El rey insta a "mantener viva la memoria de lo sucedido" y destaca la "esperanza" de las vacunas frente al coronavirus
- Los reyes presiden el segundo homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus celebrado en el Palacio Real
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El rey Felipe VI ha mostrado todo su “sentimiento, mayor respeto y abrazo más emocionado” a los familiares de las víctimas del coronavirus, en especial a las de los sanitarios fallecidos combatiendo al virus y ha instado a la ciudadanía a “no olvidar” y a “mantener viva la memoria” de todo lo ocurrido. Además, ha destacado la “esperanza que representan las vacunas” para el futuro y ha llamado a tener "conciencia cívica y ciudadana" para salir adelante: "Sigamos construyendo en solvencia pero con su recuerdo un país mejor para las próximas generaciones".
Felipe VI y la reina Letizia han presidido el segundo homenaje de Estado que se hace a las víctimas del coronavirus, en la que han tomado la palabra familiares de los sanitarios fallecidos y Araceli Hidalgo, la primera mujer vacunada en España. Organizado por Moncloa, el acto ha guardado muchas similitudes con el homenaje que tuvo lugar el año pasado, aunque en esta ocasión se ha rendido especial tributo al más de un centenar de profesionales sanitarios que ha fallecido por la pandemia, así como a las personas mayores, las 'pioneras' de la vacunación. En lo que va de pandemia, cerca de 130.000 sanitarios se han contagiado.
Homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia
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Acto de Homenaje de Estado a las Víctimas de la pandemia de la covid-19 y de reconocimiento al personal sanitario
15.07.2021EFE/Ballesteros/POOLEl presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a Araceli Hidalgo, la mujer de 97 años que el pasado 27 de diciembre se convirtió en la primera persona vacunada en España.
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Vista general del acto de homenaje de estado a las víctimas de la pandemia en la Plaza la Armería del Palacio Real en Madrid.
15.07.2021Vista general del acto de homenaje de estado a las víctimas de la pandemia en la Plaza la Armería del Palacio Real en Madrid.
El monarca ha recordado el homenaje del año pasado. “Entonces ya dije que sería un día que conservaríamos en la memoria, que quedaría grabado en nuestros corazones y dejaría huella en nuestras conciencias”, ha señalado. “Hoy regresamos a este lugar porque necesitamos y debemos recordar a todos aquellos que desde entonces no están con nosotros y mostrar desde el lado más solemne nuestro profundo respeto y admiración al personal sanitario que, desde los inicios de esta crisis, trabajó sin descanso, con toda dedicación y entrega contra una enfermedad para la que no se disponían tratamientos ni vacunas”, ha añadido.
A los familiares de los fallecidos les ha reconocido que “no existen palabras que de verdad consuelen la pérdida y ausencia de un ser querido”. “Contáis con todo nuestro sentimiento, mayor respeto y con nuestro abrazo más emocionado”, les ha dicho.
“España jamás olvidará a los ciudadanos que se enfrentaron a esta dura enfermedad, a todos los que fallecieron en soledad, a esa generación de personas mayores que tanto vacío y a las que tanto debemos”, ha añadido. A continuación, ha asegurado que “su sabiduría, sus enseñanzas y sus recuerdos nos han hecho ser lo que somos”.
Los profesionales sanitarios son un "referente": "Entregaron la propia vida"
Ha hecho especial mención a los profesionales de la sanidad: “Entregaron lo más preciado que tiene el ser humano, que es la propia vida. Lo hicieron salvando vidas y tratando de salvar muchas otras”. “Con su ejemplo ya han dejado una huella indeleble en nuestra memoria”, ha proseguido, y les ha mostrado su “gratitud infinita”.
Ha destacado también el deber de las autoridades e instituciones de “mantener viva la memoria de lo sucedido” y de “no olvidar lo ocurrido”. “Es tarea de todos seguir cuidándonos y protegiéndonos para dejar atrás cuanto antes tiempos tan difíciles. Nadie puede quedar al margen ni debe permanecer indiferente”, ha añadido, ya que “seguimos luchando contra el virus y contra sus efectos.
De ellos, ha subrayado que “antepusieron su deber a su seguridad con su conciencia cívica y solidaria y dieron lo mejor de sí mismos” con su profesionalidad, su “coraje y voluntad”. “Nunca se rindieron y tampoco se rendirán ahora”, ha destacado, y se ha dirigido a ellos: “Seguís en primera línea atendiendo a los ciudadanos, vacunando día y noche para que todos podamos estar a salvo cuanto antes. Sois un referente ético y social y un motivo de esperanza para los ciudadanos”.
