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Las agresiones a la población LGTBI+ se duplican en un año

  • La violencia física o verbal pasa del 7% en 2024 al 16% en 2025, lo que se traduce en 812.000 personas agredidas
  • Son los datos del último informe Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025, presentado este miércoles
Las agresiones a la población LGTBI+ se duplican en un año
RTVE.es

La Federación Estatal LGTBI+ ha presentado este miércoles el informe Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025, un estudio que mide el impacto del odio hacia las personas LGTBI+ en España. Según el documento, basado en 800 encuestas, en el último año, un 16,4% ha sufrido acoso, un 25,3% discriminación y un 16,3% agresión física o verbal. Quizá el dato más alarmante es ese incremento de la violencia física o verbal, que pasa del 6,8% en 2024 al 16,3% en el informe de 2025, y que se traduce en 812.000 personas agredidas en el último año.

Según esta organización, el nuevo estudio refleja una "violencia sistemática" que "lejos de disminuir, se perpetúa a través de nuevas formas de discriminación". Al mismo tiempo, denuncia que la violencia está alimentada por "discursos de odio, polarización política y una respuesta institucional aún insuficiente".

El informe pone en evidencia que un 42,5% de las personas LGTBI+ en España ha sido víctima de una situación de odio en el último año -hasta los casi 2,9 millones de casos-, con un incremento de los episodios de violencia física o verbal y de discriminación.

Según los datos aportados, tener entre 25 y 34 años, ser persona trans o tener bajos ingresos son factores de riesgo ante el odio. Un 23,8% de las personas entre los 25 y los 34 años ha sido víctima de una agresión física o verbal en el último año. Dentro de este mismo grupo de edad, el 35,6% ha sufrido discriminación y, el 28,2%, acoso.

Además, tanto las agresiones físicas y verbales, como la discriminación o el acoso se incrementan en aquellas personas con menos recursos. En este grupo social, las agresiones físicas ascienden al 24,5%, la discriminación al 29,8% y el acoso al 21,1%.

La calle, el principal escenario de violencia

Respecto a los lugares en los que tiene lugar la violencia, destaca la calle, donde se producen un 26,7% de las situaciones de acoso. Le siguen los centros de enseñanza, con un 16,8%; el ámbito familiar, con un 12,9%; y el ámbito laboral, con un 11,5%. Las calles son también el entorno donde se producen más agresiones físicas o verbales, con un 35,3% de los casos; seguidas de un 16,9% en los centros de enseñanza, un 13,1% en lugares de ocio, un 10% en el transporte público y un 8,5% en los centros de trabajo.

El entorno rural o urbano también es importante a la hora de analizar las situaciones de odio. En el ámbito rural (inferior a 10.000 habitantes), los episodios de acoso ascienden al 26,4%. En este mismo contexto, la violencia física o verbal tiene también un mayor peso porcentual con un 20,8% frente a un 15,8%. En cambio, la discriminación se detecta levemente superior en medios de más de 10.000 habitantes, con un 29,1% frente al 22,2 %.

El informe también refleja que existe una mayor preocupación por la evolución del estado del odio LGTBIfóbico, con unos porcentajes más elevados que en el año 2024. El 27,1 % de las personas LGTBI+ considera que la discriminación ha empeorado respecto a 2024; el 31% opina lo mismo de la violencia física; y el 31,2 % señala un aumento de los discursos de odio.

Infradenuncia y desconfianza institucional

A pesar de los datos reflejados, la infradenuncia sigue siendo elevada: el 46,09 % de las víctimas no acude a las autoridades. Solo el 26,8% formaliza la denuncia y un 27,1% recurre a entidades LGTBI+. Entre los motivos para no denunciar destacan la idea de que “no servirá de nada”, la “falta de pruebas” y el temor a no ser creído. Además, un 33,3 % de quienes denuncian confiesa que el proceso les resultó tan traumático como el propio incidente.

Esta sensación de retroceso se ve reflejada también en la confianza en las instituciones, donde la valoración de la implicación “mucho o bastante” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cae del 31,8% al 25,5% entre quienes han sufrido agresiones físicas o verbales.

“Estos datos no solo retratan una realidad insoportable, también señalan con claridad lo que está fallando. Sin recursos, sin formación obligatoria en derechos humanos y sin una legislación que se posicione contra los discursos de odio, seguiremos sumando víctimas. Es hora de dejar de mirar para otro lado”, valora Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+.

Paula Iglesias (Federación Estatal LGTBI+): "Aunque ahora se están produciendo más denuncias, siguen siendo insuficientes"

“Nos enfrentamos a una normalización alarmante del odio, amplificada por discursos políticos que legitiman la violencia simbólica y allanan el terreno para la violencia física”, añade.