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Biden y Sunak renuevan su alianza económica para adaptarla a la inteligencia artificial y al cambio climático

  • El presidente de Estados Unidos y el primer ministro británico han firmado la llamada "Declaración del Atlántico"
  • Su relación se ha estrechado en los últimos meses debido a sus visiones similares sobre la guerra en Ucrania

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Una imagen de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden (d), y el primer ministro británico, Rishi Sunak, en la Casa Blanca.
Una imagen de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden (d), y el primer ministro británico, Rishi Sunak, en la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, han renovado este jueves la alianza económica entre sus dos naciones para adaptarla a la inteligencia artificial (IA) y a la crisis climática.

Los dos líderes han firmado la llamada "Declaración del Atlántico" durante una reunión que han mantenido en la Casa Blanca y han ofrecido detalles sobre su contenido en una rueda de prensa.

"Hoy hemos firmado la Declaración del Atlántico. Es una nueva alianza económica para una nueva era, algo que nunca se ha acordado antes", ha asegurado Sunak.

Empezarán a negociar un acuerdo comercial sobre minerales críticos

Entre otras cosas, el texto establece que ambos países empezarán a negociar un acuerdo comercial sobre minerales críticos, que son fundamentales para fabricar desde paneles solares a vehículos eléctricos y cuya extracción y procesamiento están controlados casi en su totalidad por China.

Además, la "Declaración del Atlántico" adelanta que Londres y Washington acelerarán su colaboración en inteligencia artificial, uno de los temas que Sunak ha priorizado en la reunión con Biden.

De hecho, hace solo unas horas, el Gobierno británico anunció que organizará el próximo otoño la primera cumbre internacional para evaluar los riesgos y las oportunidades de la inteligencia artificial, un tema sobre el que EE.UU. y la Unión Europea ya han abierto un diálogo, pero en el que Londres no ha participado de manera tan activa por no ser parte del club comunitario.

La "Declaración del Atlántico" también recoge el compromiso de Biden y Sunak para trabajar juntos en el área de la computación cuántica, la protección a la propiedad intelectual y la fabricación de semiconductores, otra área en la que China tiene el liderazgo mundial.

Muy lejos del acuerdo de libre comercio que quería Reino Unido

Durante la rueda de prensa, los dos líderes han dejado claro que uno de los objetivos de su alianza es asegurarse de que las nuevas tecnologías no son usadas por regímenes autoritarios para dañar a las democracias del mundo.

Sunak ha nombrado específicamente a China y Rusia, y les ha recriminado que se "aprovechen" del carácter abierto de Occidente para "robar" propiedad intelectual y usar las nuevas tecnologías con fines represivos.

Una imagen de la rueda de prensa de los dos mandatarios.

Pese a lo significativo de la "Declaración del Atlántico", el texto se queda muy lejos del acuerdo de libre comercio por el que ha estado presionando Reino Unido desde su salida de la Unión Europea (UE) en 2020.

En vez de un acuerdo comercial sobre toda la economía, el texto firmado este jueves establece pactos comerciales por sectores y busca favorecer la inversión privada entre las dos naciones.

En todo caso, el texto supone una pequeña victoria para Sunak, que se lleva un resultado concreto de su visita a Washington, que ha estado dominada por la pompa y circunstancia de este tipo de encuentros.

Visiones similares sobre la guerra en Ucrania

Aparte de los temas comerciales, los dos líderes reafirmaron su compromiso con la "relación especial" que históricamente une a las dos naciones, especialmente cercanas no solo en términos políticos y económicos sino también culturales.

Además, la relación entre Biden y Sunak se ha estrechado en los últimos meses debido a sus visiones similares sobre la guerra en Ucrania.

Estados Unidos y Londres han liderado la entrega de ayuda militar a Ucrania desde que empezó la invasión rusa en febrero de 2022, y se han estado coordinando para entrenar a pilotos ucranianos en el uso de aviones de combate de cuarta generación, incluidos los F-16 fabricados en Estados Unidos.