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Un grupo de médicos de Nueva York realiza con éxito el primer trasplante de ojo del mundo

  • La operación es un gran avance y, aunque el paciente no ha recuperado la vista, los médicos no lo descartan
  • La operación duró 21 horas y, hasta el momento, los médicos sólo habían podido trasplantar la córnea

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Imagen de una operación
Imagen de una operación

Un grupo de cirujanos de Nueva York ha logrado un nuevo hito médico al realizar el primer trasplante de un ojo completo a un ser humano. La técnica no tiene precedentes y supone un gran avance en la medicina, aunque el paciente no ha recuperado la vista.

La operación fue realizada hace seis meses y, desde entonces, el ojo injertado ha mostrado importantes avances de salud, con vasos sanguíneos que funcionan bien y una retina que muestra un prometedor aspecto. La intervención coincidió con un trasplante parcial de cara, según ha explicado este jueves el equipo quirúrgico del centro NYU Langone Health.

"El mero hecho de que hayamos trasplantado un ojo es un gran paso adelante, algo en lo que se ha pensado durante siglos, pero nunca se había llevado a cabo", ha afirmado el doctor Eduardo Rodríguez, el cual ha dirigido al equipo. Hasta ahora, los médicos sólo habían podido trasplantar la córnea, la capa transparente frontal del ojo.

El receptor del ojo, Aaron James, es un veterano militar de Arkansas que sobrevivió a un accidente eléctrico de alto voltaje, el cual le destruyó el lado izquierdo de la cara, la nariz, la boca y el ojo izquierdo.

No ha recuperado la vista, pero los médicos no lo descartan

La operación duró 21 horas e, inicialmente, los médicos solo pensaban incluir el globo ocular por motivos estéticos. "Si se produjera algún tipo de restauración de la visión sería maravilloso, pero el objetivo era que realizáramos la operación técnica y que el globo ocular sobreviviera", ha añadido Rodríguez.

También ha dicho que lo que ocurra en el futuro será objeto de seguimiento y que, no obstante, el ojo trasplantado no se comunica con el cerebro a través del nervio óptico.

Para favorecer la cicatrización de la conexión entre los nervios ópticos del donante y el receptor, los cirujanos extrajeron células madre adultas de médula ósea del donante y las inyectaron en el nervio, con la esperanza de protegerlo y de que sustituyeran a las células dañadas.

El trasplante de un globo ocular viable abre muchas nuevas posibilidades, aunque en este caso no se recupere la vista. De este hecho ya era consciente James, que había conservado la visión en el ojo derecho.

Los médicos "no esperaban que funcionara en absoluto, y me lo dijeron desde el principio", ha afirmado. "Les dije: 'aunque yo no pueda ver, quizá al menos todos vosotros podáis aprender algo para ayudar a la próxima persona'. Así es como hay que empezar (...), espero que esto abra un nuevo camino", ha dicho el paciente.

Aun así, Eduardo Rodríguez ha subrayado que James aún podría recuperar la vista en el ojo trasplantado. "No creo que nadie pueda afirmar que vaya a ver. Pero, del mismo modo, no pueden afirmar que no verá", ha dicho.

Otros equipos utilizan electrodos para restaurar la visión

El médico que ha liderado este proyecto también ha destacado que están "bastante contentos con el resultado" que han conseguido en esta operación, la cual califica de "técnicamente exigente".

Sobre el avance de la ciencia en la restauración de la visión o las imágenes en la corteza corteza visual, Rodríguez no descarta "colaborar con otros científicos que trabajan en otros métodos" ya que, de esta manera "estaremos un paso más cerca".

De hecho, otros equipos de investigación ya están desarrollando redes nerviosas del cerebro a los ojos sin vista mediante la inserción de electrodos para permitir la visión.