Eloy Calvo: "El protagonista de 'La furgo' vive en una furgoneta porque es su último refugio"
- El director adapta al cine la novela gráfica de Martín Tognola y Ramon Pardina
- Una película que cuenta con la participación de RTVE y que se estrena este 20 de junio en cines
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De vez en cuando nos encontramos con una película pequeña que nos conquista por sus irresistibles personajes y una historia que mezcla de una forma tan genial el drama y la comedia que nos llega al corazón. Es el caso de La furgo, el sorprendente debut en el largometraje de Eloy Calvo, que adapta la novela gráfica La furgo (La Cúpula), de Martín Tognola y Ramon Pardina. Una cinta que está protagonizada por Pol López (Suro) y la niña Martina Lleida, que cuenta con la participación de RTVE y que llegará a los cines este 20 de junio.
Una película que, además, trata temas muy actuales, ya que nos cuenta la historia de Oso, un hombre de 45 años que, tras su divorcio, no tiene otro sitio donde vivir que su furgoneta, en la que aloja a su hija (sin que la madre lo sepa), cuando le tocan los días de custodia. Gracias a su imaginación consigue que esa convivencia sea para la niña como una aventura, pero vive en una situación tan precaria que no podrá mantener esa ilusión mucho tiempo. Una estupenda historia sobre la precariedad, las relaciones paterno-filiales y las segundas oportunidades.
"Lo triste -nos explica Eloy-, es que, desde que se publicó el cómic (2018), han pasado muchos años y hay cosas que no han hecho más que empeorar, como la emergencia habitacional, los precios reventados de alquiler y compra en las ciudades o la dificultad de acceder a una vivienda y mantenerla. Eso me parece muy triste".
"Pero -añade el director-, hay otros temas en la historia que también me interesaban mucho, como la paternidad, porque yo tengo un par de hijos, y cómo lidiar con la vida cotidiana y con ellos. También el miedo al fracaso, a lo que pueda venir, porque nadie está a salvo de que, por cualquier revés de la vida, acabes teniendo que arreglártelas para sobrevivir. Y eso también se agrava si tienes hijos".
"Y hay un tercer tema que me interesaba -continúa-, que es el de esos personajes que están muy tocados por la soledad. Que se han quedado solos por diferentes situaciones vitales. Me gustaba crear esas conexiones entre diferentes personajes, muy a nivel humano, muy a nivel de pie de calle, a nivel de barrio... y contar cómo se conocen. Como esos amigos del protagonista, que tienen esa conexión por la situación en que se encuentran, una situación límite. Y qué, de no ser así, quizá no se conocerían de nada".
Fotograma de 'La furgo'
Una preciosa relación entre padre e hija
Una de las cosas más bonitas de la película es esa relación entre padre e hija. "El reto era trabajar con una niña, con Martina Lleida, que en el rodaje tenía siete años -asegura Eloy-. Y eso siempre es complicado porque un rodaje no es el entorno natural para una niña. Por eso intentamos que fuera un juego, acercarnos a crear esas emociones desde el juego. Pero también teníamos que conseguir tocar ciertas teclas a nivel emocional. Para ello ensayamos con Pol y Martina, pero, como no queríamos quemar las escenas, lo que hacíamos era como ensayos de escenas previas, de lo que podía pasar antes de la escena que queríamos rodar"
"Eso -añade el realizador-, nos sirvió para crear ese vínculo entre padre e hija, y, a la vez, que cuando fuéramos a grabar las escenas clave, no estuvieran totalmente trilladas o gastadas. Hubo un detalle muy divertido con Martina, que es que se sabía el guion a la perfección, y eso conllevaba que no le podía quitar ni una coma. A veces le decía: "Vamos a eliminar dos frases para que la escena sea más corta". Y ella me contestaba: "No, no... que ya me lo sé. Entonces teníamos que negociar hasta llegar a un acuerdo. Evidentemente, también trabajamos con una coach de actores infantiles que nos ayudó mucho".
