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Unicef reclama una "estrategia nacional" para proteger e integrar a los migrantes menores no acompañados

  • De los 3.830 menores que han llegado este año al archipiélago sólo 132 han sido trasladados a la península
  • Unicef presenta su informe "Canarias: niños y niñas migrantes en una de las rutas más peligrosas del mundo"

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Unicef denuncia la vulneración de los derechos de los menores migrantes en Canarias

Unicef España ha pedido este miércoles que sea aprobada con urgencia la Estrategia Nacional para garantizar la Protección e Integración de los Niños y Niñas Migrantes No Acompañados que se encuentran en nuestro país. Lo ha hecho en la presentación del informe "Canarias: niños y niñas migrantes en una de las rutas más peligrosas del mundo".

“Necesitamos una política de contingencia de ámbito estatal que evite que el sistema de protección se sature y que permita dar atención individualizada y adecuada a la situación de cada niño y de cada niña”, afirma Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. En estos momentos, tal y como ha comprobado un equipo de investigación de Unicef, las instituciones de los lugares donde ocurren las emergencias migratorias -Canarias y, como ocurrió a mediados de mayo, Ceuta- se ven obligadas a actuar en solitario, como si estuvieran tratando de abordar un problema local o regional.

Desde 2019, según datos del Ministerio del Interior, han llegado a Canarias unos 3.830 niños y niñas migrantes, la mayoría solos. 2.848 personas presumiblemente menores de edad han sido atendidas por el sistema de protección de la infancia de Canarias desde 2019 hasta principios de julio de 2021. De estos, 2.528 continúan dentro del sistema de protección mientras que 188 lo han abandonado escapándose y sólo 132 niños y niñas han sido trasladados a los sistemas de protección de otras Comunidades Autónomas. A principios de julio, únicamente había 416 niños y niñas migrantes no acompañados menores de 16 años escolarizados en el curso 2020-2021.

En Canarias, y siempre según Unicef, las autoridades autonómicas e insulares han realizado un gran esfuerzo para garantizar una acogida adecuada a los niños y niñas migrantes no acompañados. No obstante, sin una política de contingencia a nivel estatal, sin aumentar las capacidades de instituciones que intervienen -como Policía Nacional, fiscalías, etc.- y sin traslados a la península, el sistema inevitablemente se satura y genera desprotección.

Falta de planificación y recursos

Así lo refleja el informe, fruto de la investigación que Unicef ha llevado a cabo durante el mes de junio en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, donde un equipo de la organización ha visitado 26 centros de protección de menores y otros dispositivos del Plan Canarias; allí se entrevistaron con autoridades, fiscalías, Policía Nacional, educadores, etc., y también con niños y niñas migrantes. A juicio de Unicef España, el sistema español aborda la respuesta a los niños y niñas migrantes no acompañados desde una perspectiva correcta, la de la protección; sin embargo, la falta de planificación y recursos, así como de mecanismos que garanticen la corresponsabilidad en todo el territorio, hacen que esa respuesta no sea la más adecuada.

“No estamos siendo capaces de responder a las necesidades de los niños y niñas que llegan afectados por una emergencia humanitaria migratoria”, asegura Sara Collantes, especialista en Migraciones de Unicef España y miembro del equipo de investigación. Entre los problemas a los que se enfrentan los niños y niñas migrantes no acompañados están la falta de escolarización y otros aspectos claves para la integración, el aumento de los riesgos sobre su salud física y mental –como realizarse lesiones a sí mismos-, o la profundización de condiciones que pueden acabar desencadenando algún tipo de violencia.

En definitiva, se ven expuestos a una mayor desprotección e incertidumbre, algo que ha empeorado con las circunstancias derivadas de la pandemia de la COVID-19. La llegada de más de 1.000 niños no acompañados a Ceuta en mayo puso al sistema de protección de la ciudad ante un reto inasumible. Difícilmente puede producirse un contexto más grave, por ello Unicef pide el traslado urgente de niños no acompañados desde Ceuta y Canarias a la península, una vez se evalúe su interés superior.

Casi un tercio de los migrantes que han llegado a Ceuta son menores

La ruta por mar hacia las Islas Canarias ha sido calificada como una de las más peligrosas del mundo y entraña una dureza particular para los niños y niñas migrantes. Ello afecta, en ocasiones hasta mucho tiempo después, al bienestar físico y emocional y a la salud mental de los niños y niñas. Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), se han confirmado 250 muertes en 2021 en la ruta hacia Canarias, casi el doble que en el mismo período del año anterior. En todo 2020 se produjeron 850 muertes y desapariciones. Según la organización Caminando Fronteras, en lo que va de 2021 la cifra habría llegado a 1.922.