Más de 3.000 alumnos de centros dañados por la dana en la Comunidad Valenciana inician el curso en aulas prefabricadas
- Otras 600 niñas y niños no comenzarán las clases hasta el jueves
- Las protestas por la situación han llegado a las puertas de varios centros inacabados
En las zonas afectadas por la dana no están viviendo una vuelta al cole normal. Más de 3.000 alumnos han tenido que sustituir sus aulas por barracones prefabricados y otros 600 han visto retrasados unos días el regreso a los pupitres: hasta el jueves no comenzarán las clases. Los datos los ha facilitado el conseller de Educación de la Comunidad Valenciana, José Antonio Rovira, que ha señalado en rueda de prensa que "a la Administración le hubiese gustado terminar antes", si bien ha insistido en que "no es fácil" la tramitación para la instalación de las aulas prefabricadas y ha explicado que las empresas responsables han tenido problemas de suministros.
600 alumnos comenzarán las clases el jueves
En los centros donde no han arrancado las clases, un grupo de madres y padres denunciaban que les habían avisado el pasado viernes de que los colegios de sus hijos no estarían en funcionamiento hoy lunes, lo que les ha generado problemas de conciliación laboral. Tras las verjas de los barracones, donde un grupo de obreros seguían trabajando, en Massanassa, niños y padres protestaban por la precaria situación.
Mientras que en Catarroja, el director del IES Berenguer Dalmau, Ricard Benlloch, agradecía que ellos sí pudieran comenzar y denunciaba la falta de transporte "que es lo que las familias, alumnado y profesorado deseaban".
Tras la dana, 48.000 alumnos no pudieron asistir a clase
El conseller de Educación ha recordado, asimismo, que tras la dana hubo 115 centros escolares dañados en 21 municipios, con un total de 48.721 alumnos que no pudieron asistir a clase. Añadiendo a continuación que "en este curso se logrará que el 100% del alumnado vaya a clase en su municipio", y que únicamente en ocho centros de siete localidades (Alfafar, Algemesí, Massanassa, Catarroja, Paiporta, Alginet y Utiel) las clases se retomen en instalaciones provisionales.
Eran precisamente en esas instalaciones provisionales inacabadas donde se escuchaban voces de padres que temían por la calidad educativa que iban a recibir sus hijos, recordando lo "mal que lo habían pasado para tener que pasar otras vez por esto". Niñas y niños gritaban: "Queremos ir al cole" y, "no hay futuro sin el colegio". Todos ellos forman parte de una comunidad educativa que ha sufrido mucho en los últimos meses.
