La lluvia de perseidas alcanza su máximo esplendor: las mejores imágenes
- Las estrellas fugaces han iluminado el cielo de todo el hemisferio norte
- Comienzan habitualmente a verse hacia el 17 de julio y terminan aproximadamente el 24 de agosto
La lluvia de meteoros más esperada del verano, las perseidas, ha alcanzado su punto álgido. Alrededor de las 22:00 (hora peninsular española), las estrellas fugaces han iluminado el cielo de todo el hemisferio norte.
La lluvia de meteoros de las perseidas se observa desde la cima del monte Jais en Ras Al Khaimah, Emiratos Árabes Unidos ALI HAIDER/EFE
Este año el espectáculo ha tenido que compartir escenario con la brillante luna, que acababa de pasar su fase llena, por lo que las condiciones no han sido óptimas para su visualización.
Observación de perseidas en Sierra Nevada, Granada SIERRA NEVADA/EUROPA PRESS
La lluvia de perseidas es en realidad de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces"), que comienzan habitualmente a verse hacia el 17 de julio y terminan aproximadamente el 24 de agosto. También recibe el nombre de "lágrimas de San Lorenzo" por la cercanía de su máximo con el 10 de agosto, día de la festividad del mártir del mismo nombre.
Un meteorito cruza el cielo en Ronda, Andalucía JORGE GUERRERO / AFP
La lluvia de meteoros más popular
Las velocidades de las perseidas pueden superar los 50 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora, aunque lo habitual en condiciones óptimas es observar entre 80 y 100.
Vista de una estrella fugaz durante la lluvia de meteoros cerca de Salgotarjan, norte de Hungría
Su alta actividad, junto con las condiciones atmosféricas favorables propiciadas por el verano, hace que esta lluvia de meteoros sea la más popular y la más fácilmente observable de las que tienen lugar a lo largo del año.
Varias personas observan las estelas de meteoritos en el cielo en Ronda, Andalucía JORGE GUERRERO / AFP
Aunque comúnmente se llamen "estrellas fugaces", las perseidas son restos del cometa Swift-Tuttle, que viaja alrededor del sol en una órbita de 133 años de duración. El cometa en sí fue visible por última vez desde la Tierra en 1992, y no volverá a pasar hasta 2125.
Varias personas se reúnen en el monte Avala, cerca de Belgrado (Serbia), para contemplar la lluvia de meteoros Andrej ISAKOVIC/AFP