aparente, como Saqueo”, nos explica Yexus.
"Un dibujo elegante e hiperexpresivo"
En cuanto a su estilo gráfico, Yexus asegura: "Su dibujo es a veces más clasicista y a veces más expresionista, pero siempre es elegante, hiperexpresivo y pleno de un particular encanto. Pero el grafismo varía, lógicamente, con el paso del tiempo, las intenciones expresivas y los condicionantes editoriales. Desde el puro blanco y negro con gran uso del pincel y la mancha hasta el fino y detallado trazo de las páginas destinadas al color, pasando por el empleo de espesos tonos grises. A veces el color es ajeno (e impuesto) y a veces son sus propias acuarelas. Por no hablar del uso más reciente del ordenador e incluso de un simple bolígrafo para crear texturas".
"Lógicamente -añade el periodista-, cada proyecto también está concebido en función del formato. En una novela gráfica puede adquirir un ritmo más rápido, en función del tamaño reducido y el mayor número de páginas. Pero en un álbum puede explayarse con mayor espectacularidad en el apartado plástico. Aunque huelga decir, con todo, que tratándose de este autor tampoco son taxativas estas delimitaciones".
"En cuanto a su forma de trabajo, tiene fama de improvisar pero solo hasta cierto punto -continúa Yexus-. El desarrollo puede ser orgánico o variar según las circunstancias que le rodean mientras lo realiza pero siempre parte de un punto muy concreto para llegar a otro exacto. Ello contando con la complicidad del editor y cuando trabaja solo, por supuesto. Pero habiendo un guionista de por medio depende de su grado de complicidad y las costumbres de cada cual. Por ejemplo, Levy solo le escribe diálogos, mientras que con Lehman pueden imaginar escenas juntos y por separado e incluso corregirse mutuamente".
Portada de 'Paquidermo' (Astiberri), de Frederik Peeters R
Ha trabajado con grandes guionistas
A pesar de su éxito como autor completo, a Frederik Peeters siempre le ha gustado colaborar con otros guionistas como Serge Lehman o Loo Hui Phang. "Volvemos al mencionado tema del desafío, a la imposibilidad de resistirse a propuestas atípicas -afirma Yexus-. Sobre todo a aquellas que puedan enriquecer su visión del mundo al contemplarlo desde ópticas muy diferentes a la suya. Serge Lehman es un autor tan visionario e imprevisible como el propio Peeters, ambos se retroalimentan con la energía creativa del otro. Sus desbocadas ideas se superponen, casi compiten, generando una sinergia de resultados imprevisibles. En cuanto a Loo Hui Phang, es un verso libre, ya que procede del cine, el teatro, la performance y el espectáculo interactivo. Sin duda, El olor de los muchachos voraces es una de las obras más inusuales del suizo (yo diría que junto con Paquidermo y Saqueo), sobre todo por tratarse de un western que subvierte por completo las reglas del género".
Página de 'El olor de los muchachos voraces' (Astiberri)
Como decimos, casi toda la obra de Peeters esta publicada por Astiberri, pero no toda: "Lo más difícil de encontrar son sus primeras obras -certifica Yexus-. Porque antes de Píldoras azules no era conocido apenas y además son trabajos artesanales, experimentales, casi fanzines, o realizados con editoriales pequeñas de muy bajas tiradas. Las que sí se podrían publicar aquí, porque son álbumes o monografías completas, son Fromage Confiture y Brendon Bellard. Por suerte, algunas otras piezas cortas de los primeros tiempos han sido posteriormente recopiladas en forma de libro".
"También hay trabajos aparecidos en revistas o en proyectos colectivos concretos que sería muy difícil recuperar porque correspondían a iniciativas sociales o institucionales. No creo que los demandaran más que los completistas compulsivos. Más difícil aún, aunque sin duda interesante, sería recobrar un producto de lujo en edición limitada titulado Onomatopées, publicado en 2004, una mezcla de textos y bocetos que viene a ser una continuación oficiosa de Píldoras azules. Pero lo cierto es que, salvo tan escasas excepciones, prácticamente la totalidad, o todo lo más significativo de su obra, se puede encontrar en España", concluye Yexus.
Viñetas incluídas en 'Onomatopées' ©Cadrat Editions 2004
Cinco cómics para empezar a leer a Frederik Peeters
Por último preguntamos a Yexus, que cinco cómics recomendaría para empezar a leer a Frederik Peeter y por qué.
"Haciendo hincapié en el criterio de “para empezar”, vamos a obviar las más excesivas y crípticas. También a intentar ofrecer una muestra de registros muy diferentes. Las recomendaciones serían estas:
- Píldoras azules Obra imprescindible. Sensaciones, reflexiones y emociones a flor de piel narradas con verismo, naturalidad y algunos toques de surrealismo.
- R.G. (sobre ideas de Pierre Dragon). Un género negro extremadamente realista, lejos del tópico, basado en conversaciones con un policía auténtico.
- Castillo de arena (guion de Pierre Oscar Levy). Una fábula conmovedora e inquietante sobre la naturaleza humana, el paso del tiempo y el absurdo de la propia vida.
- El Hombre Garabateado (guion de Serge Lehman). Mezcla de costumbrismo urbano y folk horror que también habla de temas como las generaciones, las creencias ancestrales y el arte de la comunicación.
-Aama, Una space-opera desmesurada y trascendental, con personajes complejos e ideas que oscilan entre lo cósmico y lo intimista".
En cuanto al trabajo actual de Frederik Peeters, Texus nos comenta: "No sabemos lo que está haciendo actualmente. Pero su intención confesa es profundizar en las raíces ancestrales de los mitos europeos; de nuestros aventureros y héroes, según él devaluados frente a las referencias estadounidenses o asiáticas".
Portada de 'Frederik Peeters. Cuestión de escala' 5
