'El día más largo', Mario Barrachina debuta en el cómic con un precioso homenaje a su abuelo
- "La pérdida de mi abuelo me hizo darme cuenta de las cosas que realmente importan", asegura el autor
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Nunca es fácil decir adiós a los seres queridos, sobre todo a gente que nos influye tanto como los abuelos. Y, sin duda, una de las despedidas más bonitas que hemos leído es El día más largo (Planeta Cómic), en la que el debutante Mario Barrachina (Yecla, Murcia, 1999) recrea sus recuerdos junto a su abuelo Ángel, al que perdió cuando tenía 17 años. Una despedida que también es un homenaje a todos los abuelos y abuelas y una bella manera de que su abuelo le acompañe para siempre.
"Mi abuelo era un hombre normal, un hombre de pueblo; tranquilo, humilde, sencillo y, sobre todo, familiar -nos comenta Mario-. Para nosotros fue una figura muy importante porque siempre que estábamos con él nos transmitía valores muy buenos, a través de sus gestos, de su actitud y de su predisposición a disfrutar de nuestra compañía. Como bien describe mi hermano en el prólogo del cómic, era una persona que evitaba la discordia a toda costa y lo que más le llenaba era pasar tiempo con sus seres queridos. En casa siempre nos gusta decir que era bueno por naturaleza, porque así lo percibíamos todos".
En cuanto a por qué ha querido despedirse de él usando el cómic, el autor asegura que: "Desde pequeño leía muchos cómics y siempre me ha gustado mucho dibujar, así que sabía que en algún momento iba a explorar este formato desde el otro lado, como autor. Durante la carrera me surgió la oportunidad de hacerlo, pero no tenía ninguna idea de historia para desarrollar. Seguí el camino lógico y decidí llevármelo a mi experiencia personal, tratar de contar algo de mi vida. Con esto en mente, me di cuenta de que los recuerdos que más acudían a mi cabeza eran los vividos con mi abuelo, por ser situaciones peculiares e incluso divertidas. De repente, me planteé la opción de centrarlo todo en torno a la figura de mi abuelo, y lo que había empezado como una mera excusa para mi primera incursión en el noveno arte enseguida cobró una dimensión mucho mayor. Me di cuenta de que tenía la posibilidad de rendir un homenaje a mi abuelo, de reflejar cómo era, cómo le recuerdo y de agradecerle todo el cariño que me había dado y lo importante que habían sido sus valores para mí".
Página de 'El día más largo'
"La pérdida de mi abuelo me hizo madurar mucho"
Sobre si el cómic le ha servido com terapia, Mario nos confiesa: "En un principio no lo concebí como una forma de terapia que me ayudase a superar el duelo por su pérdida, simplemente sentía que merecía este tipo de homenaje y yo estaba dispuesto a hacérselo. Hoy en día, con el cómic terminado y publicado, me doy cuenta de que en realidad este proceso sí que ha cumplido esa función: me ha ayudado a conectar de nuevo con mi abuelo, a volver a hablarle a él directamente a través de estas viñetas, quitarme alguna espina clavada que me quedaba y, lo más importante, a inmortalizar todos estos recuerdos que, por mucho que nos esforcemos, inevitablemente se van desdibujando con el paso del tiempo".
Sobre cómo le afecto la muerte de su abuelo, Mario asegura: "Mi abuelo paterno falleció cuando yo tenía diez años. En aquella ocasión me quedé totalmente al margen y no viví el proceso del velatorio y el entierro; cuando empecé a ser más consciente unos años más tarde, su ausencia era algo que ya tenía bastante interiorizado. En esta ocasión, con mi abuelo materno, yo estaba a punto de cumplir dieciocho años; su pérdida era una realidad de la que ya no podía escapar. Fue la primera vez que me tuve que enfrentar a una situación así y, aunque ya era plenamente consciente de lo que suponía, no pude evitar sentirme desorientado y confuso ante ello".
"En algunos aspectos la pérdida de mi abuelo me hizo madurar mucho -añade el dibujante-. A veces lo pienso y en cierto modo parece que fue el precio a pagar para terminar de interiorizar todos esos valores que me había estado transmitiendo. Me hizo darme cuenta de las cosas que realmente importan, y a partir de ese momento empecé a valorar de manera mucho más consciente todos estos momentos que he podido seguir disfrutando con el resto de mis seres queridos".
Página de 'El día más largo'
Los veranos de la infancia con su abuelo
Una de las partes más bonitas del cómic son esos recuerdos de los veranos de la infancia junto a su hermano y su abuelo: "Mi abuelo vivía en Jalance, un pueblo situado en la provincia de Valencia, en el Valle de Ayora-Cofrentes. Es un pueblo al que siempre nos ha gustado mucho ir, y al que de hecho seguimos yendo prácticamente cada dos semanas, ya que contamos con la suerte de tener todavía a nuestra tía abuela (hermana de mi abuela) de noventa años viviendo allí y nos encanta ir a visitarla. De pequeños afortunadamente podíamos ir a menudo porque está a una hora en coche de donde vivíamos con nuestros padres, así que muchas veces íbamos a pasar los fines de semana a casa de mis abuelos".
"Los veranos allí los recuerdo con especial cariño -añade-, sobre todo porque ahora, por temas de trabajo principalmente, nuestras estancias rara vez se alargan más de tres o cuatro días. Pero de pequeños eso no pasaba; podíamos llegar a estar varias semanas seguidas en el pueblo, con esa maravillosa sensación de no saber en qué día estás. Disfrutábamos de la tranquilidad del pueblo, de esa libertad que nos permitía llevar un ritmo diferente, campando a nuestras anchas por las calles, en muchas ocasiones sin pisar la casa más que para las comidas".
"Pero también había muchos momentos junto a nuestros abuelos; de jugar en casa cuando el calor era sofocante; de acompañar a mi abuelo a la fuente a por agua y aprovechar para refrescarnos; de convencerlo para que jugara con nosotros al baloncesto dentro de casa o cualquier otra ocurrencia que ideáramos en nuestras cabezas de niños; incluso de acompañarnos al río al que tanto nos gustaba ir a bañarnos con nuestra madre. Siempre hemos tenido muy presente en nuestra vida el mundo rural y se hace difícil imaginar una infancia sin vacaciones en el pueblo", concluye el dibujante.
Página de 'El día más largo'
"Mi abuela no pudo ver el cómic terminado, que es lo que yo más ansiaba"
En cuanto a lo que más echa de menos de su abuelo, Mario nos confiesa: "Su mera presencia. La tranquilidad que transmitía y la forma en la que disfrutaba de las pequeñas cosas. Era una persona muy agradecida y simplemente me gustaría poder volver a pasar tiempo con él, haciendo cosas normales: disfrutar juntos de las comidas, escucharle hablar de sus cosas, etc. No poseo ningún objeto suyo a modo de recuerdo. La verdad es que no he tenido una situación más propia del cine del estilo: «Mi abuelo me dio su reloj en su lecho de muerte, porque era muy importante para él y quería que yo lo tuviese». Como digo, él era una persona bastante sencilla y no lo asociamos a objetos en concreto. Como dato curioso, sí que es cierto que tanto mi hermano como yo hemos incorporado a nuestros armarios algunas prendas de ropa que pertenecían a mi abuelo, como jerséis o camisas, y que utilizamos regularmente".
Leyendo el cómic es inevitable que recordemos a nuestros propios abuelos y abuelas. ""El cómic surge originalmente como homenaje a la figura de mi abuelo en concreto -asegura el dibujante-, pero inevitablemente se hace extensible a los abuelos en general. Decidí centrarla en mi abuelo por lo que había significado para mí su pérdida en concreto, pero el cariño que se refleja en estas páginas no es solo hacia él. Yo he tenido la suerte de disfrutar mucho de mis cuatro abuelos y también de mis tías abuelas, que para nosotros siempre han sido como unas abuelas más".
Lo que más lamenta de este cómic es que su abuela no pudiera verlo terminado: "Durante los seis primeros meses de este proyecto estuve viviendo en la casa que aparece en el cómic, con mi abuela y mi madre, mientras trabajaba en el guion y el abocetado de las páginas, para poder tomar referencias del pueblo e inspirarme. A mi abuela le comenté que estaba tratando de hacer un cómic sobre el abuelo, aunque no sé si se llegaba a hacer una idea muy clara de a qué me refería. Llegó a ver un prototipo de la historia que había hecho anteriormente, pero que no tenía mucho que ver con lo que ha acabado siendo; también pude enseñarle alguna imagen que iba trabajando, como curiosidad para ver si reconocía los lugares, a su marido e incluso a ella misma. Desgraciadamente, en el proceso de espera de publicación del cómic mi abuela nos dejó, por lo que no ha podido llegar a ver el proyecto materializado y a tener el cómic entre sus manos, que es lo que yo más ansiaba para que ella pudiese entender bien lo que yo había estado haciendo".
