La opinión de los cardenales, lo más buscado por los medios a una semana del cónclave
- Algunos analistas religiosos cuentan que los encuentros informales son incluso más importantes que las congregaciones
- Aunque no se descartan sorpresas, se espera que el cónclave no dure más de dos o tres días
Perseguir a los cardenales que acuden a la reunión matinal del colegio cardenalicio se ha convertido en una rutina para la prensa vaticana. Estos días continúan con su maratón de reuniones, cuando queda una semana para que los hombres más poderosos de la Iglesia católica se encierren en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del papa Francisco. Estos encuentros son cruciales porque en ellos marcan sus posturas, pero también se conocen personalmente.
Entre los cardenales que no abren la boca y los que saludan a la prensa, los hay con ganas de hablar sin decir demasiado: "Tenemos nuestros pareceres, pero gran espíritu de comunión", ha dicho el cardenal colombiano, Jorge Martínez Jiménez, a los medios que le esperaban a las puertas de la Sala Pablo VI del Vaticano este miércoles por la mañana. Allí, tras las puertas del Estado más pequeño del mundo, se celebraba la séptima congregación. En esta reunión a puerta cerrada en la que ha habido más de 180 "príncipes de la Iglesia", entre ellos 124 electores, se han debatido las prioridades para el futuro de la institución religiosa.
El legado de Francisco
La Iglesia no es homogénea y algunas decisiones de Francisco, que escocieron mucho, siguen sintiéndose dentro de San Pablo. Un ejemplo es la bendición de parejas homosexuales. Algunos religiosos temieron que se interpretara como una puerta abierta al matrimonio entre personas del mismo sexo. El cardenal Müller es tajante al respecto y considera que un papa no puede cambiar la doctrina de la iglesia: "El matrimonio es solo entre un hombre y una mujer", ha dicho en los pasillos del Vaticano.
Algunos analistas religiosos cuentan que los encuentros informales son incluso más importantes que las congregaciones. Son los momentos cuando se juntan para comer, cenar o se sientan delante de un café. Ahí tienen de verdad la ocasión de conocerse o confrontarse.
Mientras se intensifican en el Vaticano las discusiones a puerta cerrada entre los cardenales, se van revelando poco a poco pistas sobre su elección. No se descartan sorpresas, pero en lo que todos coinciden es en que el cónclave no debería durar más de dos o tres días.
Un número récord de 133 cardenales electores menores de 80 años entrarán en la Capilla Sixtina el 7 de mayo. En las reuniones preparatorias, algunos de los cardenales venidos de muy lejos se familiarizan ya con el funcionamiento de la institución vaticana y se conocen en un colegio de una diversidad sin precedentes.
Mientras, el turismo invade estos días la plaza de San Pedro y muchos viajeros esperan ver ya la chimenea que con su fumata blanca anunciará el nuevo pontífice. Pero no la colocarán hasta el último momento, cuando ya esté todo preparado en dentro de las paredes del Vaticano.