Latam-GPT y la carrera por la IA: el primer modelo con mirada latinoamericana
- Desde Chile y Brasil plantean un modelo basado en el conocimiento de la realidad de la región
- Aunque EE.UU. y China llevan la delantera, América Latina y la UE no quieren quedarse atrás
En la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), la geopolítica también juega su papel. Aunque EE.UU. y China llevan la delantera, Latinoamérica no quiere quedarse atrás. Frente a los gigantes Chat-GPT o DeepSeek, ahora despega Latam-GPT: el primer modelo de lenguaje de inteligencia artificial que busca una mirada propia del continente.
El proyecto viene impulsado desde Chile y Brasil, pero ya hay alianzas con más de 40 instituciones y se ha recopilado un volumen de datos inigualable sobre contextos locales.
"Este es un modelo en el que gran parte de sus datos no estaban disponibles en la web, los hemos levantado a través de alianzas y buscan representar una parte de la cultura, la idiosincrasia y la forma de ver el modelo del mundo de América Latina y el Caribe", cuanta a TVE Rodrigo Durán desde el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile, institución desarrolladora de la propuesta.
También lo apoya el Ejecutivo brasileño, según Durán, al haber visto la "urgencia" de dicha tecnología. "El gobierno brasileño ha visto que aquí hay una urgencia que requiere de inversión. Diría que el resto de los gobiernos todavía están reflexionando a propósito de cómo esto compite con otras urgencias políticas", considera.
La UE y la regulación de la Inteligencia artificial
La IA ya ha mostrado su poder en temas como defensa y comercio, pero también en desinformación. "Quien domine las nuevas tecnologías incluyendo la inteligencia artificial dominará el crecimiento económico a futuro. De ahí que este sea el foco del enfrentamiento geopolítico", ha explicado, por su parte, la investigadora de Economía y Tecnología en el Real Instituto Elcano, Judith Arnal.
En este sentido, la Unión Europea (UE) también ha tomado la iniciativa pero, en su caso, a la hora de regular la inteligencia artificial. Busca garantizar así, explica Arnal, que "los modelos de IA especializados que desarrollemos en la UE se rijan por esos valores democráticos".
Así, esta herramienta aún muestra grandes oportunidades y desafíos en la carrera por su desarrollo. Una competición que ya ha dado el pistoletazo de salida.