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Coronavirus

Los españoles recuperan la movilidad entre comunidades tras meses de cierre

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El fin de los cierres autonómicos a partir del domingo abre la veda de viajes y escapadas

Toda España se encuentra ya, oficialmente, fuera del estado de alarma, una medida que ha decaído esta medianoche poniendo con ello punto final a algunas de las restricciones de derechos fundamentales para frenar la pandemia de coronavirus.

Aunque algunas comunidades han decidido mantener el toque de queda nocturno -Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias y Navarra, las dos últimas a la espera de que lo ratifique la justicia-, la totalidad del territorio español recupera la movilidad ya que con el fin de estado de alarma desaparecen también los cierres perimetrales.

De este modo, meses después de la puesta en marcha de esta restricción, será posible desplazarse libremente por todas las comunidades autónomas, aunque los gobiernos regionales mantienen la posibilidad de perimetrar áreas concretas de alta incidencia, siempre con el aval de los tribunales.

Es el caso de Madrid, que ha optado por mantener los confinamientos por zonas básicas de salud: desde el lunes, no se podrá salir ni entrar sin motivo justificado de 14 zonas básicas de esta región.

También Euskadi quiso mantener el cierre perimetral, pero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó esta medida, así como el toque de queda nocturno que quería imponer el lehendakari, Iñigo Urkullu, dada la alta tasa de contagios de esta comunidad.

Una de las consecuencias directas de la movilidad son los desplazamientos turísticos, así como los reencuentros familiares. Hay que señalar que prácticamente toda España ha permanecido cerrada desde que, a finales de octubre, se decretara el segundo estado de alarma y solo algunas comunidades como Madrid o Extremadura han abierto sus fronteras. También lo han hecho Canarias o Baleares, enfocadas principalmente al turismo extranjero.

Solo durante las Navidades, y únicamente con la finalidad de propiciar los encuentros familiares, se levantaron los cierres entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, fecha tras la cual se produjo un endurecimiento generalizado de las medidas ante al aumento de contagios que llevó a la tercera ola.

Por esta razón, los gobiernos regionales fueron más estrictos con la movilidad en la Semana Santa y todos los territorios -con la excepción de las islas- se cerraron perimetralmente, pese a la disconformidad de Madrid que, aunque no acató inicialmente el acuerdo en el Consejo Interterritorial, finalmente accedió tras la orden comunicada por parte de Sanidad.

Acaban las restricciones, no el coronavirus

Sin embargo, la gran mayoría de los Ejecutivos regionales han reclamado prudencia y responsabilidad individual a sus ciudadanos ya que el peligro que supone el virus sigue vigente y que el final de las restricciones no conlleva el fin de la pandemia.

Es el caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien durante la rueda de prensa en el que anunciaba este sábado la relajación de medidas en esta comunidad autónoma ha recordado a la ciudadanía que "solo la responsabilidad de todos puede hacer que estos pasos adelante no signifiquen una marcha atrás".

También el lehendakari, Iñigo Urkullu, pidió el viernes a la ciudadanía vasca que mantenga "voluntaria y conscientemente" una limitación de la movilidad nocturna ante la imposibilidad de imponer legalmente esta medida.

¿Qué opciones jurídicas tienen las comunidades tras el fin de estado de alarma?

Entre los ciudadanos existe expectación y también cierto temor ante el nuevo panorama que se presenta. Muchos se preparan para iniciar desplazamientos para ver a sus familiares o viajar a zonas hasta ahora vetadas por los cierres autonómicos. "La gente va a intentar escapar lo más lejos posible", afirma en los micrófonos de TVE un hombre. Un joven confirma esa intención y asegura que lo hará porque "necesita un cambio".

Pero también hay quien reclama precaución: "Nos permiten más cosas, pero no creo que eso sea justificación para reunirnos cincuenta como si este año no hubiera existido", comenta una joven.

Los especialistas también advierten: "Hay que ser conscientes de que solo el 10% de la población ha pasado la covid", dice a TVE María Garcés, investigadora del Área de Vacunas de la Fundación para Fomento de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO), quien reclama por ello precaución ante el nuevo escenario.

También el doctor Juan Carlos Molero, de la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), asegura en declaraciones a EFE que el fin del estado de alarma, junto al aumento de personas vacunadas, puede llevar a una disminución de la percepción del riesgo.

"Estamos saliendo de la cuarta ola, que ha sido menos intensa que la tercera y es casi inevitable que próximamente haya otro repunte, por múltiples factores, entre ellos, la relajación de las restricciones", avanza el experto.