Los ingresos de las salas de cine: ¿ya no se recauda como antes?
- El dominio del streaming y el precio de las entradas de cine son algunos de los factores
- Los cambios de interés de ocio o las fechas de los grandes estrenos son algunos de los motivos, según los expertos
Hubo un tiempo, no tan lejano, donde las películas comerciales rompían barreras sorprendentes de ingresos en taquilla: 700, 800, 900 millones de euros, hasta incluso superar los 1000 millones. El rey en este campo fue, y sigue siendo, Disney con el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). Proyectos liderados por superhéroes como Vengadores: Endgame o Spider-Man: Sin camino a casa, las cuales se encuentran entre las películas más taquilleras de la historia, hicieron que estos éxitos en salas de cines fuesen como una balsa en mitad de un océano llamado streaming.
Eso fue hace más de cinco años, y la actualidad es otra. Hoy en día, hay un streaming dominante en productos cinematográficos y televisivos, mientras las salas quedan en el horizonte como la última alternativa e incluso, como una opción descartada bajo la frase: "Me espero a que salga en plataformas y la veo en casa". Esta situación da pie a una pregunta.
Unos espectadores cogiendo palomitas en el cine. Andresr / Getty Images
¿Qué ha pasado?
Si hay algún sitio al que mirar es al streaming, que, ojo, no significa que sea un culpable. Las plataformas salvaron al cine durante la pandemia y los años posteriores. Gracias al nacimiento de estos servicios, la cultura cinematográfica pudo salvarse en un momento donde las salas de cine estaban tendidas en el ring por K.O. Un golpe tan duro que se sigue aludiendo a la frase de que las salas "se están recuperando poco a poco".
La disyuntiva llega cuando el streaming, que fue salvador, ahora se ha convertido en verdugo, sin pretenderlo, de las salas de cine. Los espectadores han dado su veredicto cual emperador en Coliseo Romano y un 66% entre los adultos prefiere consumir su contenido a través de plataformas que en las salas de cine, según una encuesta realizada en 2024 por la empresa especializada en análisis y estrategias HarrisX. Eso deja refleja que un 34% de los encuestados prefiere ir al cine a ver las películas desde casa.
Ante la preferencia general de verlo desde casa a ir al cine, hay algunos variables que pueden haber inclinado la balanza. Para conocer más detalles, el experto en taquilla cinematográfica, Pau Brunet, lo confirma: "Hay dos factores principales: el cambio en las actividades de ocio y la oferta de películas. La gente se ha acostumbrado a un tipo de contenido desde casa. El hecho de desplazarse al cine, pagar casi 100 euros si van en familia y ver según qué películas. Hay un sector entre 30-50 años de edad en los que ir al cine no está entre sus preferencias de ocio", apunta.
Por otro lado, Brunet indica que los diferentes productos que hay en la cartelera se centran en un películas masivas de grandes presupuestos, generalmente de géneros de acción protagonizadas por superhéroes o de aventuras: "La oferta es devastadora. Hay grandes películas comerciales que ocupan 6 o 7 salas y no permiten que otro tipo de cine pueda entrar", confiesa.
El precio de las entradas
Durante los últimos años, los espectadores se han quejado del elevado precio de las entradas de cine. Si el streaming hace que las personas vayan menos al cine, el hecho de pagar por la entrada de una película un precio similar a lo que cuesta una mensualidad en una plataforma, donde hay cientos de productos, el usuario va a preferir mirar por la lógica y por su economía y elegir el streaming.
A esto se le suma un factor que ha dado que hablar últimamente: la comida y bebida en el cine. Múltiples usuarios han denunciado en redes sociales que, en algunos cines, los empleados no permiten acceder a la sala con comida de fuera, hecho que genera frustración (ya que uno paga el servicio de la película) e incrementa el enfado tras observar cómo las palomitas y refrescos que ofrecen pueden valer más incluso que la propia entrada.
La Federación de Cines de España (FECE) indicó que los españoles compraron 73 millones de entradas en 2024, es decir, un 6% menos respecto al año anterior. El director de la organización, Luis Gil, durante una entrevista en febrero, achacó el descenso a que hay una "gran dependencia del cine de Estados Unidos".
La huelga de guionistas
La huelga de guionistas en 2023, la cual duró desde mayo hasta septiembre, fue una situación que condicionó, por completo, al sector cinematográfico. Actores, directores, guionistas y demás trabajadores del cine paralizaron sus oficios para reivindicar una mejora de condiciones laborales frente a los estudios. Una lucha de siete meses donde los rodajes quedaron congelados y los estrenos de algunos productos no tenían marketing ante la ausencia de entrevistas realizadas por los actores.
Este hecho hizo que múltiples películas sufriesen retrasos en sus producciones y, por lo tanto, en sus estrenos. Grandes producciones de Hollywood como Misión imposible: Sentencia final, Deadpool y Lobezno o Gladiator II tuvieron que aplazar su fecha de estreno.
