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Nicaragua expulsa y declara "non grata" a la embajadora de la Unión Europea en Managua

  • Según la prensa local, las autoridades sandinistas notificaron de forma verbal a la diplomática alemana de su expulsión
  • Antes de esta declaración, la delegación de la UE pidió al gobierno nicaragüense "devolver la soberanía al pueblo"

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Imagen de archivo de la fachada de la delegación de la Unión Europea
Imagen de archivo de la fachada de la delegación de la Unión Europea

La embajadora de la Unión Europea en Managua, Bettina Muscheidt, ha abandonado este sábado Nicaragua tras ser expulsada y declarada "non grata" por el gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, según han informado fuentes diplomáticas.

La diplomática, de origen alemán, ha abordado un avión comercial con destino a México, donde haría escala para llegar a París (Francia), y luego a Bruselas (Bélgica), sede de la UE, ha indicado la fuente.

La embajadora europea fue interpelada el miércoles pasado por la cancillería nicaragüense, ha confirmado el portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, Peter Stano. Medios de comunicación de Nicaragua en el exilio, que citaron fuentes vinculadas al Parlamento Europeo, informaron ese día que el gobierno de Ortega ordenó la expulsión de Muscheidt del país centroamericano.

La oficina de prensa de la delegación de la UE en Managua no negó ni confirmó la información. Según la prensa local, el gobierno sandinista notificó de forma verbal a la diplomática alemana de su condición de "non grata" por supuesta "injerencia e irrespeto a la soberanía nacional" de parte de la UE.

La delegación de la UE pide a Nicaragua que restaure la democracia

La noticia de la expulsión de la embajadora Muscheidt se dio después de que el pasado lunes pasado la delegación de la UE ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) exhortara al gobierno de Ortega a "devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense" y a "restaurar la democracia" en el país.

La delegación también exigió a las autoridades nicaragüenses "poner fin a toda represión, incluida la represión contra los opositores políticos, el clero, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos, y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de reunión, asociación, expresión y religión o creencias".

Una semana atrás, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría una resolución sobre la situación de Nicaragua, "en particular la detención del obispo Rolando Álvarez", en la que -entre otras cosas- exigen la liberación inmediata del líder religioso y de todos los "presos políticos". Hasta ahora, el gobierno de Nicaragua no ha emitido una comunicación oficial al respecto.

Las relaciones entre Nicaragua y la UE se han mantenido tensas en los últimos cuatro años debido a sanciones establecidas por Europa a familiares y allegados del presidente Daniel Ortega, así como funcionarios e instituciones del gobierno, por señalamientos de violaciones a los derechos humanos.

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que en su primer año dejó al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La crisis se agudizó el noviembre pasado con la reelección de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, con siete rivales de la oposición en la cárcel y dos en el exilio, tras lo cual se desató una segunda ola de cientos de miles de migrantes hacia el exterior.