El candidato opositor Lee Jae-myung gana las elecciones presidenciales en Corea del Sur
- Con una gran participación, se ha votado para escoger al sucesor de Yoon, después de su intento por implantar la ley marcial
- El nuevo presidente asumirá el cargo el miércoles, para un único mandato de cinco años
El candidato opositor, Lee Jae-myung ha ganado las elecciones presidenciales en Corea del Sur. Esta votación, cuyo resultado aún debe ser confirmado por la Comisión Electoral Nacional, debería permitir a al país a recuperar la estabilidad tras seis meses de crisis desencadenada por el anterior jefe de Estado, Yoon Suk Yeol, que en diciembre se vio forzado a dimitir tras la fallida declaración de la ley marcial.
Con una gran participación, en torno al 80%, el país ha votado para escoger al sucesor de Yoon, después de que este intentara cerrar con el Ejército un parlamento de mayoría opositora. Precisamente el líder de esa oposición era el principal favorito, con un programa más progresista que el de su antecesor, y quien llegó a definir estos comicios como el "día del juicio final" contra la ley marcial de Yoon y la incapacidad de su partidopara distanciarse de esa decisión.
El candidato liberal ya quedó a las puertas de la elección en 2022, en la carrera presidencial más reñida en la historia del país, que se decidió por un margen de menos de un punto porcentual.
Con el 99,2% de los votos contados, Lee ha obtenido el 49,3%, en comparación con el 44.3%% de su principal oponente, el conservador Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular (PPP), el antiguo grupo de Yoon. En tercer lugar, y con el 7,64% de los votos, ha quedado el candidato del Partido Nueva Reforma, Lee Jun-seok.
Pese a la debacle tras el fallido golpe de Estado, el partido de Yoon ha mantenido un importante apoyo, empujado sobre todo por la ola conservadora y ante un aumento de la tensión con su vecino del norte.
El presidencial conservador Kim Moon-soo ha reconocido su derrota y ha felicitado a Lee por su victoria. "Felicito al candidato electo Lee Jae-myung", ha afirmado en una declaración breve. Kim era ministro de Trabajo de Yoon cuando el expresidente Yoon declaró la ley marcial.
Para el líder interino del Partido Democrático de Corea del Sur, Park Chan-dae, estos datos muestran "que el pueblo soberano ha emitido una sentencia severa sobre el régimen insurgente", después de que las encuestas a pie de urna mostraran una sólida ventaja del partido sobre su rival conservador. La Comisión Electoral Nacional ha iniciado el recuento de votos tras el cierre de los centros de votación y se espera que el nombre del ganador se conozca a lo largo de la jornada.
Lee ha asumido la Presidencia de Corea del Sur a las 6:21 hora local (21:21 GMT del martes) tras la confirmación de su triunfo en las urnas por parte del órgano electoral en una sesión plenaria.
Lee promete "cumplir con sus responsabilidades"
En unas primeras declaraciones tras conocerse los resultados a pie de urna, Lee Jae-myung, ha prometido cumplir con sus responsabilidades si las elecciones "se desarrollan como se prevé".
"Haré todo lo posible por cumplir con las grandes responsabilidades y deberes que me han sido encomendados para no contradecir las expectativas del pueblo coreano. Gracias", ha declarado brevemente Lee en directo y desde su casa mientras sus simpatizantes lo vitoreaban.
Posteriormente, y dirigiéndose a sus partidarios reunidos frente a la Asamblea Nacional, también ha afirmado que encontrará la manera de que el país coexista con Corea del Norte mediante el diálogo y la comunicación. "Lograremos la paz sin tener que luchar", ha subrayado.
Lee ha acusado a lo largo de la campaña al PPP de haber tolerado el intento de instaurar la ley marcial al intentar salvar la presidencia de Yoon e incluso posicionarse en contra de la moción de censura.
Las propuestas de la nueva presidencia
Lee Jae-myung ha presentado una ambiciosa agenda de reformas para recuperar la estabilidad tras la crisis institucional de diciembre y trazar un nuevo rumbo político, económico y diplomático. Entre sus prioridades se encuentran el impulso a la inteligencia artificial, el fortalecimiento de la industria de defensa y la diversificación comercial ante un entorno global crecientemente proteccionista.
En política exterior, Lee apuesta por una diplomacia basada en el interés nacional, combinando la lealtad a la alianza con EE.UU. con un enfoque más pragmático hacia China, Rusia y el llamado "Sur Global". También busca restablecer la comunicación militar con Corea del Norte y avanzar hacia la desnuclearización, sin por ello renunciar al control operativo surcoreano en tiempos de guerra.
En el plano interno, su partido propone limitar el uso presidencial de la ley marcial, reformar el poder judicial, reducir la jornada laboral a cuatro días y medio, elevar la edad de jubilación y enfrentar la crisis demográfica con incentivos fiscales, vivienda pública y apoyo al envejecimiento. En clima, Lee promete cerrar todas las centrales de carbón para 2040 y avanzar hacia un modelo energético más limpio sin renunciar de inmediato a la energía nuclear.
Seis meses de caos político
Los surcoreanos esperan que estas elecciones les permitan pasar página tras seis meses de caos político, marcados por protestas masivas, giros legales y una sucesión sin precedentes de presidentes interinos. Además, este martes en Corea del Sur se habla de una economía que ha perdido fuerza y que se enfrenta a la guerra arancelaria impuesta por el presidente estadounidense, Donald Trump. De confirmarse su victoria, Lee, un extrabajador de fábrica de 61 años, deberá dirigir la cuarta economía más grande de Asia, fuertemente dependiente de sus exportaciones.
En la península también se habla de la polarización en la que se ha sumido el país en estos últimos meses, en parte, por esa ley marcial que pausó durante horas al sistema democrático surcoreano, mientras continúa la cuenta atrás para comprobar si el país supera esta inestabilidad política.
Dado que se trata de unas elecciones anticipadas destinadas a llenar un vacío de liderazgo, no habrá un período de transición. El nuevo presidente asumirá el cargo el miércoles, para un único mandato de cinco años, incluyendo el cargo de comandante en jefe del Ejército.