"Si conseguimos distribuir esos títulos que despiertan y llaman la atención del espectador a lo largo de todos los meses, podemos intentar variar y que esa asistencia sea más recursiva, indica Brunet. Este verano, se han estrado grandes proyectos como Jurassic World: Renacer, Superman o Los 4 fantásticos: Primeros pasos, películas con elevados presupuestos que tienen detrás estudios como Universal, Warner y Disney.
Para Brunet, la clave de la que aumente la asistencia al cine es que las grandes películas se estrenen a lo largo del año y no en una temporada concreta: "Si los títulos que generan interés se concentran en una misma época, el espectador a lo mejor va a ver uno de cada tres que le pueden interesar, pero si esos tres los distribuyes a lo largo del año, a lo mejor va las tres veces", apunta Brunet.
Los taquillazos del verano 2025: 'Los 4 Fantásticos', 'Superman' y 'Jurassic World'
En 2024, un año después de la huelga que afectó a Estados Unidos, se vio cómo a España no le había influido en gran medida ese parón en el gigante americano. En el ranking de mayores productoras, Italia mantuvo su posición como el mayor productor, con 350 películas en 2024. España fue el segundo país con mayor número de producciones, 304, seguido de Reino Unido con 294 títulos, según el Observatorio Audiovisual Europeo. Esto fue un dato muy positivo para nuestro país, a pesar de haber producido 21 películas menos que en 2023 (-7%).
A pesar de estos datos positivos para España respecto a la creación de contenido, es necesario recordar las palabras de Gil: hay una "gran dependencia del cine de Estados Unidos", señala Brunet. Esto expone que, por mucho que en 2023 y 2024 se hayan estrenado muchas películas nacionales, las que provocan grandes cambios en las taquillas siguen siendo las producciones estadounidenses, tanto de países individualmente como a nivel global.
El eterno debate: streaming y salas de cine
Pueden ser dos hermanos que se llevan bien y, a veces, mal. Las salas de cine y el streaming suelen ser protagonistas del eterno debate si es mejor verlo en un formato u otro. No obstante, la industria actual "ha encontrado la paz" y los estrenos suelen tener un paso por salas durante un mes y medio, aproximadamente, antes de que estén disponibles en plataformas. Un pacto que beneficia a ambos formatos.
Productores audiovisuales de todo el mundo reclaman una regulación global del 'streaming'
No obstante, las salas siguen estando en un número de asistentes que insuficientes como para que sean entornos que puedan garantizar la supervivencia de los cines. Esta poca afluencia se puede deber a diversos factores: "Yo miro bastante más las redes sociales, ya que creo que han cambiado una mentalidad, sobre todo un sector más joven. O sea, TikTok ha provocado un acceso a un contenido mucho más corto. Entonces, la gente no tiene el espíritu del cine. Hay una relación continua con el adolescente y el cine que es complicada. El streaming les permite chatear, parar la película, volver atrás, verla en trozos, la posibilidad de ver más series que películas...".
El camino hacia las franquicias
El 2024 registró un dato que es el reflejo de una tendencia que todos los estudios han seguido: las diez películas más taquilleras del año eran secuelas. Este factor ha sido el resultado de dos conceptos: el fracaso de películas originales en taquilla y crítica y la confianza del público en las sagas.
Disney, una de las empresas más poderosas en el entretenimiento, es un ejemplo ideal para ello. Según el CEO de la empresa, Bob Iger, van a tomar un cambio de dirección: "Vamos a equilibrar las secuelas con los originales, particularmente en la animación. Habíamos pasado por un período en el que dominaban nuestras películas originales de animación, tanto de Disney como de Pixar. Ahora estamos retrocediendo un poco para apoyarnos en las secuelas. Y por eso hemos hablado, como saben, sobre Toy Story y obviamente de Del Revés 2 este verano. Simplemente, creo que en este momento, dada la competencia en el mercado cinematográfico en general, en realidad hay mucho valor en las secuelas, obviamente porque son conocidas y se necesita menos en términos de marketing", anunció Iger en julio del año pasado durante una entrevista.
Una vez analizado las diferentes problemáticas y causas, el futuro de las salas de cine puede ver cierto rayo de esperanza en la distribución que hacen los estudios de las películas. El hecho de eliminar las "temporadas de cine" (ya sea veraniega, de inverno etc.) y distribuir los grandes estrenos durante el año puede hacer que estos entornos sobrevivan en el tiempo. Por otro lado, a nivel de contenido, permitir espacio para otro tipo de películas, sin dejar de lado a las mayores producciones, puede fomentar la diversidad cinematográfica y, por consiguiente, que vuelva a llamar la atención del público de mediana edad que ha abandonado estos lugares. Las salas de cine siguen siendo templos a los que los más acérrimos siguen asistiendo para disfrutar de esa experiencia, sin embargo, estudios y salas han de trabajar conjuntamente para hacer que estos lugares que fueron puntos claves del entretenimiento y el arte vuelvan a recuperar la fuerza que algún día tuvieron.