Enlaces accesibilidad

Entradas de reventa para Bad Bunny o Lady Gaga por pocos euros más: así limitaría el sobrecoste la nueva ley

  • Los precios de la reventa para algunos de los principales conciertos de este verano doblan o triplican el original
  • El Gobierno pretende que el revendedor solo pueda cobrar el precio original más la inflación acumulada
Bad Bunny presenta su 'Most Wanted Tour 2024' en la ciudad de Nueva York
Bad Bunny presenta su 'Most Wanted Tour 2024' en la ciudad de Nueva York EFE/ Angel Colmenares
LUCÍA MONTILLA / DatosRTVE
  • Facebook
  • X
  • Bluesky
  • WhatsApp
  • La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
  • El contenido ha sido guardado en su lista

Que un sobrecoste de decenas e incluso cientos de euros por conseguir una entrada en la reventa para ver a tu estrella favorita sobre el escenario se quede en apenas uno o dos euros de diferencia sobre el precio original. Ese es el objetivo que persigue la futura Ley de Consumo Sostenible, presentada esta semana en el Consejo de Ministros y que, si consigue ser aprobada en el Parlamento, prohibirá revender entradas por encima de un precio máximo que sería el coste inicial más la inflación acumulada desde que se adquirió.

Si llegara a aplicarse de forma efectiva, permitiría que, por ejemplo, quienes no consiguieron una entrada para ver a Bad Bunny en alguno de sus diez conciertos en Madrid para su gira de 2026 y decidieran acudir a la reventa, solo tuvieran que pagar un sobrecoste de menos de euro respecto al precio original. Esta semana, según ha comprobado DatosRTVE en un análisis no exhaustivo, las entradas de pista cuestan casi el doble y las de grada llegan a triplicar el precio de salida en las plataformas especializadas.

La normativa propuesta limitaría el sobrecoste de la reventa incluso si algún seguidor del cantante puertorriqueño apurara hasta el último momento y decidiera buscar entradas justo antes de los conciertos, en mayo del año que viene. En ese caso, como el precio de reventa debe ajustarse al IPC (que lleva dos años aumentando entre el 1,5% y el 4% interanual, por lo que cabe esperar que siga dentro de esa horquilla), los revendedores solo podrían añadir, para unas entradas de pista, entre 1,7 y 4,5 euros al coste que pagaron en taquilla. En ningún caso, los más de cien euros adicionales que ahora se piden.

Ejemplos similares se repiten en los conciertos de algunas de las principales estrellas, nacionales e internacionales, que girarán este año por España, desde Aitana a AC/DC, pasando por Lady Gaga o Jennifer López. En alguno de los casos analizados, apenas un par, la reventa está contenida y el sobrecoste no alcanza el 10%, pero lo habitual es que los precios estén muy por encima de ese pretendido límite que, por el momento, solo es un anteproyecto de ley con toda una tramitación parlamentaria por delante.

Entradas que duplican (o triplican) su precio pese a seguir disponibles

La disparidad de los precios, en cualquier caso, es muy elevada. DatosRTVE ha buscado entre el 3 y el 4 de julio los precios de varios de los conciertos más relevantes —con gran número de entradas vendidas y en reventa— en España a lo largo de los próximos meses, como haría un aficionado que quisiera una entrada. El resultado ha sido desde entradas que apenas suben unos euros respecto al precio original hasta otras que lo multiplican por cinco para quienes estén dispuestos a pagar lo que sea por ver a su artista favorito. La diferencia de precios depende de muchos factores como la ciudad, la popularidad del concierto, el tipo de entrada (pista, front stage, grada o VIP) o incluso el momento en que se adquiere.

Uno de los casos más recientes y que ha provocado más controversia es el de Bad Bunny, pero no se trata de un fenómeno aislado ni exclusivo de conciertos agotados. En muchos casos, las entradas siguen disponibles en los canales oficiales, mientras en paralelo se revenden en plataformas secundarias por el doble o el triple de su precio original.