Página de 'El día más largo'
"Mi estilo se basa en caricaturizar la realidad"
En cuanto a su estilo de dibujo, Mario Barrachina asegura: "Hace poco lo comentaba con mi hermano, con el cómic entre las manos, mientras repasábamos las páginas. Me decía: «Has representado todos los escenarios a la perfección, y eso que el dibujo es sencillo, pero se reconoce todo perfectamente». Eso me hizo pensar y me di cuenta de que mi estilo, en cierto modo, se basa en caricaturizar la realidad. Me interesa mucho como ilustrador intentar captar la esencia de las cosas y el comportamiento de las personas y creo que al simplificar la apariencia de la realidad se consigue potenciar mucho estos aspectos, intentando representarlos de la manera más natural y genuina posible. Es por esto por lo que disfruto mucho retratando a los niños y a los ancianos, porque considero que son dos casos que desprenden una gran naturalidad en sus actos".
Destacar también el color y la luz del cómic, que tienen mucha importancia narrativa: "A nivel gráfico considero que el color es el pilar fundamental del cómic. La historia presenta dos líneas narrativas claramente marcadas: por un lado, el presente, durante el velatorio, mucho más frío y triste; y por otra parte, el pasado, representado por los recuerdos, cálidos y agradables. Desde un principio tenía claro que quería marcar mucho el contraste entre estas dos líneas, que el lector tuviese claro al instante en cuál de los dos sitios se encuentra. Es por eso por lo que opté por aplicar una paleta de colores fríos y apagados a todo lo que transcurre en el presente para así marcar al máximo la entrada de los recuerdos desde la primera viñeta, con una paleta mucho más cálida y visualmente más acogedora. Cada vez que entramos en uno de los recuerdos no sabemos lo que va a ocurrir, pero se puede percibir que va a ser algo bueno, que estamos en un entorno seguro, y eso es gracias al color".
Una de las influencias más evidentes en el estilo de Mario es Paco Roca, pero no la única. "Efectivamente, Paco Roca es mi principal referente actual tanto en estilo como en algunos de los temas que trata. Pero creo que también me influyen mucho en mi trabajo los referentes que he tenido durante mi infancia, esos que a lo largo de tantos años he ido interiorizando de manera más inconsciente. Hergé es uno de ellos con Las aventuras de Tintín. Me gusta especialmente el tratamiento de la línea clara tan característico del cómic franco-belga y el humor tan peculiar que tiene. El humor es algo que siempre he tenido muy presente en mi vida y que actualmente no puedo evitar reflejar en mi trabajo como ilustrador —en El día más largo también juega un papel muy importante—. Y esto es algo que debo también a autores como Francisco Ibáñez, con sus cómics de Mortadelo y Filemón o 13, Rue del Percebe, o a Uderzo y Goscinny, con su serie de Astérix".
Página de 'El día más largo'
Sus proyectos
Mario Barrachina también es ilustrador, como podemos comprobar en su web: www.mariobarrachinailustración.com y en su Instagram: @mario_barrachina. Y tras este primer cómic le preguntamos qué proyectos tiene en un futuro cercano: Me gustaría destacar un proyecto en el que llevo trabajando más de dos años y medio: Le Quotidien Magazine. Es una revista ficticia que creé con la intención de realizar una colección de portadas ilustradas, en las que represento situaciones del día a día pero siempre con un toque de humor. El proyecto comenzó en mayo de 2022 y hasta ahora he ido publicando una portada nueva cada mes, siendo la del mes pasado la número 33. Se pueden encontrar todas las portadas en mi web y se pueden adquirir como láminas en el apartado de la tienda. También tengo una cuenta de Instagram dedicada en exclusiva a este proyecto: @le_quotidien_magazine; para estar al tanto de las nuevas portadas que voy publicando".
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"Relacionado con el cómic no tengo mucho más aparte de El día más largo. En mi web se puede encontrar una adaptación que hice como proyecto personal de un relato corto de Sam Shepard: La silla de mimbre. Aparte de eso también se puede encontrar una gran variedad de diseños de carteles de música, que también están disponibles en mi tienda, la mayoría de ellos estampados a mano en serigrafía".
Seguiremos muy de cerca a Mario Barrachina para ver qué sorpresas nos depara en el futuro.