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Un oso ataca y hiere de gravedad a una mujer en Cangas del Narcea, Asturias

  • La mujer, de 75 años de edad, se encontraba paseando cuando fue atacada por el animal
  • La mujer ha sufrido una rotura de pelvis y un desgarro en la cara

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Un oso ataca a una mujer en Asturias mientras paseaba

Una mujer de 75 años ha resultado herida a primera hora de la noche de este domingo en el municipio de Cangas del Narcea, Asturias, después de que fuese atacada por un oso pardo mientras paseaba.

El suceso se produjo cuando la familia iba paseando entre las localidades de Sonande y Llamedo. La mujer estaba separada del resto de la familia. Una vez atendida por los servicios médicos, la mujer ha relatado que un oso grande salió de la cuneta hacia la carretera, se alzó sobre las patas traseras y le dio varios zarpazos.

Según ha informado el sindicato Unión de Sectroriales Agragias de Asturias (Usaga), la mujer ha sufrido una rotura de pelvis y un desgarro en la cara. Tras el incidente, el oso, un ejemplar adulto de grandes dimensiones, se alejó rápidamente, según ha relatado la Guardia Civil.

Tras el accidente, la mujer fue trasladada al Hospital Carmen y Severo Ochoa y, posteriormente, al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han abierto diligencias para esclarecer el suceso y se colaborará con la Guardería del Medio Rural del Principado para la localización del plantígrado.

Si se confirma su agresividad, se apartará al oso

Tanto el Seprona y los servicios del Principado de Asturias han confirmado de que en caso de que se demuestre la agresividad del oso, será extraído de la zona.

Según ha señalado el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, se trata "de una circunstancia excepcional", pero ha recordado que el oso "no es una especie doméstica sino un animal salvaje y eso conlleva un cierto riesgo".

El presidente de la Fundación Oso Pardo dice que el ataque ocurrido en Asturias "es algo excepcional"

Pese a que habitualmente los osos se ahuyentan cuando detectan la presencia de humanos, el incremento del número de ejemplares de esta especie protegida hace que se acerquen cada vez más a zonas pobladas en busca de alimento "y eso supone un riesgo de seguridad" que requiere que entre todas las administraciones se adopten medidas para alejarlos de los pueblos.

Rodríguez ha señalado que desde principios del mes del mayo se habían difundido varios vídeos de un oso caminando por algunos de los pueblos de la comarca donde se registró el ataque, ubicada en el suroccidente de Asturias, un territorio que acoge a la subpoblación occidental de oso de la Cordillera Cantábrica, cifrada según los últimos datos en unos 280 ejemplares.

El oso pardo está declarado especie protegida desde 1973 y, pese al incremento del número de ejemplares, continúa en peligro de extinción en España, donde en los últimos años han aumentado las quejas de los ganaderos por los ataques sufridos por sus cabañas.