Enlaces accesibilidad

'La terra negra': una mezcla de neorrealismo italiano y cine fantástico con Laia Marull y Sergi López

  • Es el nuevo largometraje del director Alberto Morais
  • Cuenta con la participación de RTVE y se estrena en cines este viernes, 29 de agosto
'La terra negra': la crudeza de la vida rural y la xenofobia hecha película

Tras fracasar en su intento de conseguir un futuro mejor María (Laia Marull) tiene que regresar al pueblo para sobrevivir ayudando a su hermano Ángel (Andrés Gertrúdix) en el negocio familiar, el molino del pueblo. Algo que los amigos de Ángel contemplan con satisfacción, saboreando su fracaso vital. Pero la tranquilidad del pueblo se verá afectada por la llegada de Miquel (Sergi López), un extranjero al que contrata Ángel para que lo ayude. Miquel ha estado en la cárcel y hay algo místico en él capaz de influir en los demás, lo que causará temor entre los habitantes del pueblo.

Ese es el argumento de La terra negra, la nueva película del director Alberto Morais (La madre, Los chicos del puerto, Las olas) que está protagonizado por Laia Marull, Sergi López, Andrés Gertrúdix, Abdelatif Hwidar, Rosana Pastor, Álvaro Báguena, María Albiñana, Toni Misó y Bruno Tamarit. Cuenta con la participación de RTVE y se estrena en cines este viernes, 29 de agosto.

“Quería contar como dos personas que han sido expulsadas del sistema (María y Miquel), lo asumen y no quieren relacionarse con nadie -nos comenta Alberto-. Pero cuando trabajan juntos nace una admiración mutua entre ellos. Una relación que se complica porque los personajes que llegan de fuera a un ambiente muy cerrado, modifican el estado de las cosas”.

Interior de una furgoneta en marcha; un hombre con barba y camisa azul de pasajero, una mujer con el pelo recogido conduce fumando. Paisaje rural visible.

Fotograma de 'La terra negra'

“Miquel es una especie de ángel”

Lo más llamativo de la película son esos poderes de Miquel. “Me apropié de elementos religiosos de nuestra cultura católica y los llevé a los personajes para dignificarlos –nos confiesa Alberto-. Por eso Miquel es una especie de ángel que es capaz de influenciar a los demás. Y la película tiene cierta estructura de réquiem, por lo que alguno de los personajes tendrá que sacrificarse para poder liberar a los demás”.

“El personaje de Miquel tiene algo de ángel -nos confirma Sergi-. Eso es lo que hace realmente especial esta película, que está inspirada en el neorrealismo italiano, pero, a la vez, roza el cine fantástico. Miquel no es un superhéroe, pero tiene una energía, una bondad interior… con la que puede desarmar a cualquiera”.

“Eso lo encuentro brutal –añade el intérprete-, me parece una idea súper audaz. Y si lo sumamos a la idea de actuar sin actuar, que nos proponía el director, a mí me interpelaba absolutamente. “No quiero que actuéis”, nos decía. Y eso era un reto maravilloso, algo que yo no había hecho nunca”.

El director, que ha escrito el guion junto a Samuel del Amor, añade que: “La figura de Jesucristo también está muy presente en el personaje. El universo católico siempre está vinculado a muchas cosas, como las clases altas, y yo quería separarlo, apropiarme, robarlo… y llevárselo a gente normal, gente que se siente fracasada y desplazada porque el sistema les ha fallado. Como nos está fallando a todos, porque la clase media ya no puede ni tener una casa en las ciudades grandes. Los protagonistas se sienten fracasados y lo importante es que, a través de ese nivel místico de la película, se puede jugar con esa idea de la liberación”.

Escena de una película: hombre y mujer sentados, mirándose, con bebidas y cenicero en mesa de madera. Ambiente sobrio y luz tenue.

