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Activistas de la "rebelión científica" tiñen de rojo la fachada del Congreso contra la inacción ante el cambio climático

  • Medio centenar de manifestantes, la mayoría científicos, piden a los políticos "escuchar a la ciencia"
  • Han llevado a cabo una sentada en la escalinata del Congreso y han lanzado pintura biodegradable antes de ser desalojados

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Activistas del movimiento "Rebelión Científica" arrojan pintura a la fachada del Congreso
Activistas del movimiento "Rebelión Científica" arrojan pintura a la fachada del Congreso

Activistas del movimiento Rebelión Científica se han concentrado este miércoles frente a la escalinata del Congreso y han manchado de tinta roja biodegradable la fachada de los Leones en protesta contra la pasividad del Gobierno ante la crisis climática y en contra de una ley que consideran insuficiente.

Cerca de medio centenar de científicos, entre los que se encuentran el investigador del CSIC Fernando Valladares o el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Jorge Riechmann, han participado en esta acción, antes de ser desalojados por la Policía. La mayoría han sido identificados y varios de ellos se enfrentan a multas, según ha explicado a RTVE.es uno de los participantes de la protesta.

Forman parte de la Rebelión Científica, que esta semana ha organizado lo que califican de "la mayor campaña de desobediencia civil no violenta protagonizada por científicos/as de la historia". La acción coincide con la publicación de la última parte del informe del IPCC, el principal análisis científico sobre cambio climático, que alerta de que es necesaria una reducción de las emisiones "rápida y profunda" en los próximos años para evitar la catástrofe climática.

Decenas de manifestantes, en su mayoría científicos, se han sentado frente a la fachada principal del Congreso gritando consignas como "No hay planeta B" o "Sin planeta no hay futuro", mientras que otros concentrados portaban una pancarta que decía: "Alerta Roja. Escuchad a la Ciencia".

Los miembros de este movimiento se han apostado en la escalinata pero han sido inmediatamente retirados por los agentes de Policía, que les han trasladado a la Plaza de las Cortes. Ellos no han opuesto resistencia, pero han tenido que ser casi arrastrados por los agentes. Según han explicado, han usado pintura biodegradable y han podido de recoger los botes de plástico en los que han lanzado el líquido.

Desde la tribuna del Congreso, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha condenado la acción. "No comparto que la idea de lanzar pintura sea la mejor manera de lograr un objetivo. No lo es por respeto hacia las personas, el patrimonio y la institución", ha asegurado, aunque sí que ha aprovechado para trasladar el mensaje de que el cambio climático "se está acelerando" y "hay que conseguir una reducción significativa de las emisiones".

Polémica por la presencia de un diputado de Unidas Podemos

En apoyo a este acto, el diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde ha salido del Hemiciclo, donde se celebraba el Pleno, para compartir las reivindicaciones de los manifestantes. Estos le han recriminado que su partido se haya "rendido" y no haya impulsado una mejor ley contra el cambio climático.

Hasta once furgones de la Policía han acudido al lugar para desalojar a los manifestantes. Mientras, los servicios de limpieza ya han comenzado a limpiar la fachada.

Los manifestantes reclaman al Gobierno que reaccione y tome medidas reales en consonancia con lo que el secretario general de la ONU llamó un "código rojo para la humanidad", integrando las instrucciones del consenso científico como "objetivos vinculantes de transformación profunda del sistema productivo y social, para garantizar así la supervivencia de la humanidad", según explican en un comunicado.

Al mismo tiempo, en ciudades de 25 países, científicos y activistas también han llevado a cabo acciones similares, protestas y encierros para reclamar una respuesta global a la crisis climática."Hemos confiado en los escritos e informes durante décadas y eso no nos ha llevado a ninguna parte. Ya es hora de que las personas de la comunidad científica comiencen a realizar acciones directas frente a la mayor amenaza de nuestra historia", reivindica en su manifiesto Rebelión Científica.