Es lo que ocurre, por ejemplo, con el concierto de AC/DC del próximo 12 de julio en Madrid: una entrada en grada que cuesta 141,5 euros en canales oficiales se revende en páginas como Viagogo desde 164 euros para ubicaciones equivalentes y supera los 290 euros en sectores contiguos con peor visibilidad. En pista, la diferencia es aún mayor: se ofertan por 253 euros entradas cuyo precio inicial era 140 euros más barato. De aplicarse el límite legal planteado, el margen de beneficio en ambos casos no superaría los dos euros.

La banda británica AC/DC durante el concierto de mayo de 2024 en La Cartuja, en Sevilla.

La banda británica AC/DC durante el concierto de mayo de 2024 en La Cartuja, en Sevilla. EFE/Julio Muñoz

Situaciones similares se repiten en otros recintos. También ese fin de semana, Rauw Alejandro vuelve a cantar en el Palau Sant Jordi de Barcelona y la diferencia entre una entrada oficial y otra de reventa en el mismo sector puede superar los cien euros. A través de la venta entre particulares en Ticketmaster, esa disparidad ya alcanza los 109 euros por butaca en la misma fila. En plataformas como Ticketswap o Viagogo, los precios oscilan entre los 150 y los 291 euros, e incluso llegan a los 973 en sectores contiguos. En cualquier caso, de aplicarse la limitación legal propuesta, la reventa solo podría incrementar el precio oficial -en torno a 130 euros- en 1,76 euros, según el IPC acumulado desde febrero, cuando salieron a la venta.

Comparación de una entrada oficial disponible por 130,5 euros frente a otra en la misma fila de reventa por 239,2 euros. 108,7 euros de diferencia.

Comparación de una entrada oficial disponible por 130,5 euros frente a otra en la misma fila de reventa por 239,2 euros. 108,7 euros de diferencia. Captura de Ticketmaster

Otro ejemplo es el de Aitana, que lleva su gira Metamorfosis al Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona pocos días después. Aunque las entradas se distribuyen a través de su propia plataforma, las reventas escapan a cualquier control: la mejor visibilidad en grada se vende oficialmente a 84,7 euros, pero en Viagogo ese sector tiene un coste medio de más de 290 euros. Es decir, más del triple del precio original y muy por encima del límite de 1,09 euros de beneficio que marcaría la futura ley.

Más de 5.000 euros para ver a Lady Gaga

La cantante y compositora Lady Gaga en un macroconcierto gratuito en mayo de 2025 en la playa de Copacabana en Río de Janeiro (Brasil).

La cantante y compositora Lady Gaga en un macroconcierto gratuito en mayo de 2025 en la playa de Copacabana en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ Antonio Lacerda

El caso más extremo de los analizados es el de Lady Gaga, que ofrecerá tres conciertos en octubre en Barcelona. Las entradas están agotadas tanto en la venta oficial como en la reventa fan a fan regulada por Ticketmaster. En la plataforma de reventa Ticketswap también se han agotado: se han vendido 43 entradas para el 28 de octubre y aún hay casi 8.000 interesados. Las entradas junto al escenario, que se vendían por 205 euros, han alcanzado una media de 255 en Ticketswap y superan los 1.000 euros en Viagogo, con un beneficio de 870 euros sobre el precio inicial frente a los 1,3 euros de sobreprecio que regularía la ley.

Aún más llamativas son las entradas premium, el paquete denominado “VIP 2” costaba oficialmente 460 euros y se ha revendido a una media de 660 euros en Ticketswap y a más de 3.300 en Viagogo. En esta última plataforma hay incluso otras opciones VIP por encima de los 5.800 euros. Según el IPC acumulado desde su salida a la venta, la ley solo permitiría un incremento máximo de algo más de tres euros.

Captura del primer concierto de Lady Gaga en Barcelona. Venta de paquetes premium en grada por más de 3.300 euros, frente a los 460 que costaba la entrada.

Captura del primer concierto de Lady Gaga en Barcelona. Venta de paquetes premium en grada por más de 3.300 euros, frente a los 460 que costaba la entrada. Viagogo

Reventas más moderadas, pero aún lejos del tope de la inflación

Aunque no duplican el precio de la entrada original, muchos conciertos también registran encarecimientos significativos. Las diferencias pueden parecer menores, pero incluso en estos casos superan ampliamente el margen legal de uno o dos euros que permitiría la futura normativa.