Fotograma de 'La terra negra'

“María está encerrada en sí misma”

Esta es la tercera colaboración de Laia Marull con Alberto: “Supongo que piensa en mí al escribir el guion porque siempre me termina llamando. Esta historia me atrajo porque me conmueve. Luego tuve que ir descifrando lo que me había conmovido, entrar en ese universo y decidir como quería transmitirlo a través de mi personaje. Una María que empieza la película completamente encerrada en sí misma, por su pasado, por sus heridas vitales… hasta que se encuentra con este personaje que llega de fuera y le trae la luz que ella necesita. Porque Miquel lee las almas, nos enseña lo que hay detrás de cada uno de nosotros. Y de alguna manera, lo que María aprende de Miquel lo acaba usando en su propio beneficio”.

En cuanto al personaje de María, tras su forzado regreso al pueblo, Alberto nos comenta: “Ella no quiere tener relación con nada del pueblo, sólo hace su trabajo. Por una conversación sabemos que ha trabajado de administradora, de camarera, de profesora… y al final ha tenido que volver al lugar que odia”.

María tiene que pasar ese Via Crucis, atravesar todo ese dolor… Pero, gracias a Miquel tiene una fuerza y unas herramientas con las que consigue ser feliz”, añade la actriz.

“En cuanto a esos poderes de Miquel –nos comenta Laia-, me gusta pensar que María recoge el testigo de alguna manera. Miquel puede desarmar a los personajes, quitarles esas cosas malas que están a punto de usar y que les hierven en la sangre. María no tiene ese poder, pero en su camino conseguirá que esa malignidad de sus personajes sea lo que les destruya a ellos mismos. Eso también me parece un camino muy interesante. Dar la vuelta a esa energía negativa. No es una venganza, es como poner a los personajes frente a su reflejo en un espejo que los destruye”.

Mujer de mediana edad, mirada seria, chaqueta oscura, paisaje rural de fondo con muro de piedra y camino de tierra. Fotograma de película.

Fotograma de 'La terra negra'

No es la típica historia de amor

Otra de las cosas más novedosas de la película es que la relación entre María y Miquel dista mucho de ser la típica historia de amor. ”Miquel ha salido de la cárcel -nos explica Alberto-. Cuando te meten en una celda empiezas a perder la identidad y cuando sales eres una persona completamente diferente. El rasgo místico del personaje quizá empieza con ese cambio, porque casi ha perdido su humanidad en ese fracaso”.

“Por eso –continúa-, la relación de María y Miquel es una relación de admiración, porque María ve en Mikel algo totalmente diferente: alguien que no busca nada, que está alejada de todo. Ella cree que puede acercarse sexualmente, porque que muchas veces nos equivocamos al amarnos y pensamos que tiene que ir por ahí. Pero otras veces, sobre todo en situaciones de soledad, lo que más necesitamos es que nos abracen y que nos digan: “¿Me puedo quedar así contigo?”.

'La Terra Negra' es roda a escenaris de la Comunitat Valenciana

“Aunque no sea una historia de amor convencional –asegura Sergi-, a mí sí me gusta llamarla considerarla una historia de amor porque, al final, el amor es querer al prójimo. Quizá no sea una relación de piel, sensual… pero sí es una relación de dos seres que comparten un dolor y que notan que son curativos el uno para el otro. Y eso también es lo que tendría que ser una pareja”.

Encuentran a alguien que los comprende, que los ama, con el que se pueden desnudar por dentro y por fuera. Y con el que pueden seguir siendo ellos mismos. Y eso es muy liberador porque son dos personajes que llevan muchos años acumulando tensión y sintiéndose mal con el mundo y con ellos mismos”, concluye Laia.

Pareja abrazada en cama, escena nocturna de una película. Iluminación tenue, ambiente íntimo y melancólico.  Detalles de ropa de cama y un cuadro en la pared.

Fotograma de 'La terra negra'

“El neorrealismo es amar al prójimo”

En cuanto a por qué ha querido darle ese toque neorrealista a la historia, Alberto Morais nos comenta: “Yo parto de la premisa de lo que decía Rosellini cuando le decían que era el padre del neorrealismo: “Lo único que puedo decir es que para mí, el neorrealismo es amar al prójimo”.

“El neorrealismo nacido tras la Segunda Guerra Mundial, de sacar las realidades a la calle, que está en Roma, ciudad abierta (1945), en Paisà (1946)… que luego lo traduce Pasolini a la modernidad en El evangelio según San Mateo (1964). Es una forma de contar a la sociedad de otra manera, usando patrones religiosos que siempre se ha adherido a otras políticas. Es dignificar al que está por debajo”, añade el director.

“Yo vivo en Carabanchel, el barrio latino de Madrid, y me gusta mucho porque veo su cultura. Son muy sincréticos a nivel religioso, mientras que yo soy totalmente ateo. Pero me llama la atención cómo eso los ayuda a tirar para adelante en situaciones realmente duras. Ellos tienen el Realismo Mágico latinoamericano, pero yo creo que el de la película es más un neorrealismo europeo con elementos místicos vinculados a la cultura católica”.

“Otro ejemplo –concluye-, sería en la película Un condenado a muerte se ha escapado (Robert Bresson, 1956). Cuando el protagonista está en las duchas de la cárcel suena música clásica y eso dignifica a esas personas, las hace trascender. Es un elemento que dignifica a esas personas que están machacadas”.

En una cocina alicatada de verde, un hombre y una mujer mantienen una conversación seria; ella le señala el brazo con gesto preocupado.

Fotograma de 'La terra negra'

“Un proyecto de autor con una mirada muy especial”

Sergi López asegura que una de las cosas por las que decidió hacer la película fue que: “Es un proyecto de autor con una mirada muy especial. Con el tiempo me he dado cuenta que lo que más me atrae de un guion es que me conmueva, que me sorprenda y que me plantee cosas que no me espero. Porque hoy en día, el cine cada vez está más formateado. Tenemos la idea de que tiene que tener una especie de ritmo, que los personajes tienen que ser de una forma determinada… Pero Alberto tiene una mirada muy marciana del mundo, siempre está buscando cosas nuevas, no sabes con qué compararlo. Y eso para mí es un gran atributo”.

Alberto Morais nos confiesa que está encantado con el trabajo de los actores: “Llevo ya tres películas con Laia Marull y conoce perfectamente mi código interpretativo y de puesta en escena. Y Sergi es un animal cinematográfico. Así que les digo dos cosas y como director solo tengo que ver, oír y callar. Además, te regalan cosas, expresiones… que no te imaginabas que habían hecho durante el rodaje y que te encuentras en el montaje. Y lo mismo con Andrés Gertrúdix. Si el rodaje se ralentiza ellos dan un paso al frente porque son profesionales y han tenido un compromiso con la película realmente fuerte, porque creían en el proyecto. Lo mejor del rodaje ha sido poder trabajar con ellos”.

Raúl Arévalo, primer plano, pelo canoso, barba gris, expresión seria, camiseta gris, fondo con taquillas verdes oscuras, iluminación tenue.

Fotograma de 'La terra negra'

“La película habla de un fascismo estructural”

La película también nos propone un regreso al campo, a los orígenes, que estamos viendo mucho últimamente en el cine español. “Yo creo -asegura Sergi-, que ahora mismo hay una intuición en la humanidad de que estamos rodeados por demasiado cemento. Y que la naturaleza es el lugar al que deberíamos volver, en el que deberíamos estar”.

“Creo que la película se fija en el mundo rural –añade Laia-, pero podríamos poner la lupa en cualquier sitio y encontraríamos lo mismo: una sociedad podrida, donde hay rencillas y unos siempre están criticando a otros. Creo que la gracia también está en haber encontrado a unos personajes que quieren salir de ese círculo dañino”.

“Aunque la película esté ambientada en ese mundo rural, habla de un fascismo estructural –añade Jordi-. En este caso de un mundo de hombres en el que solo parecen entender la propiedad, la posesión, la rivalidad, la fuerza, la violencia… Eso está ahí, en la sociedad, estructuralmente”.

Una película en la que, más que los diálogos, importan las miradas. “El sueño de un actor es hablar todavía menos –nos confiesa Sergi-. Poder transmitir un diálogo de cuatro páginas con la misma fuerza, pero sin tener que hablar. Creo que cuando consigues contar las cosas a través de las miradas, no hay nada que lo supere”.

La terra negra se estrena en cines este viernes, 29 de agosto.

Cartel del Festival de Málaga: dos personas en un paisaje natural, uno ofreciendo algo a la otra. Título de la película:

Cartel de 'La terra negra'