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Un recorrido por las obras de Sabatini en el tricentenario de su nacimiento

  • Sabatini es el autor de obras como la Puerta de Alcalá y el Palacio Real entre otras
  • Carlos III le encargó las obras de la corte que dirigió durante veintiún años

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La Puerta de Alcalá en Madrid, obra de Francesco Sabatini
La Puerta de Alcalá en Madrid, obra de Francesco Sabatini

Madrid ha bautizado el año 2021 como el Año Sabatini en honor al tricentenario del nacimiento del arquitecto italiano que renovó en su día gran parte del rostro de la capital. El artista palermitano adornó la ciudad con obras como la Puerta de Alcalá, el Palacio Real o la fachada de la basílica de San Francisco el Grande.

Sabatini se formó como arquitecto e ingeniero militar en la Accademia di San Lucca de Roma, donde fue discípulo de Luigi Vanvitelli y Ferdinando Fuga. El artista evolucionó de un Barroco tardío a un clasicismo racional.

Diversos turistas pasean por las inmediaciones del Palacio Real de Madrid

Diversos turistas pasean por las inmediaciones del Palacio Real de Madrid J.J. Guillén

Su condición de ingeniero militar influyó en su obra, repleta de elementos constructivos que siguen un orden funcional. El rey Carlos III le confió la labor de dirigir las obras de la Corte, ejercicio que llevó a cabo durante veintiún años.

El Ayuntamiento de Madrid ha propuesto varias actividades para recordar a Sabatini a través de recorridos guiados, conciertos e itinerarios teatralizados en un programa cultural que cuenta con 77.000 plazas y que tiene lugar del 1 de septiembre al 14 de octubre.

El Madrid de Sabatini

Con su llegada durante el reinado de Carlos III, el artista no solo regaló a la capital el Palacio Real, sino que muchas construcciones que completarán el recorrido de Sabatini en Madrid. Destaca la Puerta de Alcalá, protagonista de uno de las canciones más populares del país, interpretada por Ana Belén y Víctor Manuel, y receptora de los turistas que se acercan al parque del Retiro.

La fachada de la basílica de San Francisco el Grande, construida entre 1761 y 1784, forma también parte del legado del artista. En su interior se esconde una gran cúpula de unos 30 metros de diámetro y 58 de altura, con pinturas de Goya y GoyaZurbarán, entre otros.

En el parque de la Casa de Campo se halla el puente de la Culebra, caracterizado por las ondas que Sabatini diseñó para evitar que pasasen los carruajes. También se le atribuye el Palacio de Godoy o la entrada al Real Jardín Botánico entre otras construcciones.

No todas sus obras siguen hoy en pie, el Convento de Francisco de San Gil fue demolido a principios del siglo XX para abrir el espacio que actualmente comprende la Plaza de España. También dio vida al Hospital General de Madrid, que es en la actualidad uno de los edificios del Museo Nacional Reina Sofía, y que bajo el nombre de Edificio Sabatini alberga un gran número de obras junto al más actual Edificio Nouvel.

Sabatini más allá de Madrid

El arquitecto no solo decoró las calles de la capital, destacan obras suyas en otras zonas de España. Para algunas no tuvo que irse muy lejos, dentro de la comunidad de Madrid Sabatini se encargó del Convento San Pascual en Aranjuez y el cuartel de la Guardia Valona en Leganés, actual edificio de la Universidad Carlos III.

Fachada de la Real Casa de Aduanas de Madrid, obra de Sabatini

Fachada de la Real Casa de Aduanas de Madrid, obra de Sabatini J.J. Guillén

Dejó su huella en Toledo con la Real Fábrica de Armas, y en Castilla y León con la Capilla de la Inmaculada de la Catedral en Soria o el monasterio de San Joaquín y Santa Ana en Valladolid. También en Segovia se pueden visitar la casa de la Química en el Alcázar y el retablo mayor de la catedral.

Para el convento de las Comendadoras de Santiago, en Granada, Sabatini consiguió una unidad ordenada y compositiva, característica de su obra, en lo que hasta el momento habían sido un conjunto de casas alrededor de una Iglesia.