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¿Qué es la Nueva Bauhaus? Así quiere la UE que sea la arquitectura del futuro

  • Bruselas impulsa un llamamiento a "artistas, diseñadores, ingenieros, científicos, empresarios, arquitectos y estudiantes”
  • El objetivo es promover sostenibilidad, inclusión y estética, y abordar los desafíos del cambio climático

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Propuesta de escuela sostenible y modular para adaptarse al mundo post-Covid del estudio de arquitectura Valentino Gareri.
Propuesta de escuela sostenible y modular para adaptarse al mundo post-Covid del estudio de arquitectura Valentino Gareri.

El 2 de julio de 2011, una lluvia torrencial anegó Copenhague provocando pérdidas estimadas en 700 millones de euros. Como muchas ciudades, la capital danesa tiene la mayor parte de su superficie sellada y las alcantarillas no daban abasto. La gran tormenta veraniega fue descrita, estadísticamente, como un suceso que ocurre una vez cada 1.000 años, pero las cuentas no salían: tanto en 2010 como en 2014 la ciudad vivió tormentas que sucede una vez cada 100 años. La realidad es que la mayor frecuencia de lluvias intensas sitúan a Copenhague en primera línea del cambio climático.

¿Qué hacer? La innovación urbana puede aportar alguna solución y el ayuntamiento de Copenhague impulsó más de 300 proyectos para transformar la ciudad en los próximos 20 años. El estudio Ramboll Studio Dreiseitl propuso directamente un plan para gestionar las inundaciones que incluía intervenir las ocho cuencas centrales de la ciudad y un área total de 34 km². La idea era intervenir bulevares, parques y plazas, para proporcionar un espacio a la ciudad para inundarse. Una especie de vía de escape a la naturaleza que forma parte de las llamadas infraestructuras Azul-Verde (en oposición a la infraestructura “gris” o ingeniería tradicional), que busca integrar áreas naturales en espacios urbanos para abordar servicios esenciales.

El plan maestro divide a Copenhague y Frederiksberg en cuencas de captación para la prevención estratégica de inundaciones. © Ramboll Studio Dreiseitl

Es un ejemplo destacado por la Unión Europea como ideal de lo que llama Nueva Bauhaus Europea, el concepto arquitectónico de moda para Bruselas desde enero de este año, que puede resumirse en un intento de aunar sostenibilidad, inclusión y estética. Según Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, la Nueva Bauhaus Europea (que roba el nombre de la histórica escuela alemana) “tiene la finalidad de crear un nuevo estilo de vida, que requiera menos carbono y que sea inclusivo y asequible para todos”.

Europa abierta - Nueva Bauhaus para pensar y diseñar la Europa del Pacto Verde - escuchar ahora

Tras las bonitas palabras hay de momento una partida económica muy limitada (literalmente “sin un presupuesto específico predefinido” y con 85 millones de euros procedentes de los programas de la UE en 2021-2022) que busca iniciar un movimiento de arriba hacia abajo, una especie de “llamamiento a artistas, diseñadores, ingenieros, científicos, empresarios, arquitectos y estudiantes” en el marco del Pacto Verde Europeo que busca abordar los desafíos relacionados con el clima y el medioambiente. “Las inundaciones de este verano y sus trágicas consecuencias en Bélgica y Alemania también llevaron a Europa la cruda realidad del cambio climático”, señaló la directora general de Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Florika Fink-Hooijer.

Iniciativas premiadas en España

La primera fase de la Nueva Bauhaus Europea (de octubre de 2020 a junio de 2021) ha sido una mesa redonda de profesionales en busca de ejemplos que, como el de Copenhague, inspiren los principios del nuevo movimiento. La segunda, a partir de septiembre de este año, es la preparación y puesta en práctica de los proyectos piloto apoyados en convocatorias. Por último, a partir de enero de 2023, la tercera fase buscará amplificar las ideas y medidas poniéndolos a disposición de las ciudades, localidades, arquitectos y diseñadores.

Proyecto modular "Move it!" que busca transformar el espacio urbano destinado a los coches. © European Union

Dentro de la actual segunda fase, se otorgaron en septiembre los premios para los proyectos ganadores de la Nueva Bauhaus Europea 2021, que concedían 30.000 euros a distintas iniciativas y donde seis proyectos españoles fueron reconocidos. El proyecto 'Jardines en el aire', para la renaturalización urbana en el barrio sevillano de Tres Barrios-Amate, resultó ganador en la categoría 'Edificios renovados con espíritu circular', y el proyecto 'La fábrika de toda la vida', reconversión de una antigua fábrica de cementos de Los Santos de Maimona (Badajoz) en un espacio comunitario fue premiado en la categoría 'Espacios urbanos y rurales regenerados'.

Jardines en el aire, donde se han implicado sesenta personas de 20 colectivos creativos, es una ingeniosa propuesta para aprovechar el agua desechada por las máquinas de aire acondicionado destinándola a la creación de jardines verticales de plantas aromáticas.

Proyecto 'Jardines en el aire', en el barrio sevillano de Tres Barrios-Amate. Nueva Bauhaus Europea

Cambiar el mundo sin renunciar a la estética

Redefinir el espacio público es una de las principales ideas. En la categoría "Lugares reinventados para reunirse y compartir", el proyecto Common Ground, de Radwanice (Polonia), aborda la expansión urbana en áreas rurales y defiende la construcción de espacios colectivos (abono, colector de agua de lluvia, cocina de jardín compartida, lavandería, área de juegos común y huerta de invernadero) frente a la realidad de cercas que conducen a una sociedad cerrada.

Proyecto 'Common Ground'. Radwanice, Polonia

Proyecto 'Common Ground'. Radwanice, Polonia © European Union

Para fijar su aspiración estética, la Comisión Europea pone como ejemplo los microapartamentos para personas sin hogar diseñados por Peter Barber Architects en el barrio londinense de Camden, una muestra de arquitectura social que no estigmatiza desde el diseño. ¿Podrán llegar a ese nivel las futuras propuestas?

En 1918, Walter Gropius proclamaba así en el manifiesto de la Bauhaus original su anhelo: “Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevará hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe”. Sin tanta ambición por ahora, la Unión Europea espera que algún espíritu de cambio prenda en un mundo con mayores desafíos urbanísticos que el de hace 100 años.