Fotograma de 'La furgo'
Y es que no fue nada fácil encontrar a Martina: "Vimos a muchas niñas porque Violeta tenía que tener ese aspecto muy inocente y ser capaz de creerse esos cuentos que le narra su padre. Pero, a la vez, también tenía que tener la capacidad de hacer una lectura más compleja de la situación, porque esa niña ya empieza a comprender cómo es su padre. Y Martina nos dio las dos cosas: esa idea de inocencia, pero también esa visión un poquito más, no sé si adulta, pero de empezar a darse cuenta de las cosas. Y en el momento en que los juntamos a los dos, me acuerdo que se estaban como explicando un cuento inventado, estaban simplemente improvisando, y ahí había una conexión muy chula. Y creo que físicamente incluso se parecen".
"En cuanto a Pol López, fue como una elección muy obvia, porque es un monstruo de la actuación -añade el director-. Lo había visto en Suro y me encantó, así que le envié el cómic y le encantó. También aportó muchas ideas para definir al personaje. De hecho, todo el tema de que Oso se pase el día dibujando también fue idea suya, porque a él le encanta dibujar. Hizo su propia versión del guion dibujada y es muy bonita. Y tener un gran actor como él en mi primera película de ficción como director ha sido un regalo, porque hay cosas que ves que hace en el rodaje, pero también otras que te encuentras a la hora de montar, como pequeñas miradas, silencios, algún detalle que se te ha pasado por alto en alguna toma que quizás habías descartado... Te regala momentos increíbles. Y por la propia rapidez del rodaje, 19 días, había tomas que las clavaba a la primera. Insistía en hacer otra pero yo le decía: "No, vamos a la siguiente porque ha sido perfecta".
Fotograma de 'La furgo'
"La película tiene un mensaje optimista"
Cada vez hay más gente viviendo en caravanas o infraviviendas, por eso preguntamos a Eloy si han hablado con alguna de esas personas. "Ramon conoció a un humorista que vivía en una caravana y que no sé si seguirá viviendo a día de hoy. Publicaba muchos vídeos en redes de cómo era vivir de esa forma, qué problemas encontraba. Habló mucho con él y consiguió esa parte de documentación a pie de calle. Le contaba, por ejemplo, como aparcaba delante de un colegio a pasar la noche y, por la mañana, la policía le echaba, porque un tipo en calzoncillos delante de una escuela daba muy mala imagen".
"Así fuimos metiendo pinceladas de cómo puede ser la vida en una furgoneta, que no queríamos romantizar para nada. El protagonista no pertenece a ese grupo de personas que elige libremente una vida nómada viajando en una furgoneta de un lado a otro, sino que vive dentro de una porque no le queda otra, es su último refugio".
Fotograma de 'La furgo'
A pesar de esa parte dramática de la historia, Eloy destaca que "la película tiene un mensaje optimista. No queríamos hacer una película de la que salieras noqueado. Del cine puedes salir tocado emocionalmente, pero queríamos que tuviera un poso un poco más luminoso, un poco más esperanzador. La furgo habla de temas sociales y emocionales, que son complicados, pero no queríamos machacar al espectador. Queríamos que fuera una comedia dramática con momentos luminosos e incluso de humor absurdo. Y también transmitir esa idea de que no hay que quemar todos los puentes de la gente que nos rodea, que seamos conscientes de que están ahí para ayudarnos cuando los necesitemos".
Y es que a veces nos cuesta pedir ayuda por mucho que la necesitemos. "Ese tema de que Oso se resista a pedir ayuda empezó a aparecer durante el proceso de escritura de guion. Cobró vida en el momento en que el personaje protagonista se va quedando tan solo, va como rompiendo esos puentes de soporte con la gente que lo aprecia. Ahí vimos claro que el viaje del protagonista era llegar a dejarse ayudar. Algo que parece muy obvio pero que Oso no puede hacer, por orgullo o porque las decisiones que ha tomado le ponen trabas a dejarse ayudar".
"De hecho, le brindan ayuda durante varios momentos de la película, incluso su ex, que no es una ex malvada, también le ofrece ayuda. También su hermano y otras personas. Pero para él, aceptar esa ayuda es casi como aceptar la derrota. Y yo pienso que aceptar ayuda cuando lo necesitas no es ninguna derrota".
Fotograma de 'La furgo'
"Mi encuentro con la novela gráfica fue casual"
Eloy Calvo nos confiesa que su encuentro con la novela gráfica "fue casual. No conocía a los autores pero me llamó la atención la sinopsis y fue una compra de esas impulsivas. Y creo que también fue impulsivo el escribirles y decir: 'Creo que aquí hay el germen de una buena historia que se podría llevar a la pantalla de cine'. Respondieron súper entusiasmados y estuvimos buscando productoras durante un tiempo hasta que llegamos a Teidees, que es la productora que al final ha liderado todo el proyecto. Fue muy bonito dar forma a algo que ya funcionaba en el cómic, y volver a reescribir la historia".
"Cuando contacté con los autores, con Martín y Ramon, le dije que los quería a bordo de la adaptación -añade Eloy-. No quería apropiarme de su trabajo y de su niño, de su cómic. Quería hacer mi versión, que es lo que he hecho, pero con su colaboración. Por eso, Ramon también ha escrito el guion de la película, junto a Mercè Sàrrias. Y Martín ha estado vinculado creando un libro de estilo de los personajes, en la parte de animación, creando los dibujos que vemos en la película. He querido que también estuvieran en ese proceso de dar forma a la película".
"Ha sido muy bonito trabajar juntos, porque ellos también han podido ampliar ciertos pasajes en la película, que en el cómic simplemente estaban sugeridos. También hay ciertos momentos que están en el cómic y, por cuestiones prácticas o logísticas no podíamos rodar en imagen real. Ha sido un proceso de adaptación en el que todos hemos aportado cosas para reescribir la historia".
Fotograma de 'La furgo'
Unas preciosas secuencias oníricas animadas
La película también tiene esas preciosas secuencias oníricas animadas que comentaba Eloy, que parecen sacadas directamente del cómic: "Sí, eso estaba en la novela gráfica y la única forma de trasladarlo a la película era mediante la animación. La productora tiene mucha experiencia en series de animación y no les daba miedo enfrentarse a ese reto de crear escenas animadas. La gracia es que era como hacer dos películas a la vez, porque planificábamos esas escenas animadas y en paralelo hacíamos la planificación del rodaje de la imagen real. Y en ciertos momentos el equipo no entendía porque rodábamos una escena de cierta forma y yo tenía que explicarles que 'aquí vamos a introducir animación encima'. Y les hacía un pequeño storyboard para que entendieran cómo eso cobraría sentido en el montaje, aunque en ese momento no lo viéramos. Al final todo encajó".
Destacar también la banda sonora de Marc Parrot, premiada en el BCN Film Fest. "Tiene mucha importancia en la película -nos confiesa Eloy-. Y formó parte de mi aprendizaje como director, porque cuando te preguntan si quieres música lo primero que dices es: "Sí, mucha", pero es fundamental saber dónde meterla y dónde no. Y ese fue el trabajo con Marc: buscar esos sitios donde la música podía ayudar a reforzar ciertos mensajes, pero sin pasarnos y sin que fuera redundante. Por eso también hay momentos en que decidimos no poner música. Además, Marc nos regaló algunas canciones originales para la película, como la que abre los créditos y la del final".
Tras este emocionante debut, Eloy Calvo ya piensa en su segunda película: "Estoy con otra adaptación de un cómic de corte más infantil y juvenil que me gustaría convertir en una película de animación. A ver si cristaliza porque es un cómic muy bonito, pero los proyectos de animación son muy complicados. Se trata de Heura, de Volker Schmitt y Màriam Ben-Arab, y es una recopilación de historias cortas que se publicaron en la revista Cavall Fort. Están terminándolo, lo he podido leer en primicia y está muy chulo. Es una historia de ciencia ficción en un futuro muy chungo pero con una mirada infantil. ¡Es genial!
Cartel de 'La furgo'