Llama a la "unidad" para construir "un país mejor"
Por último, se ha referido a la "evolución de la pandemia" y ha llamado a la ciudadanía a "seguir con las precauciones sanitarias" ya que "la recuperación depende de todos". "Debemos tener confianza, solidaridad, generosidad y entrega", ha proseguido. Y ha destacado "los continuos avances en la investigación científica y médica", el "espacio desde el que podemos seguir avanzando".
"En este homenaje nos acompaña la esperanza que representan las vacunas, los nuevos tratamientos y adelantos en la medicina y con ellos, la perspectiva de una mejor situación sanitaria", ha añadido, y ha dicho de estos adelantos que son "un impulso para vencer esta pandemia que nos ha puesto a prueba".
Una pandemia, ha proseguido, que "ha marcado un antes y un después": "Ha mostrado de un modo irrevocable lo necesaria que es la cooperación en nuestra convivencia". "Frente a estos desafíos tan graves la unidad es fundamental", ha destacado. Y ha concluido así su discurso: "Honremos la memoria de quienes no sobrevivieron y sigamos construyendo en solvencia, pero con su recuerdo, un país mejor para las próximas generaciones".
Los familiares de los fallecidos reciben la Gran Cruz del Mérito Civil
Este año los reyes no han acudido con sus hijas, aunque al al homenaje han vuelto a asistir las máximas autoridades del Estado. Presente estaba todo el Gobierno, salvo el ministro del Interior (que tenía una cita con sus homólogos europeos) así como los presidentes autonómicos salvo el catalán, el vasco y el extremeño. Entre los partidos políticos, ha destacado la ausencia de Vox, que ha calificado el homenaje como un “acto de propaganda” del Gobierno. Sí han estado representantes del mundo de la investigación, de la educación y de la Sanidad, así como de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Protección Civil, que han sido protagonistas directos en la pandemia.
A la ceremonia han asistido unas 700 personas y ha vuelto a celebrarse, como el año pasado, en la Plaza de la Armería del Palacio Real. Ha estado conducida por el periodista Fernando Ónega y ha comenzado con las palabras de una de las familiares de los sanitarios fallecidos: María Díaz Diñeiro, cirujana pediátrica del Hospital Universitario de Málaga. Díaz ha recordado en su discurso a su padre, Joaquín Díaz Domínguez, que fue director médico y jefe del Servicio de Cirugía del hospital madrileño de La Paz, donde murió con 67 años en abril del año pasado, pocos meses después de jubilarse. “Hoy estoy aquí porque mi padre ya no está”, ha comenzado diciendo. Después, ha recordado a todos los que “trabajaron sin descanso” para que las víctimas “no sufrieran dolor y se pudieran ir en Paz”. Y ha destacado la “esperanza” que supone la vacunación: “Permite ilusionarnos con un futuro mejor, la ciencia ha ganado de nuevo”.
Posteriormente, frente a una llama de luz y sonando el adagio del Concierto para oboe de Alessandro Marcelo, el rey ha hecho entrega públicamente de cuatro de las 125 Grandes Cruces del Mérito Civil a los familiares de sanitarios fallecidos. Una ha sido precisamente la familia de Joaquín Díaz. Las otras tres han sido las familias del sanitario más mayor fallecido en pandemia (Jesús Algaba), la del más joven (Jove Pablo Riesgo), y la de una doctora que no nació en España pero vino a salvar vidas y perdió la suya (Nedialka Veleva). Todas esas familias, han representado a otras tantas que han perdido a sus seres queridos mientras luchaban contra el virus. Posteriormente, el rey ha entregado otras 98 medallas en un acto privado dentro del Palacio.
“Araceli pide a los jóvenes que "respeten la pandemia"“
Los reyes han depositado después una corona a los pies del pebetero y se ha celebrado un minuto de silencio con el intermezzo de la Opera Cavalleira rusticana de Pietro Mascagni de fondo.
Por último, antes del discurso del rey, ha tomado la palabra Araceli Hidalgo, la mujer de 97 a la que se inoculó la primera dosis el pasado mes de diciembre. Sus intervención ha sido muy breve. En ella, ha llamado a los jóvenes a que "respeten la pandemia" y ha lanzado un reconocimiento "a todos los grupos sanitarios" que "con su trabajo y esfuerzo han salvado muchas vidas y las están salvando". Se ha acordado especialmente de "las enfermeras y enfermeros" o los profesionales "de las ambulancias", así como a sus compañeras y trabajadores de la residencia de mayores Los Olmos (Guadalajara), en donde reside.
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