Graban a dos linces macho en una pelea a cabezazos por el territorio: "Es un comportamiento que usan bastante"
- "Estuvieron durante un buen rato intercambiando cabezazos cada vez más violentos", relata la testigo
- Según el director del centro El Acebuche, uno marca territorio y lo defiende y el otro "busca su hueco en el monte"
No es habitual poder ver una imagen como la que han grabado Marta Vivar y Samuel Pérez en Castellar de Santiago (Ciudad Real). Se trata de un vídeo en el que se observa una pelea a cabezazos entre dos linces, un adulto y otro joven, en una actitud insólita.
Estas dos personas, que pasaban por una pista forestal, decidieron bajar del coche en el que viajaban para así grabar mejor la imagen. En declaraciones recogidas por EFE, Marta Vivar ha explicado que los linces se miraban en una especie "de duelo silencioso" y no se imaginaban lo que pasó. "Estuvieron durante un buen rato intercambiando cabezazos cada vez más violentos, chocando sus cabezas una contra otra, con unas brutales embestidas como si se tratara de dos cabras peleando", ha añadido.
"Inicialmente, no sabíamos si respondía a una pelea territorial o a otro comportamiento de esta especie", ha precisado. Aun así, ha señalado, "tras dejar de darse cabezazos, comenzaron a darse zarpazos, enzarzándose en una gran pelea que les llevó hasta a caer en un arroyo cercano, donde incluso siguieron peleando en el agua, hasta que finalmente los dos se marcharon".
Un "macho territorial" contra un "macho dispersante"
Antonio Ribas es director del centro El Acebuche de Doñana, un espacio donde se dedican a la cría y a la protección de estos animales. En una entrevista concedida a La tarde en 24 horas, el experto ha matizado que en la imagen se puede ver tanto a un macho de lince ibérico que marca territorio y lo defiende, como a otro "que busca su hueco en el monte".
"Se trata de plantar cara hasta que uno muestra sumisión", ha agregado Ribas. "Seguramente estamos viendo a unos machos defendiendo el territorio porque saben que han tenido camada y la presencia de otro macho pueda hacer a intentar matar a los cachorros que no son suyos".
El experto ha añadido que "los cabezazos son un comportamiento que el lince ibérico usa bastante", en especial con las madres y con los cachorros, con quienes "lo usan como algo positivo". Sin embargo, de manera más común, "justo antes de una pelea, los dos animales se retan dándose estos cabezazos que son fortísimos hasta que uno de estos ya hacen que el otro se retire", ha explicado. "Es sorprendente cómo aguantan bastante tiempo los dos animales golpeándose", ha calificado Ribas.
Por otro lado, ha pedido disfrutar de estos avistamientos "con mucha prudencia" y, sobre todo, "sin molestar a los ejemplares y a los animales, porque en ello va la vida de los futuros cachorros".
