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Coronavirus

Las personas sin hogar alojadas en albergues bajan por primera vez desde 2014 en el año de la pandemia

  • La media diaria de alojados durante 2020 fue de 17.772, un 1,3 % menos que en 2018, pese al récord de plazas disponibles

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Las comidas ofrecidas a las personas sin hogar también se redujeron por las restricciones de la pandemia
Las comidas ofrecidas a las personas sin hogar también se redujeron por las restricciones de la pandemia

Las personas sin hogar alojadas en centros de acogida disminuyeron por primera vez desde 2014 durante el año pasado, con 17.772 de media al día, un 1,3 % por debajo de 2018, a pesar de que el número medio de plazas ofertado fue el más elevado desde que existen registros y a que durante el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus, la época de mayor afluencia.

Así se desprende de la Encuesta de centros y servicios de atención a las personas sin hogar publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que evalúa cada dos años la asistencia prestada a quienes viven en la calle en los 1.019 centros para su atención -desde albergues hasta centros de inserción laboral o de información- que hay habilitados en España.

Según esos datos, en 2020 ofrecieron alojamiento 792 centros, un 6,7 % más que en 2018 y la cifra más elevada desde que hay registros, aunque la ocupación de las 20.613 plazas diarias disponibles de media se redujo hasta el 86,22 % en el conjunto del año, cuando dos años antes había rozado el 90 %. En este aspecto, también es el primer descenso que se registra en seis años.

Con todo, durante el confinamiento estricto de la primavera la ocupación media repuntó hasta el 88,3 % de abril, por encima incluso de los meses de invierno, que suele ser la época con mayor afluencia de personas sin hogar: en diciembre de 2020, la ocupación media diaria fue del 84 % de las plazas disponibles en los centros.

El confinamiento también tuvo su reflejo en el programa Housing First, que comenzó a aplicarse en España en 2014 y está dirigido prioritariamente a personas sin hogar con una situación cronificada y con grave deterioro de sus condiciones físicas o psíquicas, y al que se destinaron en ese período 449 viviendas, un 49,2 % más que en junio de 2018. En el conjunto del año, el programa ofreció una media de 439 viviendas, el 30,1 % más que dos años antes.

Menos comidas por las restricciones

El impacto de la pandemia también se dejó sentir en los 475 centros, un 6,3 % más que en 2018, que ofrecieron servicios de restauración (desayunos, comidas, cenas, bocadillos y bebidas calientes). El INE explica que "debido a las restricciones impuestas a causa de la COVID-19 hubo centros que redujeron aforos y sustituyeron los servicios que prestaban en los comedores por el reparto de tápers y bolsas de comidas para ser consumidos fuera de los locales".

De este modo, sin tener en cuenta esos servicios repartidos fuera de los centros, la media fue de 13.904 desayunos, 18.524 comidas y 14.076 cenas al día, con un total de 46.503 servicios diarios, lo que representa un 4,3% menos que dos años antes.

Por comunidades autónomas, la ocupación media más baja se registró en La Rioja, con un 58 %, mientras que la más elevada se observó en las ciudades autónomas: Ceuta rozó el cien por cien, mientras que Melilla alcanzó el 196,1 %, es decir, que las personas alojadas casi duplicaron las plazas disponibles.

En ambos casos, se advierte el impacto de la inmigración, que fue la situación específica que más atendieron los centros para personas sin hogar, hasta un 40,2 % de ellos, según los datos del INE, seguida de la adcción a las drogas (18,5 %) y de la atención a mujeres víctimas de violencia de género (16,2 %).

En cuanto a la financiación, casi uno de cada cuatro centros que acogen a las personas sin hogar, el 24,7 %, son de titularidad pública, aunque el 83,7 % del millar que existen en España está financiado total o predominantemente con fondos públicos.