La actriz y cantante Jennifer Lopez durante un concierto en el Parque Yarkon de Tel Aviv, Israel, el 1 de agosto de 2019.

La actriz y cantante Jennifer Lopez durante un concierto en el Parque Yarkon de Tel Aviv, Israel, el 1 de agosto de 2019. EFE/EPA/ABIR SULTAN

Es el caso de Jennifer Lopez, quien actuará el 13 de julio en el Movistar Arena de Madrid. En la web oficial pueden adquirirse entradas en pista por 137,5 euros y paquetes VIP por 350 euros. Sin embargo, en plataformas de reventa como Viagogo, ofrecen estas entradas 80 euros más caras. Dado que salieron a la venta en abril, la subida permitida por el IPC acumulado sería de solo 0,90 euros para la entrada en pista y de 2,3 euros para el pase VIP.

Estos sobreprecios no solo ocurren en Madrid y Barcelona. El rapero argentino Duki actuará en octubre en el Coliseum da Coruña y ya no quedan entradas disponibles. Las entradas de pista, que costaban 64,5 euros, se han revendido en Ticketswap por una media de 80 euros, y en Viagogo rondan los 110. Aunque el recargo es más moderado que en otros conciertos, sigue lejos de los 1,53 euros que como máximo permitiría la ley.

El rapero argentino Duki durante el concierto del Starlite Festival en junio de 2025 en la localidad malagueña de Marbella.

El rapero argentino Duki durante el concierto del Starlite Festival en junio de 2025 en la localidad malagueña de Marbella. EFE/Juan Carlos Domínguez

También en A Coruña, Alanis Morissette ofrecerá uno de sus únicos conciertos fuera de festivales antes de su paso por Madrid. En Ticketmaster aún se encuentran entradas oficiales y reventas entre fans: las butacas de grada han pasado de 73,5 a 84,53 euros en el mismo sector, una diferencia que quintuplica los menos de dos euros permitidos por la nueva ley. En pista, la disparidad es mayor: de los 56,5 euros originales se sube a 64 en la reventa fan a fan, 66 en Ticketswap y hasta 115 en Viagogo, más del doble del valor oficial.

Marc Anthony, que actuará el mismo día en el Palau Sant Jordi de Barcelona, es uno de los pocos casos con reventas relativamente contenidas. Para unas entradas de grada que podían costar hasta 133,1 euros en enero, la reventa oficial entre fans suma más de 20 euros de beneficio; en Ticketswap, más de 40; y en Viagogo, el precio medio del mismo sector alcanza los 210 euros. En el bloque contiguo, incluso se han llegado a pedir 694 euros. Son precios superiores al margen que permitiría la ley -2,33 euros en este caso-, pero lejos de las subidas desorbitadas que registran otros artistas. Un ejemplo a contracorriente dentro de la tendencia a hinchar los precios de la reventa de los grandes conciertos.

Sobre esta información

Para la elaboración de este análisis no exhaustivo sobre la reventa, se han seleccionado algunos de los conciertos más relevantes que tendrán lugar en España durante los próximos meses. La elección se ha hecho siguiendo dos criterios: que hubiera suficiente información sobre los precios originales de las entradas y que existiera reventa activa en al menos dos de las plataformas más habituales, como Ticketmaster (fan a fan), Ticketswap y Viagogo.

La búsqueda se ha realizado entre los días 3 y 4 de julio y, en cada caso, se han comparado los precios de hasta cuatro tipos de entradas: pista, front stage o golden circle, grada (el mejor asiento disponible y con equivalencia en reventa) y paquetes VIP, siempre que estuvieran disponibles. A partir de ahí, se ha calculado la diferencia entre el precio original y el de reventa para comprobar cuánto se alejan del límite que establecería la futura ley.

Para el cálculo del precio al que debería revenderse una entrada con la Ley de Consumo Sostenible, se utiliza la tasa de variación acumulada del Índice de Precios al Consumo entre el mes en el que salieron a la venta las entradas y el mes de junio de 2025. En este último caso, el índice general de precios se estima en 118,785 a partir del avance del dato de junio ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística.