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Desesperación en Israel por los más de 100 secuestrados por Hamás: "Esperamos que los devuelvan vivos"

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Desesperación entre las familias israelíes de los secuestrados por Hamás

La desesperación se extiende entre las familias israelíes. Más de 24 horas después del ataque por sorpresa de Hamás siguen sin noticias de muchos de sus seres queridos que fueron secuestrados por las milicias palestinas como moneda de cambio para la liberación de prisioneros palestinos en cárceles israelíes.

"Los capturaron en Nahal Oz. Los milicianos armados entraron en su casa e hirieron en la pierna a uno de los niños. Esperamos que los devuelvan vivos", ha lamentado Nitzei, que busca a su primo, la mujer de este y sus hijos a los que ha reconocido en un vídeo que circula en redes sociales sobre los ciudadados israelíes retenidos.

Este domingo se ha acercado a las dependencias policiales en la ciudad israelí de Lod para aportar información que pueda ser útil para reconocer a los rehenes o identificar a las víctimas mortales. "La ropa que llevaban, el peso, el número de teléfono, fotos...", ha detallado Nitzei. Allí también se encuentra Yogev, que busca a su hermano. No sabe aún si es una de los muertos o también lo capturaron. Salió el viernes de madrugada - explica a TVE -, y tan solo han encontrado su coche.

El número de secuestrados es de "más de 100", según el Gobierno israelí, que ha asegurado que va a responder "de forma muy severa" a esta forma de ataque "sin precedentes" en la zona. "No fueron contra objetivos militares, fueron contra civiles. Fueron a por abuelas, niños, bebés. Los números no tienen precedentes", ha dicho el portavoz internacional de las Fuerzas de Defensa de Israel, Richard Hecht.

Las milicias de Hamás siembran el terror en un festival de Israel

Muchas de las víctimas y desaparecidos que se busca son jóvenes de distintas partes de Israel que disfrutaban de un festival de música en un 'kibutz', un asentamiento rural, en Rheim, fronterizo con la Franja de Gaza.

Imágenes en redes sociales han mostrado como decenas de personas corrían a los largo de un campo, huyendo de los milicianos palestinos, mientras se escuchan disparos. "La música se detuvo y sonó la sirena de un cohete", ha relatado una testigo a la televisión israelí N12 News. "De repente, de la nada, empezaron a disparar", ha añadido.

Otra de las asistentes, Esther, ha explicado que un coche chocó contra su vehículo cuando intentaba huir, un joven fue disparado y ella sobrevivió gracias a que simuló su muerte. Después, fue rescatada por los soldados israelíes. "No podía mover las piernas", ha contado a Reuters en el hospital. "Los soldados llegaron y nos llevaron", ha señalado.

Mientras continúa la tensión en las calles de Israel. La actividad se ha paralizado, el ejército ha cerrado el acceso a algunas poblaciones del sur y hay un amplio despliegue de soldados y policías en las carreteras más próximas a Gaza. Además, se ha extendido el estado de emergencia a todo el país, después de que se recibieran proyectiles lanzados desde la frontera norte con el Líbano. El ataque, que ha sido reivindicado por el grupo chií Hezbolá, ya ha sido respondido por Israel con artillería y drones.

La masacre de Sderot: civiles tiroteados en las carreteras

La violencia también ha vuelto a mostrar su lado más cruento en Sderot, Israel, donde el sábado se pudo ver a civiles israelíes tiroteados en sus vehículos o en las carreteras por los milicianos palestinos. Los cuerpos también ha aparecido en aceras y paradas de autobús.

Otro de los principales puntos de tensión ha sido una comisaría local, que ha quedado reducida a ruinas en los enfrentamientos entre milicianos palestinos y el ejército. En los alrededores, se han podido ver los cuerpos de los atacantes, que fueron abatidos. "Salí y vi muchos cuerpos de terroristas, civiles, coches parados. Montones de cuerpos en la carretera y otros lugares", ha descrito un testigo a Reuters.

En la zona, este domingo también se han vivido intensos combates, mientras siguen los ataques en otros puntos del país. También en Gaza, donde Israel ha bombardeado la ciudad, destruyendo edificios y dejando sin electricidad a sus habitantes. Hasta el momento, la escalada de violencia ha dejado cientos de muertos en ambos bandos, así como miles de heridos.