Aragonès dice que su "financiación singular" no es un privilegio y acusa a Illa de querer un "café aguado para todos"

• Defiende que se trata de una "cuestión de justicia" por el esfuerzo fiscal de los catalanes y habla de un sistema "obsoleto"
• Rechaza una negociación común con otras CC.AA.: "Es garantía de un mal resultado para Cataluña o de que no haya acuerdo"

El presidente Pere Aragonès durante la conferencia pronunciada en el Colegio de Economistas de Cataluña

El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, ha asegurado este lunes que su propuesta de "financiación singular" para Cataluña no es un privilegio y ha acusado al candidato socialista, Salvador Illa, de querer un sistema de "café aguado y descafeinado para todos" para no molestar a los presidentes autonómicos de otras autonomías, de los que ha citado a la líder madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y al castellano-manchego, Emiliano García-Page.

Durante una conferencia en el Colegio de Economistas de Cataluña y con la vista puesta en las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo, Aragonès ha defendido que se trata de una "cuestión de justicia", que mejoraría los servicios públicos y acabaría con el déficit fiscal. En su intervención, el jefe del Govern ha reiterado que es lo que Cataluña "merece" por los impuestos que paga su ciudadanía.

"No pedimos nada que no hayamos producido en Cataluña ni que vaya más allá de los recursos que pagamos", ha recalcado, y ha reprochado que se hable de "privilegio" cuando lo que se busca es mejorar escuelas, hospitales, servicios de dependencia, vivienda pública o transportes. "Acabar con una situación injusta nunca es un privilegio, es una obligación", ha añadido, y ha hablado de una "sensación de maltrato crónico".

Un "modelo singular" como el vasco y navarro frente a un sistema "obsoleto"

Aragonès ha sido muy claro al sintetizar que aspira a un "modelo singular como el de País Vasco y Navarra, ni más ni menos". El objetivo es que la Generalitt pueda "gestionar, recaudar y liquidar todos los impuestos", así como tomar las decisiones pertinentes y adaptar los tributos a su realidad. Al tiempo, se acordaría con el Estado "una aportación por los servicios prestados" y una "cuota por la cohesión territorial" o de solidaridad para contribuir al crecimiento de otras autonomías.

"Es evidente que el actual sistema de financiación es obsoleto", ha valorado, y lo ha tachado también de "opaco", antes de argumentar que al continuar con él se están limitando las "esperanzas, los derechos y las oportunidades" de la ciudadanía catalana y su tejido productivo.

En su opinión, la propuesta se sostiene en que existe un "consenso amplísimo" entre los agentes económicos y sociales, así como entre los "votantes de todos los partidos", de acuerdo con las encuestas, sobre la necesidad de acabar con el déficit fiscal en Cataluña.

Así, Aragonès ha defendido una negociación bilateral con el Gobierno central y no plantear una reforma común del sistema de financiación autonómica, como plantea el Ejecutivo de Pedro Sánchez. "Es garantía de un mal resultado para Cataluña o de que no haya acuerdo", ha asegurado, si bien luego ha comentado que nunca se opondría si otras autonomías quieren un modelo similar.

Finalmente, el president ha llamado a las fuerzas políticas catalanas a aprovechar la "ventana de oportunidad" que se ha abierto con el Gobierno, "más por necesidad que por convicción" y ha citado distintos acuerdos que antes se decían imposibles y ahora ase están cerrando, como la quita parcial de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o los traspasos de la gestión de Rodalies y del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat.

"Si no aprovechamos esta oportunidad, lo lamentaremos en los próximos años", ha zanjado.