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Atapuerca investiga la desaparición de los neandertales

  • En las últimas excavaciones hallan una lasca que demuestra la presencia de humanos hace 1.400.000 años
  • Estos yacimientos, Patrimonio de la Humanidad, son claves para el estudio de la evolución humana

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Crónicas - Revolución Atapuerca

¿Encontrar parte de una mandíbula humana de hace un millón doscientos mil años? Eso ha ocurrido en Atapuerca. En 2007. ¿Existe alguna especie de homo que se haya descubierto en España? Si, en Atapuerca. En 2004. ¿Dónde está la mayor concentración de restos fósiles de pre-neandertales? En Atapuerca.

Son tres preguntas y las tres tienen respuesta, asegura Juan Luis Arsuaga, codirector del Proyecto Atapuerca, que solo los humanos nos hacemos preguntas; eso significa que tenemos la capacidad de examinar lo que ocurre a nuestro entorno. Una capacidad, la de la consciencia, que ha surgido en el último millón de años y coincide con la antigüedad de los fósiles humanos localizados en este complejo de cuevas.

43 años excavando en estos yacimientos

En cada campaña de excavación se encuentran materiales nuevos. En la de este verano hallaron una lasca con 1.400.000 años. No es la primera, pero revela que en esa época ya había presencia humana en Atapuerca. En estos yacimientos se lleva excavando de manera sistemática cada verano desde hace 43 años. Por ellos han pasado decenas de investigadores (antropólogos, paleontólogos, geólogos, biólogos, etc.) que han ido respondiendo a cientos de preguntas que todos nos hacemos sobre la evolución humana. Atapuerca, de hecho, es uno de los lugares en el mundo donde se han hecho más publicaciones científicas.

En cada campaña extraen miles de fósiles para estudiar

Llevan 43 campañas y todavía quedan muchos yacimientos por descubrir. CRÓNICAS

Queremos saber de dónde venimos para saber quiénes somos

"Las personas necesitamos tener una idea de cuál es nuestro lugar, de cuál es nuestro origen. Hay varias maneras y una de ellas es la científica", explica el profesor de antropología Ignacio Martínez Mendizábal. "Queremos saber de dónde venimos para saber quiénes somos", añade.

Completar el puzle de la evolución humana

Antes de que se comenzara a excavar en Atapuerca, la comunidad científica pensaba que la presencia de humanos en Europa no tenía más de medio millón de años. Una teoría que se derrumbó en Atapuerca. En 2007 se encontró un trozo de mandíbula que superaba el millón de años. Hasta el momento se sabe poco de este personaje, pero unos años antes, en 1994, se hallaron unos fósiles de una antigüedad de 860 mil años que llevó a los tres codirectores de Atapuerca (Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell) a nombrar a una nueva especie: Homo Antecessor.

Atapuerca es un lugar único porque tenemos la fortuna de tener toda la evolución

Otro de los grandes momentos del legado de esta sierra se sitúa en una cavidad que se llama la Sima de los Huesos. Allí se han localizado los esqueletos completos de 30 humanos preneandertales. "La mayor acumulación de fósiles humanos de la historia", corrobora Juan Luis Arsuaga. Se cree que llegaron después de muertos, que alguien los depositó en ese lugar, lo que podría indicar que ya habían descubierto el concepto de la muerte. Por todo esto Eudald Carbonell no duda en afirmar: "Atapuerca es un lugar único porque tenemos la fortuna de tener toda la evolución”.

El comienzo de los yacimientos

La historia de estos yacimientos no se puede escribir de forma lineal. Algunas cuevas se conocían ya desde la Edad Media, pero otras aparecieron cuando una compañía minera partió la sierra en dos para construir un ferrocarril minero. Fueron apareciendo fósiles que llamaron la atención de algunos arqueólogos, pero fue el paleontólogo Emiliano Aguirre el que primero ideó un proyecto para realizar campañas de excavación anuales. Con él nació el Proyecto Atapuerca.

En cada campaña de excavaciones –que dura aproximadamente un mes- se extraen miles de fósiles y de industria lítica que después se tienen que catalogar y analizar durante el resto del año. Lo hacen los distintos equipos que trabajan en los yacimientos y que tienen sus sedes en Burgos, Madrid, Alcalá, Zaragoza y Tarragona. Una vez que todo el material es estudiado, regresa a los depósitos del CENIEH. Este centro cuenta con algunos de los métodos de datación más completos de Europa. La datación es fundamental para situar cronológicamente a los fósiles en el mapa de la evolución.

Ser detective científico de la prehistoria supone buscar respuestas a muchas dudas e hipótesis sobre lo que pudo ocurrir hace miles de años

Arsuaga y el equipo de RTVE CRÓNICAS

¿Por qué desaparecieron los neandertales?

Ser detective científico de la prehistoria supone buscar respuestas a muchas dudas e hipótesis sobre lo que pudo ocurrir hace miles de años. Los trabajos que se realizan en Atapuerca están sirviendo para resolver algunas de estas cuestiones. En los últimos años se hace hincapié en la búsqueda de la vida neandertal en Atapuerca y qué factores desencadenaron la extinción de esta especie con la que compartimos ADN. Sobre ellos se ha descubierto que también eran fuertes, inteligentes y con una mente compleja.

También los sapiens han dejado sus huellas en este complejo de cuevas, al menos en los últimos diez mil años. De cazadores-recolectores pasaron a ser agricultores y ganaderos, lo que dio origen a la sociedad actual. "Nunca dejamos nada intacto, cuando hay un humano, se nota y ha ocurrido siempre", cuenta la directora del CENIEH, María Martinón-Torres.

Los humanos actuales están dejando ahora sus huellas en estos yacimientos, un tesoro de la prehistoria. Para José María Bermúdez de Castro, codirector del Proyecto Atapuerca, "estos yacimientos pueden seguir funcionando 100 o 200 años más".