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Un lago de Canadá, elegido como el lugar que mejor representa el inicio del Antropoceno en la década de los 50

  • Ilustra los inicios de lo que podría ser una nueva época geológica
  • En esta era la actividad humana se ha convertido en la influencia dominante sobre el medio ambiente

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Vista del lago Crawford (Canadá)
Vista del lago Crawford (Canadá)

Un equipo internacional de investigadores ha elegido el lago Crawford (Canadá) como el lugar que mejor representa los inicios de lo que podría ser una nueva época geológica, el Antropoceno. El Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno ha propuesto el lago Crawford como Sección y Punto Estratotipo de Frontera Global (GSSP, por sus siglas en inglés) para el Antropoceno.

Los científicos creen que las capas de sedimentos excepcionalmente bien conservadas del lago sirven como punto de referencia para un nuevo capítulo geológico propuesto en la historia del planeta, definido por los considerables cambios provocados por la actividad humana: el Antropoceno.

Algunos geólogos han propuesto que vivimos en esta era, una nueva época geológica en la que la actividad humana se ha convertido en la influencia dominante sobre el clima y el medio ambiente del planeta.

El concepto tiene importantes implicaciones para la forma en que consideramos nuestro impacto en el planeta, pero existe desacuerdo en la comunidad científica sobre cuándo comenzó el Antropoceno, cómo se evidencia y si la influencia humana ha sido lo suficientemente sustancial como para constituir una nueva era geológica, que suele abarcar millones de años.

Para ayudar a responder a estas preguntas, la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS) creó el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno.

Los cambios medioambientales en el lago

"Los sedimentos hallados en el fondo del lago Crawford proporcionan un registro exquisito del cambio medioambiental reciente en los últimos milenios", ha afirmado el doctor Simon Turner, Secretario del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno de la University College de Londres (UCL), en Reino Unido.

"Los cambios estacionales en la química y la ecología del agua han creado capas anuales de las que se pueden tomar muestras en busca de múltiples marcadores de la actividad humana histórica -ha continuado-. Es esta capacidad de registrar y almacenar con precisión esta información como archivo geológico que puede compararse con los cambios medioambientales globales históricos, lo que hace que lugares como el lago Crawford sean tan importantes".

Añade que "un GSSP se utiliza para correlacionar cambios medioambientales similares observados en otros yacimientos de todo el mundo, por lo que es fundamental disponer de un registro sólido y reproducible en este tipo de localidad".

El equipo ha reunido secciones de muestras de núcleos de diversos entornos de todo el mundo, desde arrecifes de coral hasta capas de hielo. Las muestras procedentes de estos lugares se enviaron para su análisis a los laboratorios GAU-Radioanalytical de la Universidad de Southampton, en el Centro Nacional de Oceanografía de Southampton (Reino Unido). Allí, los investigadores procesaron las muestras para detectar un marcador clave de la influencia humana en el medio ambiente: la presencia de plutonio.

El plutonio, un indicador de la fuerza dominante del ser humano

El profesor Andrew Cundy, catedrático de Radioquímica Ambiental de la Universidad de Southampton y miembro del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno, ha afirmado que "la presencia de plutonio nos da un claro indicador de cuándo la humanidad se convirtió en una fuerza tan dominante que pudo dejar una 'huella dactilar' global única en nuestro planeta".

Ha explicado que "en la naturaleza, el plutonio solo está presente en cantidades traza, pero a principios de la década de 1950, cuando se realizaron las primeras pruebas con bombas de hidrógeno, se produjo un aumento sin precedentes de los niveles de plutonio en muestras de todo el mundo. A partir de mediados de los años 60, cuando entró en vigor el Tratado de Prohibición de los Ensayos Nucleares, se observa un descenso del plutonio", ha añadido.

Otros indicadores geológicos de la actividad humana son los altos niveles de cenizas procedentes de centrales eléctricas de carbón, las altas concentraciones de metales pesados, como el plomo, y la presencia de fibras y fragmentos de plástico. Todo ello coincide con 'La Gran Aceleración', un espectacular aumento de las actividades humanas, desde el transporte hasta el uso de la energía, que comenzó a mediados del siglo XX y continúa en la actualidad.

De los cientos de muestras analizadas, el núcleo del lago Crawford ha sido propuesto como el GSSP, junto con otros yacimientos secundarios que muestran registros similares de alta resolución del impacto humano. Las pruebas de los yacimientos se presentarán ahora al ICS, que el año que viene decidirá si ratifica el Antropoceno como una nueva época geológica.