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Terremotos

La prevención en caso de terremotos: Seguir la normativa de construcción es esencial

  • El principal problema del terremoto de Marrakech es la vulnerabilidad de las edificaciones
  • Grandes terremotos de Andalucía, como el de Arenas del Rey, cambiaron criterios de los expertos

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Prevenir efectos de los terremotos

En la Red de movimiento fuerte en Tiempo Real para el Sur de la Península Ibérica de Granada se registra la intensidad de los terremotos. “Podemos comprobar que el tamaño del terremoto de Marrakech. Comparado con los terremotos pequeños que solemos tener en la Vega de Granada, es bastante considerable”, nos cuenta Mercedes Feriche, investigadora del Instituto Andaluz de Geofísica. “Quizá el problema, en cuanto a prevención, es que las casas no aguantaron”.

Además de haber mucha autoconstrucción, los materiales son de adobe y tapial. “Ese tipo de construcciones son extremadamente vulnerables ante esfuerzo horizontales, por eso ha habido tantas víctimas”, concluye la investigadora.

Sabemos cómo tenemos que hacer las edificaciones, hagámoslas bien.

Esto nos recuerda que es esencial construir mejor. En España, según Feriche, tenemos las herramientas necesarias: “Tanto en normativas técnicas como en normativas sismorresistentes y eurocódigos. Sabemos cómo tenemos que hacer las edificaciones, hagámoslas bien”.

Gran sismicidad en Andalucía

A lo largo de la historia, se han producido en nuestra comunidad autónoma fuertes seísmos. De hecho, Mercedes Feriche afirma: “Tenemos datos de que ha habido terremotos muy similares al de Marruecos. De hecho, por ejemplo, los de 1431 de Granada, los de 1680 en Málaga, 1522 en Almería y, el más reciente, el de 1884 en Arenas del Rey, en la provincia de Granada limítrofe con Málaga”.

Cada uno de los terremotos destructores que han ocurrido a lo largo de la historia han hecho que evolucione la sismología. “Sin ir más lejos, el terremoto de Alhama de 1884 hizo que se revisara la construcción sismorresistente”, ejemplifica la investigadora. De hecho, a raíz de ese seísmo, los elementos estructurales de las edificaciones del nuevo emplazamiento de Arenas del Rey se construyeron con el doble de anchura para que la gente pudiera refugiarse.

La prevención es saber cómo actuar

La cultura de la prevención se ha acentuado en los últimos años. “Hay que hablar del miedo al terremoto para que deje de asustar”, afirma Feriche.

Lo último que hay que hacer es salir corriendo.

Como no se pueden predecir los terremotos, la única manera de prevenirlos, aparte de construir bien, es estar preparado y saber cómo actuar. “Durante el terremoto, lo último que hay que hacer es salir corriendo. La mayoría de la gente muere le cae un falso techo o una estantería o una lámpara en la cabeza o, saliendo del edificio, le cae una cornisa” destaca la investigadora. “Lo que hay que hacer, aunque cueste trabajo, es permanecer dentro del edificio, si estamos dentro, y,  si estamos fuera, alejarnos de la fachada”.

De hecho, si estamos en el interior de un edificio, lo ideal es tumbarse en el suelo porque será difícil mantener el equilibrio. Para protegernos de lo que pueda desprenderse en el techo, debemos colocarnos debajo de una mesa o de un mueble.

Después del terremoto, hay que asegurarse de cerrar el agua, el gas y la electricidad, por si hay algún tipo de escape y evaluar el edificio por la escalera. “No debemos coger nunca un ascensor porque podemos quedar atrapados si hay algún corte de luz”, recuerda Feriche.

En el exterior, “si nos queremos refugiar en algún sitio, que sea en uno donde no nos caiga nada del techo o de las cornisas”, cuenta la investigadora. “En Atarfe-Santa Fé, la gente salió al exterior, pero se quedó debajo de las casas y, con las réplicas, podrían haberse desprendido cornisas que hubieran provocado heridos”.