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Elecciones catalanas 2021

Dolors Sabater, la exalcaldesa de Badalona que pretende con la CUP apuntalar un gobierno independentista

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La candidata de la CUP a las elecciones catalanas del 14 de febrero, Dolors Sabater
La candidata de la CUP a las elecciones catalanas del 14 de febrero, Dolors Sabater

BIOGRAFÍA

Lugar y fecha de nacimiento: Badalona, Barcelona, 1960.

Formación: licenciada en Ciencias de la Educación y especializada en educación especial.

Años en política: fue elegida para encabezar la lista de primarias de Guanyem Badalona en Comú en 2015 y se presentó a las elecciones municipales de mayo de 2015, donde consiguió alzarse con la alcaldía hasta 2018, cuando fue sustituida por el candidato del PSC tras perder una moción de censura.

La CUP ha optado por un rostro conocido para liderar la candidatura antisistema a las elecciones autonómicas del 14-F, en sustitución de Carles Riera. Dolors Sabater (Badalona, 1960) saltó al tablero político en 2015 al desbancar a Xavier García Albiol de la alcaldía de Badalona a través de la plataforma municipalista Guanyem, cuyos inicios están muy ligados a Podemos y a la propia Ada Colau.

De hecho, la candidata anticapitalista tiene un marcado perfil social que podría arrebatar votos no solo a ERC, sino también a los Comunes, de los que se diferencia por su decidida apuesta por la vía unilateral para ejercer de facto la independencia. Por contra, tendrá que hacer frente a la concentración del voto útil más radical a JxCat y a un independentismo que ha mostrado señales de agotamiento en las últimas encuestas.

Maestra de profesión, y tras una vida dedicada al activismo, fue elegida para encabezar la lista de primarias de la formación Guanyem Badalona en Comú en marzo de 2015 y se presentó a las elecciones municipales de mayo de ese mismo año. Tras hacerse con la alcaldía, en junio de 2018 perdió una moción de censura liderada por el PSC y apoyada por el PP y Ciudadanos. Ahora sustituye al candidato de 2017 Carles Riera, que no puede repetir mandato debido a una normativa interna.

Sabater encara estos comicios con el objetivo de abrir "un nuevo ciclo político" que culmine en un referéndum unilateral antes del 2025. Fue precisamente la candidata anticapitalista una de las caras visibles el 27 de octubre de 2017, cuando apoyó junto a otros alcaldes secesionistas la declaración de independencia, lo que le hizo ganar protagonismo entre las bases más radicalizadas.

La exalcaldesa se ha mostrado muy crítica con JxCat y ERC por la gestión del ‘procés’ y de la pandemia, aunque sabe que sus votos serían necesarios para apuntalar un gobierno independentista. Eso sí, solo estarían dispuestos a participar en el mismo si "se posicionan del lado de las vecinas, del poder popular y del derecho a la vivienda". Mayor oposición muestra para pactar con el PSC, pues han “criminalizado” la autodeterminación “y la han perseguido”.

Sabater, en tres frases

“Si en el referéndum del 1-O no hubiera habido violencia y se hubiera podido garantizar el derecho a votar para todo el mundo, estaríamos hablando de otra cosa”.

“Ni la DUI inmediata es posible, ni la mesa de diálogo da resultados”.

"Hacemos una propuesta que desatasca el proceso actual, el Gobierno de ahora no ha ofrecido soluciones, está perdiendo tiempo con un rifirrafe partidista para ver quién tiene la culpa. Nosotros salimos de esta dinámica. La población merece representantes políticos que no entren en una dinámica de rifirrafe y desgaste”.

Expectativas electorales

Con la exalcaldesa de Badalona como candidata, la formación antisistema podría llegar a triplicar su presencia en el Parlament, según indican los sondeos del CIS. La CUP cuenta ahora con cuatro diputados en la cámara catalana y aspira a mejorar este resultado e incluso podría llegar a doblar su representación tras los comicios del 14-F.

En las elecciones de 2015 y 2017 sus votos fueron clave para completar la mayoría absoluta de los independentistas, determinada en 68 escaños. Primero tuvieron la llave para dar el gobierno a Junts pel Sí y, en ese camino, cortaron la cabeza de Artur Mas e invistieron como president al entonces desconocido Carles Puigdemont. Posteriormente, en 2017, facilitaron la investidura de Quim Torra gracias a sus cuatro abstenciones.