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Canadá

Un informe revela que la Policía ocultó información crítica a la población en el tiroteo más mortífero de Canadá

  • En abril de 2020 un hombre vestido de policía mató a 23 personas en la provincia de Nueva Escocia
  • Según el documento, la actuación policial impidió a la población evaluar los riesgos y tomar medidas para protegerse

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Un coche de policía vigila la clínica dental del autor del tiroteo (Foto de archivo)
Un coche de policía vigila la clínica dental del autor del tiroteo (Foto de archivo)

Un informe oficial sobre el tiroteo más mortífero de la historia de Canadá, en el que fueron asesinadas 23 personas en 2020 en la provincia de Nueva Escocia, ha revelado que la Policía Montada ocultó información crítica a la población sobre lo que estaba sucediendo, lo que condujo, probablemente, a un aumentó el número de víctimas.

El informe, encargado por el Gobierno y elaborado por una comisión independiente, se ha dado a conocer este miércoles e incluye recomendaciones como la prohibición de armas semiautomáticas y las que tienen una capacidad de más de cinco disparos, así como la prohibición del uso de cargadores con más de cinco balas.

Las comisión critica con dureza la actuación de la Policía Montada de Canadá ya que, según el informe, la decisión de no advertir a la población sobre lo que estaba sucediendo aumentó el peligro.

Un hombre vestido de policía mató a 23 personas

El tiroteo se produjo los días 18 y 19 de abril de 2020, cuando Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, asesinó a 23 personas en una zona rural de la provincia de Nueva Escocia, en la costa atlántica de Canadá.

Lo hizo vestido con un uniforme auténtico de la Policía Montada, y se desplazó durante horas en un vehículo parecido a las patrulleras de la Policía Montada hasta que fue abatido por las fuerzas de seguridad canadienses.

La Policía Montada ocultó que el asesino estaba vestido como un agente, iba en un vehículo policial y se estaba desplazando por la región.

Según el informe, la decisión de la Policía Montada de ocultar dicha información "privó a los miembros de la comunidad de la oportunidad de evaluar los riesgos a su seguridad y tomar medidas para protegerse mejor".

Durante el trabajo de la comisión independiente, que escuchó durante siete meses decenas de testimonios, las familias de varias de las personas que murieron el 19 de abril declararon que sus familiares habrían actuado de forma distinta de saber que un asesino disfrazado como agente de Policía estaba actuando en la zona.

El informe de más de 3.000 páginas acusa al cuerpo policial de falta de preparación y liderazgo y también considera que la Policía Montada no ha evaluado "de forma sistemática" su actuación en el "tiroteo masivo más mortífero de la historia de Canadá".

Entre las 130 conclusiones del informe se recomienda una revisión externa en profundidad del cuerpo policial, ya que, a pesar de que otras investigaciones en el pasado han recomendado reformas de su cultura como organización, los mismos problemas persisten.

El tiroteo superó en número de víctimas al que tuvo lugar en 1989 en Montreal, cuando un hombre asesinó a 15 mujeres. Los tiroteos masivos son relativamente escasos en Canadá, cuyas leyes de propiedad de armas son más estrictas que las de Estados Unidos.