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EE.UU. acusa de piratería aérea a funcionarios bielorrusos por desviar un vuelo para detener a un periodista disidente

  • Una amenaza de bomba cambió el rumbo del avión en mayo de 2021
  • Román Protasevich, uno de los fundadores del canal de Telegram Nexta, fue arrestado en Minsk

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Imagen de archivo de un avión
Imagen de archivo de un avión

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado este jueves a cuatro funcionarios del gobierno bielorruso de piratería aérea por desviar un vuelo de Ryanair el pasado mes de mayo de 2021 para detener a un periodista disidente que se encontraba a bordo.

Según un comunicado de la Fiscalía de Estados Unidos en Manhattan, están acusados de "conspiración para cometer un acto de piratería para desviar el vuelo 4978", que volaba de Grecia a Lituania.

La fiscalía ha depositado su denuncia en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y ha asignado el caso al juez Paul Engelmayer, y ha emitido un comunicado en el que ha aclarado que los cuatro funcionarios denunciados "residen en Bielorrusia y permanecen huidos", lo que hace improbable el proceso.

Los funcionarios citados son Leonid Mikalaevich Churo, director general de la Belaeronavigatsia, autoridad estatatal de aviación; Oleg Kazyuchits, subdirector, y dos oficiales de los servicios de seguridad identificados como Andrey Anatolievichh Lnu y Fnu Lnu.

El fiscal cree que los cuatro acusados son los participantes centrales "en una sorprendente conspiración para cometer piratería aérea que no solo violó normas internacionales y la ley penal americana, sino que puso en peligro las vidas de cuatro ciudadanos estadounidenses y una gran cantidad de inocentes a bordo".

El desvío del avión provocó una protesta internacional y llevó a la Unión Europea a imponer sanciones a Bielorrusia.

Una amenaza de bomba permitió detener a Román Protasevich

El avión realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk tras una supuesta amenaza de bomba, lo que permitió la detención del periodista Román Protasevich, uno de los fundadores del canal de Telegram Nexta, que jugó un papel clave en la coordinación de las protestas que siguieron a la reelección del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

Protasevich, declarado en busca y captura, fue arrestado cuando los pasajeros se vieron obligados a someterse a un nuevo control en el aeropuerto de Minsk. El avión aterrizó horas después en la capital de Lituania. El periodista, cuyo medio fue la principal fuente de información durante las primeras semanas de protestas antigubernamentales tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020, había notado en Atenas que le estaban siguiendo, supuestamente agentes del KGB bielorruso.

El periodista comenzó sus actividades contra Lukashenko en 2011, con apenas 16 años. En julio de aquel año fue detenido durante una manifestación en el marco de la "Revolución a través de las redes sociales", acciones de protestas silenciosas convocadas en internet. La fotografía de su detención, publicada ampliamente en las redes sociales, convirtió a Román en una cara conocida. Como represalia, fue expulsado y tuvo que cambiar de colegio.

Bielorrusia negó haber incumplido las normas internacionales

El gobierno de Bielorrusia defendió el pasado mayo que cumplió las normas internacionales cuando obligó a aterrizar en Minsk al avión de Ryanair. "No cabe ninguna duda de que las acciones de nuestras autoridades competentes estaban en pleno cumplimiento con las normas internacionales establecidas", aseguró el portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoli Glaz.

Según el portavoz, las acusaciones de que las autoridades obligaron a aterrizar el avión con un pretexto para detener a Protasevich no tenían "fundamento alguno" y garantizó "transparencia".

"La situación se está atizando de un modo claro y directo. Es deliberadamente politizada", lamentó.